Usted está aquí: jueves 4 de agosto de 2005 Mundo Piden grupos sociales la intervención de Kirchner para liberar a Raúl Castells

Un fiscal solicitó elevar a juicio su caso por el delito de extorsión contra McDonald's

Piden grupos sociales la intervención de Kirchner para liberar a Raúl Castells

Temor de que se agrave la salud del líder piquetero al cumplir unos 40 días de ayuno

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Ra�stells, dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, al lado de su esposa, Nina Peloso, en imagen captada del 11 de agosto de 2004 en Buenos Aires FOTO Afp Foto: Afp

Buenos Aires, 3 de agosto. Un grupo de organizaciones solicitó en las últimas horas la intervención del gobierno del presidente argentino Néstor Kirchner para liberar al dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, quien realiza una huelga de hambre en protesta por su detención, mientras que un fiscal local solicitó elevar a juicio la causa por el supuesto delito de "extorsión" contra la Cadena McDonald's, a la que exigió miles de cajas de alimentos para niños pobres.

Los organismos y personas que firman la carta plantean la urgencia de una decisión ante la posibilidad de que se agrave en extremo la salud del dirigente en huelga de hambre desde hace unos 40 o 50 días cifra que varía en versiones familiares y judiciales.

Castells se define como "un militante socialista de toda la vida, y dentro de esa lucha que hemos hecho como muchísimos hombres y mujeres de este país a lo largo de estas décadas, nos hemos acercado a finales de los 80 al conflicto de los jubilados y hemos ido participando en las diferentes formas de acción que se fueron dando. A partir del 93 hemos fundado el MIJD y la Comisión Nacional de Desocupados, como una tarea puntual en la lucha por el aumento de jubilaciones y pensiones y en la pelea por el trabajo".

Castells continuó su protesta por la reciente resolución del juez de Instrucción, Facundo Cubas, de negar su excarcelación en la causa en la que le dictó prisión preventiva por "tentativa de coacción" contra un local de McDonald's.

El dirigente cumple huelga de hambre en el Hospital de Marcos Paz.

A lo largo de este tiempo después de ser detenido y liberado en marzo pasado y luego nuevamente encarcelado, los militantes del MIJD encabezados por su esposa, Nina Peloso, se han movilizado en todo el país para exigir su libertad.

Peloso sostiene que la salud de Castells empeora seriamente cada día y responsabiliza al gobierno por lo que pueda suceder.

El juez se opone a excarcelarlo por sus antecedentes, ya que tiene una condena de dos años de prisión por "coacción" contra una sucursal de Walmart en la provincia de Buenos Aires en 2000.

Por su parte, el fiscal del crimen Martín Niklison, fue favorable a una excarcelación del detenido, ya que consideraba que no se fugaría de la justicia.

En los años 90 Castells actuó en defensa del incremento en el monto de las pensiones con un importante Movimiento de Jubilados que en esos momentos se había convertido en una verdadera vanguardia de las exigencias contra el gobierno del entonces presidente Carlos Saúl Menem, y luego derivó en líder piquetero (desocupado).

Ahora la prisión del dirigente del MIJD queda enmarcada ahora dentro de la confusa batalla electoral hacia las legislativas de octubre, en los cambios sucedidos en el país y otras luchas que han producido varias rupturas a nivel de organizaciones políticas y sociales, lo que dio un giro de 180 grados en la situación de los movimientos piqueteros como estaban organizados después del estallido social de finales de 2001.

El grupo de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos exigen la libertad de Castells considerándola como una "persecución judicial inspirada por el gobierno nacional" y demandan que la vía para la liberación del dirigente "puede ser judicial mediante una excarcelación o legislativa, sancionando la reclamada amnistía para los luchadores sociales. No podemos esperar más, no queremos más muertos por luchar. Es intolerable que vaciadores del país y verdaderos genocidas como Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo estén libres, en tanto Castells está preso y muriéndose en una huelga de hambre por haber solicitado comida en un McDonald's", señalan en su carta.

Entre los firmantes está la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, la Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina, la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, y otras agrupaciones humanitarias y políticas de izquierda.

El dirigente tiene sin duda una historia política compleja, ya que rompió con varias organizaciones, como el Partido Obrero, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y otros. Los mismos dirigentes de jubilados de izquierda tenían ciertas dudas hacia su agrupación por acciones muchas veces incontrolables.

Muy lejano de lo que fueran los dirigentes que dieron luz a los movimientos piqueteros nacidos al calor de luchas que marcaron la historia de los últimos años, como los llamados Fogoneros de Cutral Co, en los estallidos de la provincia de Neuquén entre los años 1996 y 1997, así como los den Tartagal y General Mosconi en Salta, en Cruz del Eje en Córdoba y Jujuy, Castells se acercó a distintas organizaciones, pero siempre dejó detrás rupturas y ciertas dudas en su camino.

En el año 2000 fue a juicio oral por el caso Walmart y por entonces diversos movimientos se movilizaron para su liberación. Finalmente estuvo en prisión domiciliaria y en uno de sus tobillos llevó durante un tiempo una pulsera magnética para controlar sus movimientos.

Fue quizás ese tiempo cuando tuvo un gran apoyo de diversos sectores, que si bien no acordaban con todas sus acciones, lo defendían contra un sistema jurídico que consideraban injusto.

En agosto de 2004 fue detenido acusado de extorsión a un Casino de Resistencia, Chaco y después de una huelga de hambre de 40 días quedó en libertad. Estando en ese lugar recibió un llamado del ex presidente Menem desde Chile, que él agradeció públicamente, lo que creó malestar en las filas piqueteras.

Fue liberado entonces, pero en febrero pasado volvió a ser detenido después de revocarle el cese de prisión preventiva y liberado rápidamente el 24 de ese mes por la fiscal de El Chaco, Mercedes Riera.

En marzo de año fue detenido nuevamente en esa provincia, cuando participaba de un corte de ruta junto a productores algodoneros, por una causa pendiente con la justicia de esta Capital, en el caso caratulado como "extorsión" contra la empresa McDonald's. Todo esto lo fue convirtiendo en un personaje muy especial, respetado y seguido por unos, como una especie de Robin Hood, y también cuestionado por otros entre rumores que lo señalaban por "recibir ayuda" de algunos poderes gubernamentales y por ser "funcional al sistema".

Mimado por algunos medios del poder económico, él y su esposa aparecieron posando al estilo de la farándula en la revista Noticias, lo que originó una polémica pública y le valió muchas críticas de los movimientos piqueteros, especialmente de los grupos más capacitados políticamente.

En esta últimas horas Nina Peloso dirige una serie de marchas ante embajadas y otras instancias para solicitar su liberación inmediata. También en todo el país se solicita cesen los procesamientos de unos 4 mil luchadores sociales, la mayoría de ellos pendientes de proceso desde la década de los 90.

 
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