"Hay que hacer un chingo de lana... y adiós"
Pachuca, Hgo., 19 de agosto. "Mira, andar metido en esto es muy peligroso pero el riesgo vale la pena, deja muy buenas ganancias, en esto se hace lana y adiós; por una razón te bajan (matan) y quien la paga es tu familia, por eso hay que hacer un chingo de lana y adiós, porque de lo contrario nunca sales.
"¿Cómo le hacemos? Nosotros sabemos lo que implica estar metido en esto, sí te deja, y un chingo, si tienes buenos conectes, si no, vales madre muy rápido o te cae la voladora (policía)", dice Pedro, quien desde el comienzo de la charla pide: "no me vayas a balconear porque vale madre si pones mi nombre, ya que muchos ruleteros (taxistas) me conocen".
A Pedro, chofer de taxi, le gusta el tercer turno, al que considera el mejor en su gremio: "mira, yo me subo a las 9 de la noche y paro a las 6 de la mañana, vendo diario en promedio de 20 a 30 grapas (dosis de un gramo de cocaína); ya tengo mis clientes y mira, yo no los busco, ellos me llaman porque ahora resulta que nosotros la andamos ofreciendo como el periódico, y es mentira, ya que cada día hay más consumidores".
-¿Cuánto te deja el taxi lícitamente?
-Yo tengo que entregar de cuenta (renta) 300 pesos, más gasolina, y lo que quede es para el vencedor, pero la neta no te alcanza para ni madres, ¿tú crees que con 150 o 200 varos (pesos) la haces? Ni madres. Por eso tuve que meterme en esta madre.
-Entonces, ¿cuánto ganas?
-Pues nada más échale cuentas. Yo cada papel (dosis) que vendo es de a 300 varos y sabes que esta madre no se fía porque después hay pedos para cobrar, o los niños salen muy putos y cuando andas tras el pago, como no tienen, pues te empinan.
-¿Y cuántos papeles vendes diario?
-Déjame decirte que no soy el único, por lo tanto vendo entre 20 y 30 diarios. Hay días malos como en todo, pero no me quejo. Yo tengo, por decirte, mi trabajo en el taxi asegurado porque me dedico también a hacer servicios particulares. ¿Como cuáles?, bueno, yo ya tengo comprometidas ciertas horas de la noche y parte de la madrugada, ya que llevo algunas bailarinas a diferentes cabarets y eso ya es una entrada fija.
"Ya tenemos una tarifa, como voy por ellas seis veces por semana pues ya pactamos una cantidad y mi compromiso es llevarlas y traerlas, bueno, a veces, porque como en todo, a ellas también les sale buena chamba y nada más me avisan y listo, me ahorro lo del gas. Ah, pero a mí me pagan lo acordado y ya.
"Mira, en esta madre ellas son tu mejor conecte porque en el putero corre un chingo de mierda (droga). Mira, la neta esto te lo digo pero no lo pongas porque luego va a haber pedos y al rato quienes la pagan son los meseros de los antros, porque ellos son valedores.
"Y al chico rato te cae la justicia y te están chinga y chinga, aunque ellos también venden, venden en un chingo de lados. ¿Dónde? Mira, no te voy a decir en qué casa pero sí te puedo decir colonias. ¿Cuáles? Si ya sabes, todo mundo sabe, Cubitos, Campestre, Ocampo, Piracantos, San Cayetano, El Arbolito, El C. Doria y un chingo de lados más.
-¿Y dónde la compras tú?
-Me la juego. Me lanzo hasta Tepis (el barrio de Tepito, en el Distrito Federal), donde no tienes pedos, porque ahí todos quieren vender y se mueve un chingo.
-¿Cuánto compras?
-Depende de la lana, principalmente, y de la calidad, porque mientras más buena, más caro. Yo compro en promedio tres onzas (84 gramos) y de ahí me armo. Aquí es donde te digo que te la juegas, porque el pedo no es entrar sino salir, porque pues nada más échale salir con esa mierda de ahí es un albur ¿y por qué?, porque no a todos les caes bien y entonces no falta el pasado de lanza que te ponga el dedo y te bailen.
-¿Y qué con la policía?
-Mira, ellos la neta saben dónde, cómo y cuándo, nada más que se hacen pendejos y no les queda de otra. Pá' todos sale, hasta para esos ojetes.
-¿Tú le entras (a los sobornos)?
-La neta sí, si no ya valí. Es poco, pero me formo.
-¿Has estado recluido?
-La neta sí, pero la he librado porque por lo mismo me pusieron el dedo y pues la de malas, a la sombra un rato o como decimos acá entre nos, voy al gabacho (Estados Unidos) a hacer lana, así responden tus familiares cuando preguntan por ti, pero la neta pues estás en la sombra. Los tiras (policías) saben perfectamente quiénes y en dónde.
-¿Cómo te contactan?
-Con el cel (teléfono móvil) Yo les doy un número y ellos ya saben lo que deben decir.
-¿Y qué te dicen?
-Quiero una pizza, un refresco de cola o unas playeras y pues ya sabes. ¡Ah!, pero eso sí, les cobras lo del taxi y aparte la nieve. Mira, yo ya traigo cola (vigilancia), por lo que le voy a bajar un rato si no tendré que irme un rato al gabacho.
Carlos Camacho, corresponsal