Era el maná financiero de Ginebra: diario Tribune
Austero funeral del rey Fahd en la rigurosa tradicion islámica wahabita
Ampliar la imagen Parientes del rey Fahd se preparan para las exequias. A la derecha, George Tenet, ex director de la CIA, firma el libro de condolencias FOTOS Ap Foto: Ap
Riad, 2 de agosto. Los restos del rey Fahd de Arabia Saudita, fallecido el lunes anterior a los 84 años -después de 23 años a la cabeza de un reino ultraconservador y la más rica potencia petrolera del mundo-, fueron inhumados este martes en una austera ceremonia siguiendo la rigurosa tradición fundamentalista islámica wahabita.
Los restos del rey fueron inhumados en el cementerio central de Riad, después de que se recitara la oración de los muertos en la gran mezquita de la capital saudita.
El cuerpo del soberano fue cubierto con un sudario blanco y enterrado en una fosa austera del cementerio público Al Oud, donde la familia real dispone de una parcela particular. Su tumba no lleva construcción ni señal distintiva alguna.
Esta sobriedad contrasta con los gastos que tuvo en vida el rey Fahd, quien tenía un palacio de 17 mil metros cuadrados en Ginebra, Suiza, a donde se trasladaba para someterse a tratamientos médicos.
Trascendió en la prensa suiza que siempre viajaba con un séquito de al menos 300 personas, las que se alojaban en 500 habitaciones en diversos hoteles de lujo.
El monarca y sus parientes gastaban en sus recorridos por joyerías y boutiques de lujo hasta 6 millones de francos suizos en un día (4.7 millones de dólares).
El diario suizo Tribune de Genéve aseguró, que el fallecido era un "maná financiero" para la ciudad, ya de por sí rica.
El funeral del rey se realizó respetando la rigurosa tradición de la escuela fundamentalista islámica wahabita. La ceremonia fue presidida por su sucesor, su medio hermano Abdalá ben Abdelaziz, proclamado rey el lunes anterior.
Entre los dirigentes árabes y musulmanes figuraban el presidente iraquí Jalal Talabani, su primer ministro Ibrahim Jaafari, el líder palestino Mahmoud Abbas, el presidente egipcio Hosni Mubarak, el rey Abdalá II de Jordania y el presidente paquistaní Pervez Musharraf.
El vicepresidente estadunidense, Dick Cheney, encabeza la delegación de su país que viajó a Riad para participar en las ceremonias fúnebres para "expresar condolencias por el fallecimiento del rey Fahd y asistir a la asunción del rey Abdulá", informó a la prensa el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Otros mandatarios, en particular el presidente francés Jacques Chirac y el príncipe Carlos de Inglaterra, debían acudir a Riad para presentar sus condolencias.
El rey Fahd, casado cinco veces, accedió al trono en 1982. En 1995 sufrió una embolia cerebral que le obligó a ceder el poder a su medio hermano Abdalá.