Usted está aquí: sábado 20 de agosto de 2005 Opinión LOS DE ABAJO

LOS DE ABAJO

Gloria Muñoz Ramírez

"SOMOS UNA RADIO que está metida en la vida del barrio. Nacimos en la calle y seguimos en ella", afirman los integrantes del colectivo Contonía FM, el equipo que todos los días hace posible la transmisión de una programación de contrainformación, ligada a la vida de la Ciudad Vieja de Montevideo.

Contonía FM cumple cuatro años de "defender un estilo de vida y de servir como herramienta de comunicación para la gente de abajo". Nada fáciles han sido estos primeros años de vida autogestiva. El colectivo no maneja publicidad ni entradas gubernamentales, se mantiene con la organización de festivales y eventos. "Esto nos da libertad e independencia", señalan los integrantes del equipo reunidos en la cabina enclavada en el barrio más viejo de la capital uruguaya.

Frente al reciente gobierno de izquierda encabezado por Tabaré Vázquez, Contonía FM no se inmuta. Existe el desafío, explican, de seguir siendo independientes y críticos, justo en un momento en el que "si cuestionas al gobierno entonces eres un renegado o le estás haciendo el juego a la derecha". Nosotros, aseguran, "no vamos a cambiar. El trabajo está en el barrio y si ahí abajo critican a Tabaré, pues esas voces salen en Contonía, nos digan lo que nos digan".

Frente al movimiento por la legalización de las radios comunitarias, promovido en un país con gran actividad en la frecuencia alternativa, el equipo de Contonía señala que no participa "en ninguna de esas movidas, pues pensamos que la legitimación se da de hecho, ya que sólo estamos haciendo uso de nuestros derechos". El peligro frente a la legalización es la institucionalidad de las radios, afirman, "que nos digan qué hacer y qué decir, que nos gobiernen y nos quiten independencia. Las radios podemos y debemos organizarnos solas para no pisarnos".

La primera transmisión de esta radio comunitaria fue desde la calle, acompañando una movilización popular. "Sin darnos cuenta rompimos el capullo protector de la clandestinidad, de la seguridad dentro de cuatro paredes y pusimos la radioemisora al servicio y la voluntad de los vecinos. Poco después, durante el Día Internacional de la Lucha contra el Sida, armamos un festival y pusimos la radio en el escenario. La idea era mostrar que no es imposible una radioemisora; que el aire es libre y que debemos tomarlo. Dos meses después transmitimos el Corso Barrial, experiencia extraordinaria, que nos acercó aún más a la gente, sus costumbres y necesidades. La radio estaba ya más en la calle que en sus estudios. Impensable hasta hacía poco tiempo en Montevideo".

Teniendo como eje principal las trasmisiones desde exteriores, Contonía FM ha emitido la señal de cabildos abiertos, partidos de fútbol y básquetbol, asambleas barriales, programas en directo los domingos desde la Feria de la Reconquista, festivales propios y de otras organizaciones. También han llevado la radio a la cárcel y continúan transmitiendo desde las marchas y demás movilizaciones. El objetivo es el mismo: "Estar donde está la gente, sin que nadie de arriba nos diga lo que tenemos qué hacer o decir".

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