Se espera que la cifra llegue a 200 mil en próximos días
Cien mil tortugas llegan a desovar a playas de Oaxaca
Fenómeno de la naturaleza que también permitió a estudiosos y visitantes contemplar una lluvia de estrellas
La Escobilla, Oax., 13 de agosto. Entre el crepúsculo del viernes y la madrugada de este sábado tuvo lugar en esta y otras playas uno de los fenómenos naturales que dejaron maravillados a quienes tuvieron la fortuna de presenciarlo: el arribo de miles de tortugas golfinas a desovar, como cada año, cuando la Luna está en cuarto menguante.
Ocultos en la oscuridad de la madrugada, los intrusos que llegaron a este santuario de quelonios también pudieron disfrutar de otro acontecimiento de la naturaleza: una lluvia de estrellas conocidas como Perseidas, que se produce cuando la Tierra pasa por la zona que el cometa Swift Tuttle recorrió a principios de los años 90.
Esta playa, así como las de Morro Ayuta, Mazunte y La Ventanilla, entre otras, son santuarios de anidación de una de las especies de quelonios que está en peligro de extinción: la golfina, con más de 150 millones de años sobre la Tierra y que llegó a convivir con dinosaurios y peces acorazados en otras eras geológicas.
Cuando el sol empezó a ocultarse el viernes, miles de tortugas comenzaron a salir del mar y a cumplir su ciclo reproductivo, a depositar entre 60 y 70 huevos cada una en la tibias arena y después regresar al océano para aparearse y regresar dos o tres veces más en esta temporada a repetir el ritual.
El primer arribo empezó entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, según trabajadores del Centro Mexicano de la Tortuga, con sede en Mazunte. Esa noche unas 17 mil tortugas llegaron a depositar sus huevos; entre la noche del jueves y madrugada del viernes las llegadas se elevaron a unas 60 mil, y entre el anochecer del viernes y la mañana del sábado se calculaba, en 40 mil.
Las más de 100 mil tortugas que en estos días llegaron a La Escobilla, dejaron bajo una cálida y delgada capa de arena millones de huevos que la naturaleza se encargará de romper y de estas crías, según los científicos, sólo uno por ciento llegará a la edad adulta.
Los testigos que acudieron la madrugada del sábado a La Escobilla -playa ubicada a unos 300 kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca- integran un equipo de trabajo del Fondo Oaxaqueño para la Conservación de la Naturaleza, coordinados por Gonzalo Villalobos López.
Durante toda la noche del viernes y hasta las 3:30 de la madrugada del sábado, el espacio celeste fue tapizado de enormes nubes negras que cubrían a las tortugas, que dejaban en la arena una esperanza de preservar la especie.
Minutos antes de las cuatro de la madrugada las nubes se deslizaron hacia la llamada sierra Sur de Oaxaca, y esto permitió a los allí presentes disfrutar las constelaciones, una de las cuales empezó a mostrar una cascada de luces: las Perseidas.
Así, mientras en la arena la naturaleza mostraba su creación: tortugas sofocadas dejando sus huevos, que ahora tienen la posibilidad de dar una nueva vida en 60 días, en el firmamento, miles de partículas de luz recordaban al hombre su dimensión en el universo.
En voz baja, para no perturbar a las tortugas que salían del mar y las que regresaban al océano, Gonzalo Villalobos López consideró que los humanos reunidos en esta playa "somos seres afortunados por diversas circunstancias, porque Dios nos ha permitido estar en el entorno de un mundo que de pronto no sólo es nuestro, y ese ha sido uno de nuestros errores como hombres, que no entendemos que también hay otros seres vivos que también son parte de este mundo.
"Y hoy estamos aquí sin perturbar el hábitat de las tortugas marinas, simplemente nos hemos insertado como un elemento más y vemos cómo salen, desovan y regresan, pero además, las circunstancias actuales, esta lluvia de estrellas, las Perseidas, cuando durante toda la noche hemos tenido un nublado cerrado, una tormenta en toda la costa de Oaxaca, y justo en este momento se abre la bóveda celeste en una circunferencia por encima de nosotros y tenemos una presencia divina que nos hace reflexionar sobre el valor de la naturaleza."
El coordinador del Fondo Oaxaqueño para la Conservación de la Naturaleza sostiene que estos fenómenos llevan a la reflexión de que el hombre, como único ser racional sobre este planeta, tiene una gran responsabilidad de preservar a la naturaleza: "no somos los dueños, nuestra responsabilidad en el planeta es preservar a todas las demás especies".
Investigan matazón de 80 ejemplares la semana pasada
No todos están de acuerdo con esa percepción. Un agente del Ministerio Público Federal en Delitos Ambientales inició una averiguación previa, con el auxilio de la Agencia Federal de Investigación, para conocer la identidad de quienes mataron a unas 80 tortugas golfinas en altamar la semana pasada, cuyos caparazones arrastraron las olas a La Escobilla.
A todo esto, los trabajadores del Centro Mexicano de la Tortuga, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, de la Secretaría de Marina y los lugareños se preparan para recibir a otras miles de tortugas golfinas en la playa Morro Ayuta. Se estima que el número total de quelonios que llegará a las playas del estado en los próximos dos o tres días, será de 200 mil.