Sube a 57% el rechazo de los estadunidenses a la invasión del país asiático, señala sondeo
Opositores invitan a Bush a una "oración silenciosa" por los combatientes en Irak
Diversifica la resistencia sus atentados: mató a una persona al hacer estallar una vaca bomba
Ampliar la imagen Cindy Sheehan escucha a Bill Mitchell (derecha), ante Juan Torres (izquierda), ayer cerca del rancho de George W. Bush. Los tres son padres de militares estadunidenses ca�s en Irak o Afganist� FOTO Reuters Foto: Reuters
Crawford, Texas, 15 de agosto. Apostados en el exterior del rancho del presidente George W. Bush desde el 7 de agosto, una docena de opositores a la guerra en Irak invitó al mandatario a participar el viernes próximo en una "oración silenciosa" por los militares que combaten en el país asiático, donde hoy hubo dos atentados con nuevas tácticas de la insurgencia: una "vaca bomba" que causó un muerto al estallar, y un motociclista que hirió a 15 personas al detonar su transporte en una zona restaurantera.
Bush mantuvo hoy su posición de no abrir las puertas de su rancho en Crawford a Cindy Sheehan, la madre de un soldado estadunidense muerto en abril de 2004, la cual pide al mandatario una explicación sobre las razones por las cuales 135 mil soldados todavía ocupan Irak.
El reclamo de Sheehan coincide con la publicación de una encuesta de la cadena de 30 periódicos Knight Rider -entre los cuales se encuentra The Miami Herald- que halló que por primera vez en 28 meses que la mayoría de los estadunidenses (54 por ciento) piensa que la guerra "es un error", contra 75 por ciento en marzo de 2003, en vísperas de la invasión.
Además de la creciente impopularidad de la guerra en Irak, Bush enfrenta en estos días críticas de la prensa por la decisión de tomar cinco semanas de vacaciones en Crawford, el descanso "más largo de un presidente en 36 años", según The Washington Post.
La resistencia iraquí, que ha ocasionado 44 bajas al ejército estadunidense de ocupación en lo que va de agosto, estuvo hoy a punto de causar la muerte de la familia del vicepresidente chiíta Adel Abdul Hamid, cuando un comando hizo estallar una bomba al paso de una caravana de vehículos.
Tras la explosión, en que murieron dos guardaespaldas, los agentes que viajaban en el convoy abrieron fuego y mataron a dos civiles, que estaban en el área.
En distintos lugares de Irak fallecieron hoy 26 personas en total, incluido un chofer turco que perdió la vida al estallar el cadáver de una vaca cargada de explosivos en la zona de Dujail, 40 kilómetros al norte de Bagdad. La detonación fue hecha en el momento en que transitaba por una carretera un convoy de camiones, según información de la comandancia militar regional.
En Bagdad, un hombre que portaba explosivos atados a su cinturón, embistió con su motocicleta a un grupo de civiles que observaban cómo un camarógrafo del canal de televisión Al Hurra, financiado por el gobierno de Estados Unidos, entrevistaba a policías cerca de un restaurante en el barrio comercial de Kerrada. La explosión dejó 15 heridos, entre ellos seis policías y el camarógrafo.
Dentro de la lista de muertos están también cinco rebeldes que intentaron asaltar una posición del ejército iraquí en la región de Chorgat, 300 kilómetros al norte de Bagdad.
El comando de ocupación informó, por otro lado, que un colaborador del líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab Zarqawi, fue abatido por fuerzas de seguridad iraquíes. Abu Zubair, considerado clave en la planificación de varios atentados en el país en el último año, cayó en un enfrentamiento en la ciudad norteña de Mosul el viernes pasado.