Aislados, hechos en que se basó la declaratoria: Reyes Baeza
Retirar la emergencia, pide Chihuahua a Nuevo México
Ofrece plena cooperación para atender conflictos de la frontera
Ampliar la imagen Rescate del cuerpo de Ricardo Angulo Medina, en el r�Tamazula FOTO Javier Valdez Foto: Javier Valdez
Chihuahua, Chih., 13 de agosto. El gobierno de Chihuahua llamó a la administración de Nuevo México, Estados Unidos, a revaluar lo que calificó de "incidentes aislados", los cuales dieron pie a la declaratoria de emergencia decretada ayer por el gobernador Bill Richardson en cuatro condados fronterizos debido a la violencia, la inseguridad y el aumento del narcotráfico en sus límites con esta entidad mexicana.
En un comunicado, el gobernador José Reyes Baeza ofreció a su homólogo estadunidense "plena cooperación" para atender la problemática de la franja fronteriza, y pidió "no generalizar" los casos aislados de inseguridad que se han presentado en la zona.
En un tono más mesurado respecto al que usó ayer el gobierno federal ante la declaratoria de emergencia del gobernador Richardson, el régimen chihuahuense expresó que comprende la "preocupación del mandatario neomexiquense por defender los derechos de sus conciudadanos, objetivo al que de ninguna manera nos oponemos y al que se le brindará apoyo en la medida de nuestras posibilidades, para continuar con la buena relación histórica que se tiene con el vecino del norte".
Sin embargo, la administración estatal se refirió a la necesidad de que exista mayor comunicación entre las autoridades de ambos estados fronterizos, para "evitar que diversas situaciones tengan interpretaciones lejanas a los hechos que motivaron la declaratoria de emergencia", y propuso retomar "el diálogo para encontrar alternativas más viables para la problemática".
En el documento se subraya la disposición e interés del gobierno de Chihuahua para continuar las "buenas relaciones y entendimiento" con las autoridades de los estados fronterizos del país del norte, e insistió en llamar al gobierno de Nuevo México a "analizar los hechos planteados en su declaratoria de emergencia, pues se trata de incidentes aislados a los que se les da un carácter generalizado".
Como muestra de esa cooperación, la administración estatal ofreció revisar en forma conjunta con autoridades de Nuevo México el programa Chihuahua Seguro -versión local de México Seguro-, que debe coordinarse con los operativos del plan Frontera Segura, buscando generar con ello las condiciones deseadas para la franja limítrofe.
Problemas graves en Palomas: Richardson
El gobernador Richardson defendió hoy su declaratoria: "uno de los puntos más conflictivos de la frontera entre Nuevo México y el estado de Chihuahua es el poblado de Palomas, oficialmente conocido como Rodrigo M. Quevedo, donde existe una pequeña comunidad, casi fantasma, de 60 habitantes, llamada Las Chepas, utilizada por narcotraficantes y coyotes para cruzar drogas y personas sin papeles a Estados Unidos, además de robar ganado, lo que genera graves problemas en la región".
Los recientes conflictos de inseguridad pública que han afectado esa zona son diversos, por ejemplo, el homicidio de la turista estadunidense Marie Guerra, quien el pasado 30 de julio recibió un impacto de bala en la cabeza a manos de un elemento del Cuerpo de Inteligencia Policial (Cipol) de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, en Palomas. En ese poblado, la Patrulla Fronteriza reporta la captura de aproximadamente 30 mil indocumentados en lo que va de este año fiscal; además, organizaciones no gubernamentales han informado que en esa zona se encuentran 16 integrantes del grupo de vigilantes civiles conocidos como minuteman.
El gobernador estadunidense dijo que fue difícil la decisión de declarar la emergencia fronteriza, pero que se lo pidieron muchos grupos y organizaciones, así como autoridades locales.