Expertos y congresistas opinan que el transbordador debe salir ya de circulación
Prevé la NASA construir nueva generación de naves ante las fallas del Discovery
Ampliar la imagen Aterrizaje del transbordador Discovery el pasado 9 de agosto FOTO Ap Foto: Ap
Washington, 13 de agosto. Los problemas que aún afectan al transbordador Discovery, los cuales provocaron la suspensión de todos sus vuelos hasta nuevo aviso, podrían impulsar a los responsables de la NASA a acelerar la producción de una nueva generación de naves para viajes tripulados al espacio.
Durante el lanzamiento del Discovery, el 26 de julio, su tanque exterior perdió trozos de material aislante similares a los que provocaron los daños que determinaron la desintegración del Columbia, por lo que la NASA decidió congelar nuevamente los vuelos mientras no se resuelva el problema.
El miércoles, la agencia espacial reconoció que deberá modificar el diseño del tanque desechable, lo cual impedirá el lanzamiento del Atlantis, previsto para finales de septiembre.
Si el transbordador resulta muy difícil de reparar, o su operación en el espacio muy costosa, varios expertos, ex ingenieros de la NASA o congresistas, han instado a reconsiderar los actuales planes de retirarlo en 2010, y mencionaron la posibilidad de sacarlos inmediatamente de circulación.
"Cuando la concepción está podrida, el manual de ingeniería para principiantes aconseja admitir los errores y volver a la tabla de dibujo", declaró Homer Hicham, ex ingeniero de la NASA, quien considera que "el transbordador no será nunca confiable, no importa cuánto dinero, tiempo y estudios de ingenieros se le consagren.
"Hay que poner al transbordador en el armario enseguida y permitir a los ingenieros concebir un nuevo vehículo para misiones tripuladas", añadió.
En el Congreso, las advertencias comienzan a oírse. La NASA "no tiene más derecho a equivocarse. Puede retomar los vuelos sólo si todos los problemas conocidos fueron resueltos", estimó Bart Gordon, líder demócrata en la Comisión de Ciencias de la Cámara de Representantes. El republicano, Sherwood Boehlert, se declaró en una posición similar: "si resolver el problema toma mucho, debemos repensarlo, y quizás el transbordador deba desaparecer".
Presionada por los problemas que marcaron el vuelo del Discovery, similares a los que causaron la pérdida del Columbia y la muerte de sus siete tripulantes, la NASA deja filtrar sus planes de remplazo del transbordador, los cuales apuntan a dos naves, una para la tripulación y otra para la carga, que luego se unirán en el espacio.
El último vuelo del transbordador está previsto para finales de 2009.