Fallece Robin Cook, ex canciller y crítico de Blair
Ampliar la imagen
Foto de archivo del ex canciller laborista FOTO Reuters
Foto: Reuters
Opositor a la guerra contra Irak y crítico del primer ministro Tony Blair, el ex canciller Robin Cook murió ayer a los 59 años de edad en su natal Escocia, tras sufrir un colapso respiratorio en una caminata por las montañas del noroeste.
Un trabajador de servicios de emergencia en la región informó que Cook recibió "resucitación coronaria pulmonaria" en los minutos inmediatos al colapso, pero luego fue trasladado en helicóptero a un hospital en la localidad de Inverness, donde falleció después.
Nacido en Bellshill, Escocia, el 28 de febrero de 1946 y graduado en estudios literarios por la Universidad de Edimburgo -lejos de los centros tradicionales de formación de la elite británica, en Inglaterra-, Cook comenzó su carrera política como concejal en la capital escocesa, y en 1974 fue elegido al Parlamento.
En 1997, durante el primer periodo del gobierno laborista de Tony Blair, Cook fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña.
Figura relevante del laborismo durante varios lustros, Cook fue designado líder del partido en la Cámara de los Comunes, luego de su victoria en los comicios generales de 2001. Como miembro del gobierno era el encargado de las relaciones con el Parlamento.
Cook produjo una crisis cuando renunció a su puesto en 2003, en protesta por la decisión de Blair de acompañar a Estados Unidos en la invasión de Irak, y se convirtió en severo crítico del primer ministro, a quien pidió en reitadas oportunidas el retiro de las tropas británicas del país ocupado.
Sus artículos fueron publicados en diversos periódicos ingleses y del resto del mundo, incluida La Jornada.
La vida privada de Cook también fue centro de la atención pública británica en 1997, cuando circularon rumores de la relación extramarital que mantenía el político con su secretaria Gaynor. Tras el divorcio de Margaret, la prensa dio espacio a revelaciones de la ex esposa, quien describió al dirigente laborista como un ex alcohólico depresivo.
Dpa, Afp y The Independent