Los recursos, del fondo mutualista formado con el ahorro de los trabajadores
Rodríguez Alcaine dejó un adeudo de $70 mil millones con familias de obreros
Días antes de su muerte, el sexto tribunal notificó al líder que debía devolverlos
Poco antes de morir, Leonardo Rodríguez Alcaine fue notificado por el sexto tribunal colegiado en materia de trabajo del primer circuito que estaba obligado a devolver más de 70 mil millones de pesos recabados durante 30 años mediante un fondo mutualista que nunca entregó a los deudos de los empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las quejas de los trabajadores de la CFE en torno al incumplimiento de extinto líder se incrementaron en los años recientes, debido a que los cálculos actuariales del propio Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) revelaban que el ahorro de los empleados de la paraestatal superaba 70 mil millones de pesos, recursos que los deudos de los ahorradores nunca recibieron.
Ante esta circunstancia, el SUTERM pretendió ampararse, y tras un largo análisis del juicio solicitado, el sexto tribunal colegiado negó la protección de la ley y dejó abierta la posibilidad de que la junta especial número cinco de Conciliación y Arbitraje actuara contra del sindicato.
Complicidad oficial
En reiteradas ocasiones, el finado dirigente trató de bloquear la solicitud para devolver los millonarios recursos ahorrados en el fondo mutualista, de los cuales nada se sabe en el SUTERM .
El 25 de abril de 1990, el apoderado del sindicato, Juan Manuel Calleja, y el representante de la CFE, Eduardo Muñoz Moguel, establecieron un convenio para desaparecer subrepticiamente el citado fondo, teniendo como testigo a los entonces titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Arsenio Farell Cubillas; al director de la CFE, Guillermo Guerrero Villalobos, y al secretario general del SUTERM, el senador Leonardo Rodríguez Alcaine.
Este último trataba así de evadir su responsabilidad frente a los trabajadores afiliados al sindicato.
En la fracción vigésima sexta del convenio de firma del contrato colectivo de trabajo, representantes de la paraestatal y del SUTERM decidieron dar por terminado el fondo mutualista para sustituirlo por un seguro que sería administrado por la Aseguradora Obrera -propiedad del Ban-co Obrero, al que Rodríguez Alcaine y otros líderes de la CTM quebraron.
En el documento se lee: "con motivo del seguro de vida contratado por el SUTERM con la Aseguradora Obrera, en favor de los beneficiarios, de los trabajadores y jubilados que fallezcan, las partes están de acuerdo en que la cláusula 68, referente al fondo mutualista del SUTERM, en virtud de haber sustituido el citado fondo por aquel seguro, debiendo por tanto recorrerse la numeración de las cláusulas subsecuentes.
"Asimismo, se acuerda suprimir la mención del fondo mutualista del SUTERM en todas las cláusulas en que se haga referencia al mismo, adecuando su texto en la forma en que sea convenido en cada caso".
De esta forma se intentó terminar con las obligaciones que había contraído el SUTERM mediante del fondo mutualista.
Desde entonces, un grupo de trabajadores comenzó una larga demanda contra Rodríguez Alcaine y personeros para que resarcieran el daño patrimonial a los ahorradores y a sus familias.
Frente a esta circunstancia, el SUTERM, que había sido derrotado en los tribunales laborales, instancias que lo encontraron responsable de tener en sus cuentas los millonarios recursos del fondo mutualista, promovió un juicio de amparo directo.
Correspondió entonces al magistrado ponente, Marco Antonio Bello Sánchez, del sexto tribunal colegiado, estudiar el caso y, de acuerdo con la jurisprudencia vigente, resolver que el SUTERM deberá afrontar la responsabilidad legal por haber desaparecido los recursos del fondo mutualista. Este proceso se desarrollará en la junta especial número cinco de la Conciliación y Arbitraje.