La policía los halló en una casa, tras llamar uno de ellos al 066
Denuncian encierro 3 niños puertorriqueños en León
Al parecer su madre los abandonó y salió del país
León, Gto., 9 de agosto. Elementos de la policía local encontraron a tres menores de edad que permanecieron encerrados en una casa por más de tres días alimentándose sólo de cereal y salchichas. Los niños de origen puertorriqueño, fueron abandonados por su madre sin motivo aparente.
Fue la tarde del lunes cuando Prisma Cardona Quintana, de nueve años, observó un anuncio promocional en la televisión sobre el Centro de Emergencias Telefónicas 066 y tomó el auricular para avisar que ella y sus hermanos, Salo David y Moisés Cardona Quintana, de 10 y ocho años, respectivamente, estaban solos.
Según la operadora del servicio de emergencia, Araceli Rodríguez García, la pequeña le dijo: "tenemos tres días solos. Mi mamá se fue a Puerto Rico, porque de allá somos. Mi papá trabaja en Nueva York; nada más que ya tenemos hambre".
Al recibir esta llamada, la operadora avisó a la policía para que acudiera al domicilio de origen de la llamada. Al ser rescatados, los niños fueron enviados a la Dirección del Servicio Social del estado.
El reporte preliminar de la policía advierte que los pequeños sufrían leve deshidratación. Los niños confirmaron que se alimentaron sólo de cerelaes, salchichas y chocolates "que nos dejó mi mamá porque ella se fue y nos dijo que no saliéramos, sólo que nos dio hambre".
El menor de los hermanos sufre síndrome de niño maltratado; incluso, según el reporte policiaco, se cree que es autista, en tanto que el mayor, Salo David, padece dermatitis.
El jefe de la policía municipal, Francisco Javier Martínez Espinoza, aseguró que el asunto ya está en manos del Ministerio Público Federal para acreditar la nacionalidad de los pequeños.
Mientras, el delegado en la entidad del Instituto Nacional de Migración, Norberto Urquieta Rojas, manifestó que esa dependencia investigará la nacionalidad de los niños con la finalidad de dar aviso a la embajada correspondiente.
Los menores pidieron que se les lleve con sus abuelos, quienes viven en Puerto Rico; sin embargo, no cuentan con la información que conduzca a las autoridades municipales a establecer contacto con los familiares.