Realiza Chávez gira por tres países para acelerar el proceso de integración sudamericana
Venezuela y Uruguay firman acuerdo para extraer petróleo en forma conjunta
Ampliar la imagen Efusivo recibimiento dieron en Montevideo al presidente venezolano Hugo Ch�z FOTO Reuters Foto: Reuters
Montevideo, 10 de agosto. Uruguay y Venezuela acordaron este miércoles extraer petróleo en forma conjunta en la zona del río Orinoco, para luego refinar el crudo y venderlo desde Uruguay.
El acuerdo permitirá a este último país un abastecimiento del energético por 25 años, explicó el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, durante una conferencia de prensa junto con su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
"Hemos acordado un emprendimiento conjunto entre (las petroleras estatales de Uruguay y Venezuela) ANCAP y PDVSA, para que en la zona petrolera más rica del mundo comencemos a trabajar en conjunto en la extracción" de crudo, indicó Vázquez, primer presidente de izquierda en Uruguay electo hace unos meses.
Los mandatarios firmaron además un acuerdo por la venta a Venezuela de cemento por 10 millones de dólares anuales y la posible participación del gobierno de Chávez en una planta de destilación de alcohol que se construirá en el norteño departamento de Artigas.
Chávez comenzó este miércoles una gira relámpago por Uruguay y Argentina, que lo llevará a Brasil el jueves, con el objetivo de acelerar el proceso de integración sudamericana.
En su plática con la prensa al lado de Vázquez, Chávez pasó de los habituales ataques verbales contra Estados Unidos a un discurso más moderado a la hora de abordar temas comerciales.
"El mayor peligro del planeta es Míster Danger, el señor (presidente estadunidense) George Bush", afirmó.
"De la conciencia que adquiera el pueblo de Estados Unidos y de la conciencia de nosotros (los pueblos latinoamericanos) depende el futuro de la región", agregó Chávez, quien goza de gran popularidad en Uruguay, principalmente entre los más pobres.
"¡Chávez, nos fallaron todos; vos no nos falles, por favor!", gritaba con desesperación un obrero uruguayo al líder venezolano cuando llegó a la refinería de La Teja, un barrio popular de Montevideo, donde se reunió con sindicalistas de la petrolera local.
Unas 600 personas se agolparon en la refinería a "agradecer la gran mano que nos está dando este segundo Simón Bolívar", repetían los seguidores de Chávez.
En La Teja, de donde es oriundo Tabaré Vázquez, decenas de pancartas daban la bienvenida a "la encarnación de la dignidad latinoamericana, porque vino a darnos fuentes de trabajo, no sólo para el barrio sino para el país entero, a ayudarnos cuando más pobres estamos y eso se agradece", afirmaba emocionado Antonio Charlo, delegado sindical de empleados metalúrgicos que trabajan para ANCAP.
Los seguidores de Chávez, en gran mayoría convocados por sus "círculos bolivarianos" barriales o departamentales, vieron llegar al mandatario y con abierta devoción se abalanzaron sobre el automóvil en que viajaba, interrumpiendo la caravana y poniendo en alerta a las decenas de guardaespaldas.
Ante la imposibilidad de continuar la marcha, Chávez bajó del auto y en segundos fue cubierto de cámaras, micrófonos, guardias y cientos de partidarios que deseaban tocarlo, besarlo, recitarle poemas, entregarles fotos familiares, obtener su firma e incluso pasarle una llamada por un teléfono celular que contestó amablemente.
"El plan de Chávez nos plantea la verdadera salida para toda América Latina, para países pobres como nosotros; tenemos que unirnos y hacerle caso a este gran líder que volvemos a tener en nuestro continente", opinaba Susana Sena, una jubilada de 66 años, que la noche anterior esperó hasta las 2 de la mañana (a 10 grados de temperatura) la llegada de Chávez, en las afueras del hotel donde se hospedó, en el centro de la capital.