En este año han muerto por ese motivo en promedio 4.4 personas al día

Banco Mundial: la violencia cuesta al país 100 mil mdd al año

El fenómeno tiene su origen en la falta de oportunidades económicas, señala el organismo

Decepcionan en América Latina las reformas; drogas y tráfico de personas agravan situación

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Cada día en este año han muerto en promedio 4.4 personas de manera violenta en México, tasa que duplica a las bajas sufridas por las fuerzas de ocupación en Irak y que muestra apenas un ángulo de la violencia que azota al país.

Una violencia que, de acuerdo con el Banco Mundial, tiene raíces en la falta de oportunidades económicas y que cada año cuesta al país hasta 100 mil millones de dólares, cantidad que supera ampliamente el saldo de la deuda externa del sector público -73 mil 635 millones de dólares- y que incluye los efectos de la delincuencia sobre la productividad, las inversiones y el costo de la seguridad privada.

"Los costos económicos y sociales de la delincuencia también son elevados", apunta el Banco Mundial. El organismo considera que el reciente aumento de la delincuencia y la violencia en América Latina ha agravado los problemas sociales, económicos y políticos de las principales ciudades de la región.

"La falta de seguridad es un tema que domina las preocupación en América Latina", indica un reporte de Sydney Weintraub para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), una organización privada con sede en Washington.

Hay dos hechos que pueden relacionarse: América Latina es la región con la más pronunciada desigualdad en la distribución en el ingreso, de acuerdo con el Banco Mundial; y es también en donde, según la misma fuente, la población se muestra decepcionada ante el resultado económico de las reformas de apertura, privatización y liberalización económica de las pasadas dos décadas. A las condiciones sociales se ha añadido el comercio de drogas y el tráfico de personas como fuentes cada vez más relevante de la violencia en la región. En los años 80, la región tuvo un crecimiento negativo y en los 90 la economía de la zona apenas se expandió 2 por ciento.

Como en todo lo relacionado con las actividades ilegales, la dimensión económica del crimen y la violencia es compleja de cuantificar. Estudios recientes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han apuntado algunas cifras, aceptadas por expertos en la materia.

Un estudio del BID estimó que los costos de la delincuencia, incluyendo el valor de los bienes robados, son del orden de 266 mil millones de dólares, cantidad equivalente a 14 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la región, que es de un billón 900 mil millones de dólares.

El Banco Mundial agrega que, además de esa estimación del BID, que da como válida, otros costos sociales podrían añadir 4.9 por ciento del PIB regional, esto es, otros 93 mil 100 millones de dólares, "y abarcarían los costos de pérdidas de vida y salud, gastos policiales y del sistema judicial penal, así como el costo de la seguridad privada".

Tiempos violentos

Desde que los ejércitos encabezados por Estados Unidos invadieron Irak en la primavera de 2003, la llamada "coalición" ha registrado 2 mil 41 muertes de soldados. Esto representa, de acuerdo con los datos del comando de la fuerza multinacional en Irak, un promedio de 2.32 soldados muertos cada 24 horas en los últimos 878 días.

En México, según varios registros oficiales, se han reportado en lo que va de este año al menos un millar de muertes violentas, de las cuales 800 están relacionadas con ejecuciones por narcotraficantes. La cifra arroja un promedio de 4.4 por día, casi el doble de las que sufre la fuerza multinacional que invadió Irak en 2003.

De acuerdo con el Anexo estadístico del cuarto informe de gobierno del presidente Vicente Fox, en los últimos cuatro años se ha registrado una media de 30 mil homicidios al año en el país.

Estudios del BID y del Banco Mundial establecen que en México el costo económico de los crímenes y la violencia puede situarse en un rango que va de 10 a 14 por ciento del PIB. Esta variación implica un monto que, a precios actuales, va de 72 mil a 100 mil millones de dólares. El producto interno bruto del país, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es en 2005 de 721 mil millones de dólares.

En un estudio preparado para el Banco Interamericano de Desarrollo, los especialistas Juan Luis Londoño y Rodrigo Guerrero estimaron que en México el costo económico de la violencia puede situarse en torno a 12.3 por ciento del producto interno bruto, unos 88 mil 680 millones de dólares al año. Se trata de una cantidad que supera a la deuda pública externa del país, que es de 73 mil 635 millones de dólares.

Manuel Orozco,un especialista de Diálogo Interamericano, organización con sede en Washington, consideró por su parte que el costo económico del crimen y la violencia en México equivale a 10 por ciento del PIB del país, un porcentaje similar al observado en Colombia, país que tradicionalmente se asocia como uno de los más violentos en Latinoamérica.

"La región de América Latina y el Caribe presentan dos características desafortunadas: la más alta tasa de homicidios en el mundo y la brecha más amplia entre los más ricos y los más pobres. Desde la transición democrática, estos países han experimentado un crecimiento en la ola delictiva, que afecta en particular la seguridad de las personas", planteó Manuel Orozco, en un testimonio en mayo pasado ante un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Claramente, el crecimiento del crimen y la violencia en México y el resto de la región es un asunto que va más allá del tratamiento policiaco.

El Banco Mundial, en la presentación de un informe sobre la violencia en las zonas urbanas de algunos países latinoamericanos, establece: "Aunque no es un fenómeno nuevo en la mayor parte de América Latina, el crimen y la violencia se han incrementado dramáticamente en los años recientes y son ahora reconocidos como un problema económico y social serio, particularmente en las áreas urbanas. La rápida urbanización, la persistente pobreza y desigualdad, la violencia política, así como grupos criminales más organizados y el crecimiento en el uso y tráfico de drogas son usualmente consideradas como las raíces de este fenómeno".