En la prensa, escándalos religiosos, político-económicos y violaciones a derechos
Agosto loco, más que un poco, en EU
Nueva York, 13 de agosto. Una empresa compra el silencio de una supuesta amante del gobernador Arnold Schwarzenegger; un líder religioso nacional, defensor de la moralidad, arruinado por el pecado carnal; el gobierno argumenta que tiene derecho a negar todos los derechos del mundo civilizado, inclusive alimento, a los extranjeros que decida detener.
Y para no variar, una nueva alerta por otro posible atentado terrorista. Todo esto indica que las cosas siguen igual en Estados Unidos: Dios, sexo, violaciones a los derechos humanos y terror.
Días después de que Schwarzenegger anunció su candidatura como gobernador, una editorial de tabloides de chismes y escándalos, que buscaba concluir con el actor un trato de negocios sobre revistas de físicoculturismo, ofreció 20 mil dólares a una mujer para que firmara un acuerdo de confidencialidad, exclusivo, por una supuesta relación sexual con el candidato.
El contrato con Gigi Goyette, de agosto de 2003, estipulaba que ella no podía hablar con nadie de su supuesta relación con Schwarzenegger, sólo con la empresa editorial American Media. Desde entonces nadie de la compañía ha charlado con ella, reveló este viernes el diario Los Angeles Times.
Una fuente que antes trabajaba en la empresa señala que American Media "compró sistemáticamente el silencio" de Goyette y de una de sus amigas para proteger el acuerdo de negocios que estaban concluyendo con el candidato, para contratarlo como editor ejecutivo de sus revistas Flex y Muscle & Fitness, contrato que el ahora gobernador anuló cuando el arreglo fue revelado en los medios.
Los escándalos sexuales, reales o no, no sólo afectan a figuras nacionales del mundo político. El viernes, el sacerdote que era rector de la catedral de San Patricio, Nueva York, tal vez la institución católica más prominente de Estados Unidos, renunció después de que hace unos días fue acusado de tener relaciones sexuales con su secretaria, una mujer casada, 33 años menor que él.
Monseñor Eugene Clark había sido secretario particular y vocero de tres cardenales de Nueva York y figura influyente en el mundo católico durante más de medio siglo. Fotos en el periódico New York Daily News mostraron a la pareja entrando a un motel cerca de la ciudad, y saliendo cinco horas después con ropa diferente -imagen difundida por varios medios, ahora que el marido de Laura de Filippo ha solicitado el divorcio argumentando adulterio como una de las razones.
Peor aún, el sacerdote es conocido como gran defensor de la ortodoxia católica y hace tres años había denunciado desde el púlpito "la campaña de la América liberal contra el celibato", y declaró que este país probablemente era el "más inmoral" del hemisferio. Al estallar los escándalos sobre los curas pederastas, Clark culpó a "nuestra sociedad saturada de sexo".
Ahora el religioso, quien ofició la boda de su secretaria, está acusado no sólo de violar su juramento de celibato, sino de hacerlo con una mujer casada.
Hablando del mundo de la religión, en Kansas, epicentro de una batalla épica entre la comunidad científica y los promotores de una fuerza divina en la creación de la vida, se enfrentaron de nuevo en algo que provoca nostalgia para los tiempos de Galileo.
La Junta Estatal de Educación de Kansas aprobó un borrador de normas para la enseñanza de ciencias, que incluye críticas a la teoría de la evolución. Este incluye un texto propuesto por los promotores de la teoría de "diseño inteligente", según la cual algunos aspectos del mundo natural sólo se pueden explicar por la mano de un creador inteligente y no por la evolución.
Fue aquí, en 1999, cuando esta junta suprimió casi toda referencia a la evolución de sus normas de educación científica y provocó un debate nacional entre la comunidad científica y los defensores de una versión basada en la Biblia. Eso fue revertido, pero al parecer el debate no ha muerto.
¡Aguas, turistas!
Aunque no hay pruebas de un "diseño inteligente" de las políticas estadunidenses, abogados del gobierno federal sostuvieron ante un tribunal de Brooklyn, esta semana, que extranjeros que transbordan aviones en Estados Unidos pueden ser detenidos sin cargos, ser privados de acceso a abogados, tribunales y consulados, y hasta se les puede negar alimento.
En un juicio sobre una demanda civil presentada por Mahrer Arar, naturalizado canadiense, quien denunció que autoridades estadunidenses lo tomaron preso en el aeropuerto Kennedy, Nueva York, cuando regresaba de Canadá, lo llevaron a un centro de detenciones en Brooklyn y ahí lo pusieron en confinamiento solitario, lo interrogaron y lo privaron del sueño. Después lo enviaron a Siria, su país de origen, donde fue torturado por sospecharse que era miembro de Al Qaeda.
Nunca le fue permitido hablar con un abogado, su familia o el cónsul canadiense. Finalmente fue liberado y exonerado por los gobiernos de Siria y Canadá, aunque el gobierno estadunidense señala que tiene información secreta de que es miembro de la organización terrorista, pero rehúsa presentar pruebas por ser "secreto de Estado".
Cuando el juez del caso preguntó si tal trato a cualquier detenido, en cualquier contexto legal, no violaba la Constitución y la ley establecida, los abogados del gobierno estadunidense respondieron que no, ya que legalmente cualquiera que presente un pasaporte extranjero en un aeropuerto estadunidense, aun si es sólo para transbordar a otro vuelo y no permanecer en este país, está solicitando ingreso a este país.
En ese caso, si las autoridades determinan que el pasajero es un "extranjero inadmisible", legalmente permanece fuera de Estados Unidos y del alcance de la Constitución, aun si lo están deteniendo en Brooklyn.
Cuidado con provocar más ira
En otro tribunal federal de Nueva York, el Pentágono argumentó que se opone a la solicitud de una organización de libertades civiles para divulgar 87 fotos y cuatro videograbaciones sobre los abusos contra detenidos en Abu Ghraib, Irak, ya que su difusión, según el general Richard B. Meyers, jefe del Estado Mayor, podría provocar "disturbios, violencia y ataques de insurgentes" al incitar a la opinión pública del mundo musulmán.
Mientras las encuestas registran que el nivel de aprobación del presidente George W. Bush continúa en sus niveles más bajos, ahora la mitad de la población cree que no es honesto. Y con la guerra en Irak mostrando pocos indicios de lo que aquí llaman "progreso", no sorprendió a muchos que de repente analistas antiterroristas de la Oficina Federal de Investigaciones hayan anunciado la posibilidad de nuevos atentados contra Nueva York, Chicago y Los Angeles para marcar el aniversario del 11 de septiembre.
Aunque autoridades de seguridad en estas ciudades afirmaron ser "escépticas", todas están evaluando la situación y con ello el país se vuelve a tensar.
Pero para aquellos que están hartos de figuras públicas enlodadas por escándalos, de intensos debates sobre el "diseño inteligente" de la vida, de ser testigos de detenciones o de más amenazas "terroristas", hay una opción (bueno, si uno es rico): abandonar el planeta, aunque sea por un ratito.
Space Adventures, empresa estadunidense, anunció un acuerdo con la agencia espacial rusa que abre la posibilidad de ofrecer un viaje alrededor de la Luna. El boleto de ida y (se espera) vuelta costará sólo 100 millones de dólares, y varios clientes potenciales ya han mostrado interés -un estudio de mercado de la empresa identificó entre 500 y mil personas en el mundo con los recursos para pagar esa aventura.