Supervisó la llegada de 56 repatriados al país
Rechaza el nuevo comisionado de Migración que se persiga a visitantes
El gobierno mexicano no realiza ninguna persecución de personas de otras nacionalidades -sobre todo de países de Medio Oriente- que llegan a México, con el pretexto de que son supuestos terroristas, afirmó ayer Lauro López Sánchez, nuevo comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), durante una entrevista en la terminal dos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
"No existe ninguna persecución, y si bien el gobierno (mexicano) siempre tomó las medidas de seguridad adecuadas, no se trata de una persecución de ninguna naturaleza", precisó.
De hecho, el funcionario se refirió a la liberación que el domingo pasado hicieron las autoridades migratorias de dos ciudadanos egipcios que habían sido detenidos (Mohamed Moztafa Abdel Aziz Chein Checheim y Ali Ozman Abham) bajo sospecha de ser terroristas, que buscaban internarse en Estados Unidos desde México.
López Sánchez, en su primer acto publico (apenas el 1O de este mes tomó posesión del cargo, en sustitución de Magdalena Carral) estuvo en la terminal dos del aeropuerto capitalino, para certificar la llegada de 56 mexicanos que se apegaron al Programa de Repatriación Voluntaria, para de ahí ser llevados a diversas estaciones de autobuses y reintegrarse a sus familias en sus lugares de origen.
Se trató de un grupo de 56 paisanos: 44 varones y seis mujeres adultas; cinco hombres menores de edad y una adolescente. Todos llegaron de Tucson, Arizona. En las instalaciones del INM se les entregaron sus respectivos boletos de autobús correspondientes, junto con un paquete con un refrigerio.
En tanto, el comisionado del INM viajó a Nogales, Sonora, para "revisar y observar" el procedimiento de repatriación voluntaria, el cual, aseguró, se instrumentó conjuntamente con el gobierno de Estados Unidos. "Voy a conocer en campo la realidad de cómo se está llevando a cabo esto, y también el programa emergente de los grupos Beta, con motivo del verano, para disuadir a nuestros compatriotras de cruzar la frontera por zonas desérticas, ya que si lo hicieran estarían expuestos a un grave riesgo, inclusive la pérdida de sus vidas", señaló el funcionario federal.