Gobierno y CFE invertirán casi mil millones para electrificar comunidades: Gálvez
Sólo si atendemos a los marginados habrá unidad y justicia, afirma Fox
En gira por Sonora conmemoran el Día Internacional de los Pueblos Indígenas
Ampliar la imagen El presidente Vicente Fox, acompa� por el gobernador Eduardo Bours, instal� poste de luz en la casa de una familia de Los Alamos, Sonora FOTO Notimex/Gustavo Ben�z Foto: Notimex/Gustavo Ben�z
Yecora, Son., 9 de agosto. "Si aspiramos a que México sea una nación con unidad, equidad y justicia, tenemos que empezar por atender las zonas rurales, comunidades indígenas y a las colonias más marginadas de las grandes ciudades", sostuvo el presidente Vicente Fox Quesada en esta cabecera municipal, única en Sonora sin energía eléctrica en la que se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En esta localidad, ubicada en un valle de la sierra que colinda con la Tarahumara de Chihuahua, representantes de 21 etnias escucharon los compromisos del Presidente de la República para garantizar el respeto a las etnias y su oferta de preservar su cultura y su lenguaje.
Rodeados por montes que lo mismo muestran caras de piedra que pastizales y bosques, se encontraron las lenguas cochimí, cucapá, cuicateco, chocho, chuj, ixcateco, jacalteco, huabe, kiliwa, kumiai, lacandona, matlanzinca, mochó, pai-pai, pame, pápago, pima, popoloca, popoluca, seri y tlahuica, varias de las cuales apenas si son habladas por más de siete personas en sus comunidades.
Ante ellos, Fox daba la impresión de cumplir con desgano una encomienda. "Es que tenía gripe", justificó la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, quien junto con el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, hacía más evidente la apatía del Presidente, por el ánimo con el que se presentaron ante las etnias.
"Cuando veníamos para acá el Presidente comentó que los indígenas se habían quedado con las mejores tierras", dijo Gálvez Ruiz al referirse al verdor que ofrecían lomas, montañas y valles de la región. "De que nos quedamos con las mejores tierras, no tengo la menor duda, ahora lo que queremos es lana para desarrollarla", le dijo a Fox.
Esto redundó en el compromiso para invertir, entre los gobiernos federal y estatal, así como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 100 millones de pesos para electrificar este municipio, además de una inversión cercana a mil millones, que se firmará en los próximos días con la CFE, "para darle un buen fregadazo" a la electrificación de comunidades rurales con más de 100 habitantes en el país, confió Gálvez.
Recepción con música en Kipor
Por la mañana la comitiva presidencial llegó en avión al municipio de Cajeme y de ahí se trasladó en helicóptero a Kipor, municipo de Yécora, donde fue recibida por Nicolás Wilson Tambo con una canción en dialecto kukapahi, llamada Pajarito, que hablaba, reveló después, de recuerdos de la naturaleza, y a manera de bienvenida entregó a Fox, a Bours y a Gálvez collares elaborados con chaquira, con una estrella de la paz, "que habla del universo de nosotros, los primeros que hicieron la creación, la Tierra, las estrellas y el Sol".
Fox dijo que las lenguas indígenas son la voz de nuestra diversidad cultural, la herencia de nuestros ancestros, y las raíces y esencia de México, "cada palabra representa una cadena de vida, una forma de ver el mundo y el alma de un pueblo". Sostuvo que la democracia ha promovido el respeto a las tradiciones y creencias de los pueblos indígenas.
Alicia Chahuahua, de la etnia pápago, ante más de cien participantes reunidos para discutir de lenguas en riesgo de desaparición, señaló: "Necesitamos que todas las instituciones apoyen a los pueblos indígenas en atención a sus lenguas y exigimos, especialmente, que cumplan con sus compromisos". Agregó que ellos tienen ideas propias para preservarlas.
"Los mexicanos que no hablan lengua indígena deben respetarnos, reconocer nuestra cultura, nuestros valores y nuestros derechos. Los pueblos indígenas nos comprometemos a recuperar nuestra lengua para enseñar a los jóvenes y a los niños a fortalecerlas usándolas más y más (...) y sentirnos orgullosos."
Xóchitl Gálvez explicó que de 12 millones de indígenas, más de 6 millones hablan alguna lengua distinta al español; de éstos, casi la quinta parte son monolingües y sólo pueden comunicarse en su idioma. "Atrás quedó la época en que estaba prohibido hablar en lenguas indígenas. La humillación y la discriminación por usarlas deberían ser asuntos del pasado. Hoy contamos con una ley que protege y promueve muchas de las lenguas indígenas", sostuvo la funcionaria, quien adelantó que hay un programa en marcha que recaba material escrito, en audio y video, de cada una de estas lenguas para su fortalecimiento y conservación, además de instituciones que trabajan en el diseño y discusión de políticas específicas para las lenguas en riesgo de desaparición a efecto de incorporarlas a programas educativos.
Después el Presidente se trasladó a una casa de adobe y techo de zinc, con piso de tierra, que espera la aún lejana llegada de la energía eléctrica. La propietaria, Guadalupe Galadiz Carrillo, dialogó con Fox sobre sus necesidades en una comunidad que carece de los servicios más elementales, y obtuvo del jefe del Ejecutivo y de Bours el compromiso de realizar mejoras.
En el municipio de Alamos, aún más pobre que Kipor, Fox fue recibido también con música y bailes de niños y niñas. Aquí el Presidente firmó el convenio de electrificación de comunidades indígenas y junto con Eduardo Bours y Xóchitl Gálvez erigió un poste de luz, tendió una línea hasta la casa de la familia Buitimea Ciriaco e instaló un contacto y un foco.
"¿Y la familia, dónde está?" preguntó el Presidente mientras cubría con cemento el hueco en el que instaló el poste. "Han de decir que para esto nos eligieron", respondió Bours. Fox intentó dialogar con Jesús, cabeza de esta familia, que ofreció a los visitantes un taco de quelites.
"Cuando hay dinero compramos frijoles; cuando no, comemos tortilla, y cuando llueve, recogemos quelites", dijo Jesús, y también indicó al Presidente que no tiene cabras ni reses ni burros ni caballos, "nada", como la mayoría de sus vecinos. Ahí, Fox y Bours comprometieron diversos apoyos para aliviar la pobreza.