La revaluación del yuan beneficiará a América Latina
La venta de materias primas al mercado chino se vería incrementada
La decisión de China de desligar su moneda del dólar y unificar su unidad monetaria, el renminbi, con una canasta de monedas, tendrá efectos positivos para los exportadores latinoamericanos. A corto plazo, sin embargo, serán limitados y se verán opacados por otros factores, como la demanda global externa y las preferencias comerciales en el mercado estadunidense.
La medida, que se anunció el 21 de julio pasado, forma parte de una respuesta a la creciente presión estadunidense para que el país revaluara su moneda. Se ha acusado a los chinos de mantener artificialmente bajo el valor del renminbi, también conocido como yuan, como medio de fomentar sus exportaciones. Como el creciente superávit comercial de China con EU se ha convertido en fuente de controversia política, la decisión debe, al menos por ahora, suavizar tensiones comerciales entre ambas naciones.
En años recientes China se ha convertido en un proveedor cada vez más importante de bienes para el mercado estadunidense, pero ahora es un comprador más significativo de las exportaciones de Latinoamérica, en particular materia prima como mineral de hierro, cobre, soya y otros productos agrícolas. Un renminbi más fuerte logrará que estas mercancías sean más baratas para China, la cual podrá comprarlas y elevar así de manera potencial las ventas de Latinoamérica. Claro que esto presupone que las tasas de crecimiento económico de China permanezcan altas, para respaldar la demanda de importaciones. EIU prevé que el crecimiento del PIB de China se modere sólo de manera leve en 2005-20006, a 9.1% y 8%, respectivamente (de 9.5% en 2004).
Brasil se encuentra entre los países que esperan beneficiarse más, a la larga, de esta revaluación monetaria. China es uno de los socios comerciales de Brasil de más rápido crecimiento y su hambre de importaciones para impulsar su crecimiento económico -es el mayor comprador de mineral de hierro y soya brasileños- ha contribuido al reciente superávit de la balanza comercial de la nación sudamericana.
Sin embargo, algunas industrias brasileñas, como los textiles y la ropa, han sentido los efectos de la competencia de las importaciones chinas. Al tiempo que ayuda a incrementar las exportaciones brasileñas, la revaluación del yuan también reducirá la ventaja competitiva china dentro del mercado brasileño, aunque el cambio de 2.1% en el valor unitario es hasta ahora quizá demasiado marginal para representar una diferencia importante.
Para otros países, en particular México y sus vecinos centroamericanos, la expansión económica y el comercio de China han resultado más amenazadores, pues las exportaciones chinas están en competencia directa con muchos de los productos de la región en los mercados extranjeros, y a menudo los desplazan. Los productores mexicanos y centroamericanos de ropa, otros textiles y electrónicos han enfrentado competencia creciente de los productores chinos, que pagan salarios muy bajos. Esto ha incidido en su presencia, en particular en el mercado estadunidense. En 2003 China rebasó a México como el segundo exportador a EU. Un renminbi más fuerte ayudaría a los productores mexicanos y centroamericanos a ser más competitivos frente a China; sin embargo, ese beneficio será muy limitado por ahora. Aun así, el peso mexicano se elevó medio punto porcentual el 21 de julio, después que China incrementó el valor de su moneda. Esta variación se basó en la expectativa de que las exportaciones mexicanas se harán más fuertes.
De todos modos la moneda mexicana ha estado en ascenso todo el año, impulsada de manera principal por las altas tasas de interés nacionales y la inflación a la baja, lo que ha provocado que los extranjeros inviertan en deuda mexicana de largo plazo. Este año el peso se ha fortalecido 5.3% contra el dólar, mucho más de lo que aumentó el yuan el 21 de julio. Se necesitará una revaluación mucho más significativa de la unidad monetaria china (en el orden de al menos 5-10%, afirman algunos analistas) antes de que pueda ayudar de manera efectiva a los exportadores mexicanos.
Los productores centroamericanos también esperarán el ajuste del renminbi. Pero quizá más importante para sus proyectos sea el futuro del Tratado de Libre Comercio de Centroamérica (TLCCA), que ahora se encuentra en la Cámara de Representantes de Estados Unidos para su ratificación final después de ser aprobado por el Senado. El acuerdo comercial, que comprende a Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Guatemala, El Salvador y República Dominicana, así como a Estados Unidos, garantiza que los beneficios para los exportadores de Centroamérica -inclusive acceso a las zonas de libre comercio y a otras preferencias comerciales en el mercado estadunidense- sean más significativos para la competitividad de la región que la sola revaluación china.
FUENTE: EIU