Congelados, la mayoría de los cadáveres; exigen castigo a responsables de la tragedia

Descartan atentado en avión chipriota; despresurización en la nave, la hipótesis

Dramático mensaje de despedida resultó falso; detienen a griego que dijo haberlo recibido

AFP, DPA Y REUTERS

Atenas, 15 de agosto. La mayoría de los cadáveres recuperados del avión chipriota que se estrelló el domingo con 121 personas a bordo estaban totalmente "congelados", inclusive al borde de carbonizarse, manifestó un responsable oficial griego, lo cual sugiere que la aeronave fue una tumba volante antes de chocar.

Expertos en aviación apoyan la teoría de que las máscaras de oxígeno de los pilotos fallaron, luego de que se cayó el sistema de presurización en la cabina. Debido a la falta de oxígeno, a la altitud en que volaba la nave (35 mil pies), los pilotos habrían perdido la conciencia en segundos, mientras los pasajeros se habrían congelado hasta morir.

El accidente del Boeing 737 chipriota cerca de Atenas fue un calvario que al parecer comenzó con el fallecimiento de los pilotos, posiblemente por asfixia, y siguió cuando miembros de la tripulación y pasajeros intentaron en vano tomar el control del avión para impedir su caída. Algunos medios especulan que el piloto automático estaba puesto y que la aeronave se estrelló cuando se quedó sin combustible.

Por otra parte, el día de hoy aumentaron los indicios de que el aparato ya presentaba problemas. La madre del copiloto, Charalambos Charalabous, aseguró a la cadena griega Mega Channel que su hijo "tenía miedo de pilotarlo", porque era peligroso. En tanto, técnicos de Helios se vieron obligados a dimitir después de negarse a firmar los certificados del correcto funcionamiento del avión.

Según el presidente de Helios, Andreas Draku, el Boeing 737 fue adquirido hace seis años y pasó regularmente los controles de seguridad. "Cuando la entregamos, la nave se encontraba en excelentes condiciones técnicas", sostuvo Matthias Andreesen, experto en seguridad de la compañía aérea Dba, propietaria del avión hasta 1999.

Los equipos de rescate recuperaron el cadáver del piloto, el alemán Martin Hans Gurgen, y las cajas negras del avión. Estas serán enviadas a París para ser analizadas, pero la que contiene las conversaciones de los capitanes está "en muy mal estado", según el presidente de la comisión de investigación de aviación civil, Akrivos Tsolakis.

Se espera la llegada de expertos estadunidenses y chipriotas, quienes cooperarán en la investigación. Los especialistas quieren averiguar también los antecedentes del aparato.

El ministro de Transporte chipriota, Haris Thrassou, aseveró que dentro de dos semanas se podrán conocer las causas del accidente.

Los familiares de las 121 víctimas acudieron el lunes a la morgue de Gudi, cerca del centro de Atenas, para identificar a sus seres queridos. Algunos exteriorizaban su sufrimiento. "Cinco... He perdido a cinco familiares", gritaba una mujer de 50 años de edad que iba vestida de negro. "He perdido a mi hija y a tres nietos. Los responsables deben ser castigados", afirmaba un hombre de 60 años, completamente desgarrado de dolor.

"Todos mis ángeles están muertos", dijo una mujer que perdió a su hijo, nuera y nieto. "Ese avión era un ataúd volante. He perdido a mi hijo. Quiero que los responsables sean duramente sancionados", declaró un hombre a la televisión griega.

Solamente 45 cuerpos son "identificables directa o indirectamente", mientras los demás "no son reconocibles" y serán enviados a Schisto, cerca de Pireo, para "ser sometidos a análisis de ADN", informó el secretario de Salud griego, Thanasis Yanopoulos.

La lista de pasajeros emitida por Chipre incluía a una familia de cuatro armenios, 12 griegos y 104 chipriotas. Había 17 menores de 16 años, el más pequeño de cuatro.

La compañía aérea informó que "se va a efectuar un pago de 20 mil euros (24 mil 700 dólares) por pasajero a los familiares, como indemnización".

Un portavoz del Ministerio de Transporte de Chipre indicó que Helios Airways canceló por voluntad propia todos sus vuelos, debido a las críticas de la opinión pública. Un vocero de Helios lo negó, pero en el aeropuerto de Larnaca, de donde despegó el avión siniestrado, la compañía suspendió al menos dos el lunes por la mañana, pues tripulantes y pasajeros se negaron a abordarlos. El gobierno no ha impuesto a la compañía la prohibición de volar, informó CNA, la agencia de noticias estatal chipriota.

Mientras tanto, el griego que declaró al canal de televisión Alpha haber recibido en su teléfono celular el escalofriante mensaje de su primo, quien viajaba en el avión, fue detenido por mentiroso, informó la policía. Nektarios Sotitis Voutas, de 32 años de edad, confesó haber inventado el mensaje, que decía: "Tenemos frío, el piloto está azul. Vamos a morir. Adiós, primo".

El mensaje fue tomado como indicio clave acerca de lo que ocurría en la cabina antes de que el aparato se desplomara, y dio la vuelta al mundo en los medios de información. Sin embargo, desde el principio las autoridades griegas expresaron su escepticismo sobre su veracidad. Voutas fue detenido en el norteño puerto de Tesalónica y será procesado este martes.

Según el portavoz del presidente griego, no hay indicios de que se haya tratado de un acto terrorista o secuestro.

Por su parte, Chipre continúa en el duelo de tres días decretado por el gobierno, en medio de la creciente indignación e interrogantes por las causas de la tragedia. En diversos puntos de la isla la gente se volcaba a las iglesias ortodoxas para encender velas por las víctimas. Las autoridades chipriotas anunciaron que llevarán a cabo una investigación paralela a la de las autoridades griegas.