Despidió injustificadamente a experto del Departamento de Farmacología, denuncian
Científicos acusan a la titular del Cinvestav de persecución laboral
El investigador cesante, con reconocimiento internacional, colaboraba desde 1980 con el Poli
El presidente de la AMC, en la mira de la funcionaria; lo presiona para que tome año sabático
Ampliar la imagen Rosalinda Contreras Theurel, directora general del Centro de Investigaci� Estudios Avanzados, en imagen de archivo FOTO Alfredo Dom�uez Foto: Alfredo Dom�uez
Despidos, cambios de adscripción, plazas vacantes y desaliento entre científicos ha provocado la política ''laboral'' de Rosalinda Contreras Theurel en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.
La titular del centro incluso ha solicitado para revisión el expediente de Octavio Paredes López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) e investigador de la unidad del Cinvestav en Irapuato, Guanajuato, a quien busca obligar a tomar un año sabático "por no poder cumplir con sus funciones académicas".
Factor clave en estas decisiones es Luis Alfonso Torres Gómez, director de planeación del centro y anteriormente investigador del Departamento de Química, quien ha operado administrativamente en despidos como el del investigador Francisco Javier Alvarez Leefmans, nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), quien fungía como jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Mexicano de Siquiatría y, al mismo tiempo, profesor titular del Departamento de Farmacología del propio Cinvestav.
En el caso del presidente de la AMC, el encono se remonta a dos años atrás, cuando Octavio Paredes obtuvo entre la comunidad más votos que Contreras Theurel para dirigir el Cinvestav, pero debido a una maniobra política, en la que miembros del centro insisten en que inclusive participó Marta Sahagún de Fox, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, designó a aquélla como directora.
Actualmente Paredes López combina su trabajo como presidente de la AMC con sus responsabilidades en la unidad Irapuato en el campo de la biotecnología, y eso ha constituido la base para iniciar la revisión de su expediente por las autoridades del Cinvestav, quienes consideran que "no está cumpliendo cabalmente con sus funciones".
Paredes López dejará la titularidad de la AMC en mayo próximo para regresar de tiempo completo a la academia, y es cuando el proceso puesto en marcha podría culminar con el cierre de su laboratorio y, al igual que Alvarez Leefmans, con el despido.
El caso de este último investigador es ejemplar. Médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM y doctor en neurofisiología por la Universidad de Londres, donde fungió como investigador, al igual que en el Departamento de Fisiología de la Universidad de Cambridge, Alvarez Leefmans se desempeñó hasta el pasado 18 de abril como investigador titular del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, institución a la que ingresó desde 1980 y, por convenio con ésta, desde 1987 fue jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente, cargo que también debió dejar como consecuencia de su despido.
Ese día -18 de abril de 2005- Alvarez Leefmans fue convocado por Contreras Theurel a una junta en las oficinas de la dirección. Al llegar, fue conducido a una sala donde no se encontraba la directora, pero sí abogados del Cinvestav, un notario y Luis Alfonso Torres Gómez, quien le entregó la carta oficio 0500280, con la que se rescindía la "relación laboral" que mantenía con la institución sin responsabilidad para ésta.
¿Los argumentos? Que no había cumplido con los compromisos contraídos con el Instituto Nacional de Siquiatría según oficio de esa institución fechado el 25 de marzo de 2005, y que la dirección se enteró, el 25 de febrero de 2005, que trabajaba para la Universidad de Wright, Reino Unido, 22 horas a la semana, cuando por conducto de esa casa de estudios obtuvo el apoyo financiero para sus investigaciones, el cual tiene desde 1990.
Además, la dirección lo obligó a devolver, cuatro días después, el 22 de abril, el laboratorio que conformó a lo largo de 25 años, incluso con recursos propios. Ante colegas, lamentó haber sido despojado del equipo adquirido con donativos del Conacyt y de las líneas celulares para investigación que le fueron cedidas por el profesor Marshall Nirenberg, del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, así como de las colecciones pertenecientes a colegas de otras instituciones, como la Universidad de Copenhague, preservadas en nitrógeno líquido. El laboratorio estaba ubicado en las instalaciones del Instituto Nacional de Siquiatría.
Otros dos profesores también fueron despedidos recientemente: José Norberto Farfán García y Teresa Mancilla Percino, ambos del Departamento de Química, miembros del SNI y con amplia trayectoria en el Cinvestav.
Además, a Jorge Sánchez, investigador titular del Cinvestav y nivel III del SIN, no se le renovó la titularidad como jefe del Departamento de Farmacología, a pesar del respaldo del colegio académico.