Celebrarán del 7 al 15 de agosto la Santa Convocación 2005

Guadalajara recibirá a más de 300 mil fieles de la Iglesia Luz del Mundo

Escuelas y casas servirán de albergues para los peregrinos provenientes de 37 países

JUAN CARLOS GARCIA CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 2 de agosto. Guadalajara se convertirá en el punto de reunión de por lo menos 300 mil fieles de la Iglesia de Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad, la Luz del Mundo, provenientes de 37 países de los cinco continentes, durante la Santa Convocación 2005 que se realizará del 7 al 15 de agosto. Como cada año, los peregrinos celebrarán cultos de adoración atraídos, sobre todo, por la figura de su líder espiritual, Samuel Joaquín Flores, denominado el Apóstol de Jesucristo.

Esta ciudad, durante esos días, será sede de la más cosmopolita reunión religiosa en el país; la zona oriente, donde se encuentran las 20 colonias donde los miembros locales de la Luz del Mundo viven y brindan hospedaje a los peregrinos, semeja una Babel moderna con todo y su gran torre, el templo central de la congregación a escala mundial, que con sus 65 metros de altura, divididos en siete niveles y con capacidad para albergar a 12 mil 500 personas sentadas, baña con una luz láser que surge del símbolo escultórico de 20 metros colocado en la parte más alta del sitio, llamado Vara de Aarón.

El vocero de la iglesia, Eliézer Gutiérrez, informó en conferencia de prensa que todo está listo para recibir a los peregrinos y para ello, además de hoteles y nueve planteles escolares que se convertirán en albergues durante ese periodo, hay 9 mil 700 casas donde los visitantes podrán hospedarse. De hecho, desde el lunes 1º de agosto un grupo de fieles locales están en oración permanente las 24 horas del día para que quienes asistan a la Santa Convocación lleguen con bien a la ciudad y no se repitan sucesos trágicos, como accidentes carreteros que costaron la vida a decenas de peregrinos.

La infraestructura urbana en esa zona de Guadalajara se satura y deben ser cerradas calles al tráfico vehicular, aumentar la vigilancia policiaca y la prestación de servicios públicos. Ello, de acuerdo con el vocero, es motivo adicional por el que el número de peregrinos es restringido y no aumenta, pues el interés por venir a los 55 cultos de adoración y participar de las prédicas de Samuel Joaquín Flores son unos de los objetivos de cualquiera que sea miembro de esta congregación religiosa.

La Luz del Mundo fue fundada en 1926 por Aarón Joaquín González, un militar que vivía en Monterrey y logró que su Iglesia creciera en tres países hasta su fallecimiento, en 1964. Su lugar fue asumido por Samuel Joaquín Flores, quien le dio nuevo impulso para hacerla llegar a los 37 países en los que actualmente tiene presencia.

Ese crecimiento exponencial se demuestra con los más de mil templos que se han construido desde la llegada de Samuel Joaquín Flores y los alrededor de 5 millones de fieles que tiene en el mundo, millón y medio de los cuales están en México.

Tan sólo en Guadalajara, el vocero de la Luz del Mundo, Eliézer Gutiérrez, calcula que hay 60 mil miembros de esta Iglesia, lo que explica los constantes acercamientos que tienen políticos con la congregación, en especial los alcaldes de la ciudad, quienes saben el potencial no sólo político, sino económico y espiritual de una Iglesia que ha logrado que en las zonas marginadas de la capital jalisciense, donde tiene mayor influencia, el nivel de vida sea homogéneo y la inseguridad no se presente como un problema grave.

"Esto no quiere decir que haya filiación de tipo político", se desmarca el vocero, quien sin embargo reconoce que la labor de los pastores incluye una concientización para que los miembros de la Iglesia participen en los procesos electorales sin marcarles línea alguna y "en esto somos absolutamente respetuosos de la expresión individual de sus miembros".

En lo que sí es muy activa la Luz del Mundo es en la labor de evangelización, pues como el propio Eliézer Gutiérrez reconoce, la mayor parte de sus miembros pertenecieron antes a la grey católica, a quienes se ha convencido gracias a la doctrina, pero también debido al apoyo material y moral que se brindan unos a otros.