Sólo toca a la PGJEM averiguar sobre el asesinato, dice
El futuro de las indagatorias es incierto, señala Navarrete Prida
Las investigaciones sobre el homicidio de Enrique Salinas de Gortari tuvieron un giro luego que un juez federal determinó que es competencia de la Procuraduría General de la República (PGR) investigar el delito de extorsión, en grado de tentativa, en agravio del hermano del ex presidente Carlos Salinas; sin embargo, el procurador del estado de México, Alfonso Navarrete Prida, advirtió que el futuro de las indagatorias es incierto.
En conferencia de prensa, realizada en la sede de la subprocuraduría estatal con sede en Tlalnepantla, Navarrete Prida dejó en claro que a la dependencia a su cargo corresponde únicamente investigar lo relativo al asesinato, pero no lo que respecta al intento de extorsión, pues "¿cómo voy a consignar por homicidio cuando el móvil del mismo fue la extorsión, que es un delito federal?"
De entrada, el funcionario evidenció la mala relación que ha tenido la procuraduría a su cargo con la PGR, a partir de que hizo público el involucramiento de elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en el intento de extorsión y, presumiblemente, en el asesinato de Enrique Salinas, al indicar que al quedar prácticamente fuera de la averiguación -por tratarse de un delito federal- "yo sí le manifesté (a la PGR) mi colaboración total".
Ante las evidentes diferencias entre ambas procuradurías, a grado tal que el 4 de agosto pasado el vocero del procurador Daniel Cabeza de Vaca criticó a Navarrete y lo instó a "honrar su palabra" sobre el secreto en las indagatorias, el titular de la dependencia del estado de México advirtió que una vez que el asunto pasó al ámbito federal, por decisión del juez segundo de distrito en materia de procesos penales federales con sede en el Reclusorio Norte, espera que la PGR actúe en consecuencia.
Sería una lástima, añadió, que "por un solo caso" resultara dañada la relación entre ambas dependencias. Aunque para dar muestra de la colaboración existente, comentó, "estoy a la espera de platicar con Daniel Cabeza de Vaca para definir de qué manera se acatará la resolución judicial".
Navarrete subrayó que el juez federal determinó el 12 de agosto pasado ejercer acción penal contra los agentes de la AFI, José de Jesús Medellín Simental y Eduardo Paredes Monroy, por el probable delito de extorsión, en grado de tentativa, en agravio de Enrique Salinas. Ambos agentes fueron detenidos el 19 de julio pasado por orden del juez quinto penal con sede en el penal de Barrientos, por el referido delito, pero al declinar el juzgador la competencia el caso pasó a su homólogo federal, quien finalmente atrajo el asunto.
En alusión a la falta de colaboración de la PGR -inclusive hay señalamientos extraoficiales de judiciales mexiquenses de que los comandantes Nahúm García Martínez y Eleazar Rubén Muñoz Valdez, sobre quienes pesan órdenes de aprehensión giradas por la procuraduría estatal debido a su presunta vinculación en los hechos, son "resguardados" por la PGR-, destacó que el juez federal consideró que sí hay elementos suficientes para procesar a los acusados y continuar con el proceso.
Navarrete declaró que la decisión judicial demuestra que "no mentí, no engañé".
Sobre el futuro de la averiguación, aceptó que él se limitará a la persecución de los delitos del fuero común, principalmente por ilícitos menores, como en el caso del comandante de la policía de Huixquilucan, Jorge Domínguez Martínez Vértiz, por la alteración de pruebas. Pero la responsabilidad de la averiguación por el homicidio de Enrique Salinas recayó en la PGR.
Así las cosas, el juez segundo de distrito en materia de procesos penales comenzó el proceso 82/2005-V y solicitó al director del penal de Barrientos que traslade a Medellín Simental y Paredes Monroy al Reclusorio Norte, para que enfrenten sus procesos.