Eugenio Montejo presenta la antología El alfabeto del mundo en Bellas Artes

''La poesía vive un eclipse, pero ayuda a desarmarnos por dentro y por fuera''

El hechizo de Internet y la televisión propicia que las personas miren hacia otro lado, deplora

Preocupa al autor venezolano ''dar expresión a la sensibilidad entremilénica''

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Secreto, minoritario e indispensable, que sirve para desarmar a los hombres por fuera y por dentro aun cuando vive cierto eclipse. Así define el arte de la poesía el escritor venezolano Eugenio Montejo, ganador el premio Octavio Paz, cuya entrega coincidió con el anuncio del premio Juan Rulfo para otro poeta: el mexicano de origen español Tomás Segovia.

Estos lauros a poetas, dice en entrevista, ''indudablemente llaman la atención del público hacia un menester que no está privilegiado en la sociedad moderna, que se ha dejado de lado. La poesía vive cierto eclipse. Hablo de un eclipse de la poesía, porque es, como si se ocultara durante cierto tiempo dice el poeta y ensayista, quien este miércoles presenta la antología Alfabeto del mundo (Fondo de Cultura Económica) en el Palacio de Bellas Artes.

Nuestra sociedad, añade, está dominada por el fundamentalismo del dinero e indudablemente parece ajena a la poesía, que deviene entonces un arte que no está debidamente subrayado en las tendencias de la vida contemporánea.

Es probable que la poesía se lea poco por el temor a ver reflejados en el papel los sentimientos que vivimos dentro de estas sociedades. Sin embargo, el asunto va un poco más allá: ''Es una cuestión puramente educativa y en medio de todo están los medios audiovisuales, que son muy nuevos. En la medida en que éstos envejezcan y se adecuen a la vida del hombre contemporáneo, la poesía penetrará en ellos. Por ahora el hechizo de los medios audiovisuales, como Internet o la televisión, hace que las personas miren hacia otro lado y la poesía esté en eclipse. Prefiero hablar de eclipse porque los eclipses siempre son pasajeros".

Dominio del chat

Eugenio Montejo (Caracas, 1938) ve en este dominio de los medios audiovisuales una ventaja: ''Existe un poder expresivo extraordinario en los jóvenes", debido al chateo en Internet, aun cuando violen todas las reglas ortográficas y gramaticales para aligerar los mensajes.

Ese poder expresivo podría llevarlos a que un buen día se topen con frases y expresiones mejor construidas y por ahí lleguen a la poesía, ''no para ser poetas o profesionales de la poesía, sino simplemente para que tengan la poesía como un compañero al cual pueden acudir en cualquier instante, porque la poesía alumbra".

En un breve balance de la situación de la poesía en Hispanoamérica, Eugenio Montejo resalta que en este siglo no existe una cohesión, sino una serie de movimientos, cada uno por su cuenta.

''Existen núcleos y naturalmente grandes poetas que se dan en diferentes partes y que cohesionan un estado que no se puede llamar sino el de una cultura de nuestra lengua. Los poetas, como todos los artistas, se van redescubriendo de tiempo en tiempo. Es como con la rotación de los astros: a veces estamos más cerca de uno que de otros, de una tendencia que de otra."

En mi labor de poeta ''trato de dar expresión a lo que entiendo que es la sensibilidad del hombre de entre siglos; es como si sintiera que en este momento hay una sensibilidad deltaica, es decir, los pasados 10 siglos, que se replegaron en el milenio pasado, ahora se han desatado y entran en un gran océano, en el cual, cuestiones de los siglos XVI, XVIII o XX son interesantes. Eso me preocupa, tratar de buscar una palabra que dé expresión a esta sensibilidad entremilénica.

''Como hombre de mi tiempo no puedo despreocuparme por el filo que vivimos; atravesamos un siglo terrible, en el que hay un componente apocalíptico en el arte contemporáneo. El componente apocalíptico es muy de nuestra época, no podemos navegar con ojos cerrados, haciéndonos los sordos, ante esta realidad. Y la poesía en cierta forma contribuye a desarmar al hombre por fuera y por dentro."

Alfabeto del mundo se presenta hoy a las 19 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en avenida Juárez y Eje Central, Centro Histórico.