ASTILLERO
Izquierda
Encinas des-pejado
Doble gancho a Ebrard
Tucom palero
ALEJANDRO ENCINAS pareciera estar dispuesto a asumir el poder capitalino con plena personalidad propia. Ha hecho, de entrada, nombramientos que demuestran autonomía respecto a su influyente antecesor, no sólo en ámbitos en los que de manera natural se requiere gente de plena confianza de quien designa, como son la secretaría particular, el área de prensa o la coordinación técnica de la jefatura de gobierno, sino incluso en áreas más susceptibles de presiones y negociaciones, donde también acomodó gente plenamente suya, como son la estratégica secretaría general y una subsecretaría de la que ese Encinas des-pejado desplazó al representante de una de las corrientes internas (la de los Chuchos: en el caso, Jesús Zambrano), que había llegado allí por negociación lopezobradorista. No será, sin embargo, el primer personaje de izquierda y sin antecedente priísta que al llegar por vía indirecta al poder capitalino genere expectativas favorables. Antes, Rosario Robles había producido una impresionante oleada positiva en el breve lapso de un interinato (el que cubrió mientras Cuauhtémoc Cárdenas buscaba por tercera vez la Presidencia de la República), aunque el resultado final de ese paso ahumado por el poder fue el de un naufragio total.
DOBLE GANCHO DE izquierda habría recibido, mientras tanto, Marcelo Ebrard, el peleador de calzoncillo multicolor frente al cual sus adversarios constituyeron ayer un peculiar frente de reivindicaciones zurdas. Por una parte, el nuevo jefe Encinas anunció que él personalmente autorizará la agenda de la Secretaría de Desarrollo Social, a la que con sentido de emulación colosista la dupla AMLO-Camacho había enviado al candidato oficialista a la sucesión, el mencionado Ebrard. Aun cuando no constituye una sentencia formal, sí lo es en términos políticos la requisa encinista de los actos ebrardistas con recursos públicos que pudieran constituirse en formas de promoción personal, luego de la recientemente difundida videograbación (nadie le creería hoy su historia a Jesucristo si no viniera en DVD) en que el delfín de doble progenitura, Ebrard, estaría siendo beneficiado al más rancio estilo priísta (Solidaridad, creo en ti) por otros funcionarios electoreros como el delegado coyoacanense Miguel Bortolini (largamente especializado en transmutar obras y servicios por votos, e incluso polvos raros en simulacros de leche apodados Betty).
EL SEGUNDO GOLPE, ya mencionado líneas arriba, es el pacto denominado Todos Unidos por la Izquierda (Tupoi, más que Tucoi, como pretenden llamarlo esos adoradores de lo siniestro, es decir, de lo izquierdo, lo contrario a lo diestro). Con esa denominación presuntamente ideológica pretenden deshacer el entendimiento de que se trata de un movimiento enderezado personalmente contra el puntero Marcelo a quien regatean mérito izquierdista sus opositores Pablo Gómez (el de mayor consistencia ideológica y política), Jesús Ortega (el de mayor fuerza estructural en el PRD, a quien siempre se le han negado posiciones de primera línea, aunque a cambio de amplias posiciones secundarias) y Armando Quintero (que sin capital verdadero se apunta en el desfile de modas para ver con qué gallitos de segunda mano pueden luego recompensarlo).
EL TUCOM AL QUE NO da pena confesarse dirigido contra alguien, mantiene en suspenso a la nación entera porque hoy habrá de informar quién será su abanderado para enfrentar al velocista Madrazo que ya va en la segunda vuelta a la pista mientras los tucomes se ponen de acuerdo para ver quién se pondrá la camiseta opositora. Pero no se trata en realidad de una competencia típica, sino de una maniobra de simulación que permitirá al PRI cacarear una presunta democracia mediante tramposas elecciones abiertas que fijarán una falsa base mínima de votantes actuales que lo serían también en 2006 (ya instalado ese "piso" artificial de la contienda interna, el partido tricolor se esmerará en convencer a los mexicanos de que los resultados que conocerán en julio de 2006 no habrían sido inflados mediante mapaches, sino consecuencia "natural" de esas epopeyas democráticas protagonizadas por Madrazo y el Tucom palero, cuyos números finales, evidentemente exagerados, cuya veracidad nadie podrá comprobar, serán "aceptados" por los competidores internos y convertidos en legitimación previa de explosiones electorales increíbles en los comicios presidenciales. El pleito arreglado entre el Madrazo sabidamente triunfador y los tucomes acomodaticios servirá además para volcar carretadas de dinero oscuro en precampañas no reguladas por autoridad alguna. Sólo queda un resquicio de conflicto en el asunto de los tucomes, pues Enrique Jackson (es decir, Emilio Gamboa) pretende encarecer su apoyo a la estrategia salinista que está conjuntando a Madrazo, Elba Esther Gordillo y Arturo Montiel. Si Jackson-Gamboa insiste en asumirse como abanderado tucómico, el rey de las finanzas mexiquenses se movería por su lado y acabaría declinando a favor de Madrazo. Pero todo, en el fondo, es simple simulación a cuenta de reparto de botín y garantía de impunidades (por cierto, el senador Jackson tuvo un accidente de automóvil en Saltillo, a donde fueron los tucomes para reunirse con Madrazo y acordar el libreto definitivo, incluyendo el papel que le tocará representar a la actriz Elba Esther. Respecto al choque de vehículos automotrices en la capital coahuilense, no pasó del susto).
OTROS SUCESOS políticos del día sólo añaden revoltura: el jefe Diego hace como que crítica al México Seguro pero se queda en la orillita institucional, mientras la PGR salta de inmediato a defender el invento de falsa seguridad; el subjefe Creel ve cómo Bookareli trata de escamotear datos de los permisos para casas de apuestas y cómo el IFAI ordena mayor transparencia; y monseñor Abascal negocia con el Embajador Modelo (representante de la Corona bien fría) la reapertura de la nunciatura consular de Nuevo Laredo. Y, mientras crece el movimiento cañero, ¡hasta mañana, en esta sección que propone que el quinto informe presidencial se posponga cuando menos un año!
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