MEXICO SA
Reconoce Presidencia el lento avance económico
Rubén Aguilar se adelantó a Hacienda
DE ACUERDO CON EL CALENDARIO oficial, la Secretaría de Hacienda, vía el INEGI, divulgará hoy los resultados de la actividad económica nacional en el segundo trimestre de 2005. Las estimaciones más optimistas ubicaban en 4.25 por ciento el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el periodo, pero algo falló y la Presidencia de la República adelantóse a la agenda para reconocer un avance menor en este renglón.
EL VOCERO PRESIDENCIAL de plano no aguantó las ganas de difundir la información, aunque formalmente debe hacerlo la dependencia a cargo de Francisco Gil Díaz. Durante la mañanera de ayer, Rubén Aguilar oficialmente notificó que el producto interno bruto mexicano reportó un crecimiento de 3.9 por ciento en el segundo trimestre del presente año, una proporción idéntica a la observada en el periodo abril-junio de 2004.
DIJO AGUILAR QUE dicho incremento "confirma las estimaciones de que este año nuestra economía sigue manteniendo el crecimiento al alza y que es el clima de certidumbre y estabilidad los que han dado base para que la economía siga creciendo y en relación a esta estadística, esperamos que se puedan cumplir las expectativas de inicio del año en torno al crecimiento de 4 por ciento".
SIN EMBARGO, PARA que el PIB mexicano reporte un crecimiento de 4 por ciento en todo 2005, en línea con lo prometido por el inquilino de Los Pinos, la economía nacional deberá reaccionar en un entorno de desaceleración, porque con el resultado que adelantó Rubén Aguilar el promedio de avance en el primer semestre es de 3.13 por ciento, de tal suerte que en el tercer y cuarto trimestres de 2005 el incremento del producto interno bruto tendrá que ser no menor de 6.5 por ciento para alcanzar aquel 4 por ciento, algo que parece no ser viable.
MIENTRAS HOY LA Secretaría de Hacienda detalla el comportamiento económico en el segundo trimestre de 2005, vale revisar qué pasó en los tres trimestres previos, de acuerdo con la información de la propia dependencia.
PRIMER TRIMESTRE DE 2005: el PIB registró un aumento de 2.4 por ciento en términos reales con relación a igual periodo de un año antes. Este comportamiento estuvo severamente influido por el menor número de días laborables que tuvo el periodo respecto al mismo trimestre del año anterior. Al deducir este efecto, la tasa de crecimiento anual es de 3.8 por ciento. Con la variación reportada se acumulan 12 trimestres consecutivos con crecimiento. Por sector de actividad, los servicios se elevaron 4.1 por ciento, derivado del comportamiento al alza en las actividades de transporte, almacenaje y comunicaciones de 7.8 por ciento; servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de alquiler 5.1 por ciento; comercio, restaurantes y hoteles 3.3 por ciento, y servicios comunales, sociales y personales 1.6 por ciento. El PIB del sector industrial disminuyó 0.2 por ciento. A su interior, tres de los cuatro componentes que lo integran presentaron variaciones negativas: manufacturas (0.2 por ciento), generación de electricidad, gas y agua (1.2) y minería (1.1), mientras que la construcción creció 1 por ciento.
CUARTO TRIMESTRE DE 2004: aumentó 4.9 por ciento en términos reales en relación con igual periodo de un año antes. Por sector de actividad, los servicios se elevaron 5.6 por ciento, derivado del comportamiento al alza en las actividades de transporte, almacenaje y comunicaciones de 9.9 por ciento; comercio, restaurantes y hoteles 7 por ciento; servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de alquiler 4.7 por ciento, y los servicios comunales, sociales y personales 2.4 por ciento. El PIB del sector industrial se incrementó 3.6 por ciento. A su interior, tres de los cuatro componentes que lo integran presentaron variaciones positivas: la construcción creció 6 por ciento, manufacturas 3.6 por ciento y generación de electricidad, gas y agua 0.8 por ciento, mientras la minería no registró cambio. El producto agropecuario, silvícola y pesquero avanzó 2.9 por ciento, resultado de la mayor superficie sembrada en el ciclo otoño-invierno, y de la cosechada en ambos ciclos (primavera-verano y otoño-invierno), lo que se tradujo en un ascenso en la producción de diversos cultivos. Cifras desestacionalizadas indican que el PIB se elevó 1.36 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado respecto al inmediato anterior.
SEGUNDO TRIMESTRE DE 2004: el PIB aumentó 3.9 por ciento en términos reales en relación con igual periodo de un año antes. Por sector de actividad, el producto agropecuario, silvícola y pesquero se incrementó 5.1 por ciento a tasa anual a consecuencia del desempeño favorable tanto en la superficie sembrada como en la cosechada del ciclo primavera-verano, lo que se tradujo en una mayor producción de diversos cultivos. Los servicios se elevaron 4.1 por ciento, derivado del comportamiento al alza en las actividades de transporte, almacenaje y comunicaciones con 8.2 por ciento; servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de alquiler 5 por ciento; comercio, restaurantes y hoteles 4 por ciento, y las de los servicios comunales, sociales y personales 1.1 por ciento. El PIB del sector industrial creció 3.8 por ciento; sus cuatro componentes presentaron variaciones positivas: construcción, 4.4 por ciento; manufacturas, 4; minería 2.4, y generación de electricidad, gas y agua 0.8. Cifras desestacionalizadas indican que el PIB avanzó 1.19 por ciento respecto al inmediato anterior.
CON TODO Y EL entusiasmo que la Secretaría de Hacienda inyecta a sus comunicados, hasta ahora la tasa promedio anual de crecimiento económico durante el "cambio" es raquítica: 1.57 por ciento, ligeramente inferior al 7 por ciento prometido.
Las rebanadas del pastel:
COMO EN EL CASO de los abultados salarios del Presidente de la República, gobernadores, ministros de la Corte y demás chupópteros, el creciente presupuesto a partidos políticos se justificaría si a cambio ofrecieran resultados positivos, pero en este renglón la deuda que la clase política mantiene con la ciudadanía es vergonzosa y, lo peor, creciente.