Critica EU "la nueva muestra del desprecio hacia la comunidad internacional"
Irán retira los sellos en Isfahan; la planta opera con vigilancia de la AIEA
Argentina, Brasil y Sudáfrica, preocupados por la repercusión en sus aspiraciones nucleares
Theran, 10 de agosto. Irán terminó hoy de retirar los sellos en su central de conversión de Isfahan, en lo que Estados Unidos calificó como un "desprecio a la comunidad internacional", mientras la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sigue sin consenso para dar una respuesta, en parte por la oposición de los Países No Alineados, como Argentina o Brasil.
"Retiramos los sellos. La fábrica de conversión de Isfahan opera de nuevo", declaró el vicepresidente de la Organización de la Energía Atómica iraní, Mohammad Saidi. "Todo se desarrolla bajo el control de la AIEA", que en los últimos días instaló sus cámaras de vigilancia en el lugar, agregó.
En respuesta, el vocero de la delegación estadunidense ante la AIEA en Viena, Matt Boland, indicó que "la retirada de los sellos es una nueva muestra del desprecio de Irán por las preocupaciones internacionales".
Estados Unidos, sostuvo, apoya "firmemente" los esfuerzos de la Unión Europea (UE) por "convencer a Irán de que renuncie a sus actividades peligrosas. Instamos a Irán a tomar en consideración las propuestas de la UE", y a renunciar al enriquecimiento de uranio, agregó.
Por su parte, Gran Bretaña, Francia y Alemania, los países de la UE que negocian con Irán, presentaron ante la AIEA una moción en la que exhortan a Teherán a que cese sus labores nucleares, declaró en la capital austriaca un vocero de la agencia. Los 35 miembros del consejo de gobernadores de la AIEA se reunirán este jueves para estudiar la moción, indicó el vocero Peter Rickwood.
La retirada de los sellos podría complicar aún más la tarea del consejo de gobernadores, que ya de por sí tiene dificultades para ponerse de acuerdo sobre una resolución, según algunos analistas.
Los occidentales consideran que la conversión y el enriquecimiento de uranio en Irán representan un peligro de proliferación ya que, si bien estas actividades producen el combustible necesario para las centrales civiles, también pueden ser utilizadas para fines militares.
De momento la reanudación de la conversión ha sido parcial, porque seguía sellada la parte más sensible de la central, que produce hexafluoruro de uranio (UF6), un gas que al ser introducido en las centrifugadoras es reconvertido en uranio enriquecido.
Irán, deseoso de reducir las sospechas de que pueda fabricar bombas atómicas, insiste en que su central de Isfahan reanude su actividad bajo la mirada de la AIEA, que vigila el programa nuclear iraní desde 2003.
La república islámica suspendió en noviembre todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento y su paso previo, la conversión, para facilitar las negociaciones con la troika de la UE.
Los europeos aún quieren convencer a los iraníes de que vuelvan a suspender sus actividades nucleares y permitan la instalación de sellos pero, según fuentes diplomáticas, no son optimistas.
Argentina, Brasil y Sudáfrica están preocupados por la repercusión que pueda tener en sus propias aspiraciones nucleares. Los No Alineados son partidarios de una declaración en vez de una resolución.