Posible nerviosismo de mercados durante la sucesión presidencial
BBVA Bancomer: hay desaceleración económica suave, pero sin riesgo de crisis
Hay en México una desaceleración económica suave, pero no significa la antesala de una crisis; para el cierre de diciembre, se espera un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3.9 por ciento, inflación controlada de 4 por ciento, tasas de interés de 9.75 y un super peso ligeramente debajo de 11 por dólar, sostuvo ayer el grupo financiero BBVA Bancomer.
Las medidas aplicadas por el gobierno federal garantizan el blindaje de la economía durante la sucesión presidencial el próximo año, pero no descartó que los mercados pudieran ponerse nerviosos. Adelantó una baja en el precio de la mezcla de petróleo de México, que pasará de 37.8 a 34.8 dólares por barril, en 2006.
Jorge Sicilia, director de Estudios Económicos del grupo, habló en conferencia de prensa para presentar un examen de la situación del país al tercer trimestre de 2005, y aseguró que hasta ahora ningún precandidato a la Presidencia de la República ha planteado un cambio radical en la política macroeconómica.
Pero advirtió que un gasto desbocado que no responda a los ingresos que se tienen o un incremento en el déficit fiscal, pondría nerviosos a los mercados y afectaría el buen desempeño de la economía que ahora tiene un crecimiento sobre fundamentos firmes, con base en la demanda interna, avances en términos de estabilidad de precios, variables financieras y consolidación del sector bancario.
El especialista destacó la necesidad de emprender las reformas estructurales, sobre todo en materia fiscal y energética, y señaló que el colchón que tiene el país por flujos de inversión, intercambio comercial y estabilidad macroeconómica, se empieza a agotar y la tendencia del PIB puede ir a la baja.
Dijo que el incremento del crédito es resultado de la estabilidad macroeconómica, como la mejoría del marco regulatorio, así como la consolidación de la competencia dentro del sector. En este contexto, puntualizó, las perspectivas del crédito son favorables tanto para el corto como para el largo plazo.
Sicilia expuso que la fortaleza de la demanda interna en 2005 hará que la desaceleración económica sea suave frente a 2004, pero sus perspectivas son favorables gracias a la fortaleza del consumo interno.
Explicó que diferentes factores se combinaron al inicio del año y afectaron negativamente la actividad productiva, en particular la industrial. Un ejemplo fue la disminución temporal de la demanda externa por los elevados precios del petróleo y en lo interno el problema coyuntural en las industrias automotriz y de la construcción.
Agregó que aun cuando estos elementos no han desaparecido, las perspectivas son favorables. Por un lado, las bases de crecimiento del mercado externo son positivas con una producción industrial en Estados Unidos en reaceleración los próximos meses, aunque más moderada que en 2004.