Enfrentarán productores agrícolas de las siete pequeñas naciones subsidios en EU
Bush promulgó acuerdo comercial con Centroamérica y República Dominicana
En la región viven en la pobreza más de 30 millones de los habitantes
Ampliar la imagen El presidente George W. Bush, durante la firma del Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroam�ca y Rep�a Dominicana, acompa� de integrantes de su gabinete y embajadores y representantes de los pa�s de la regi�FOTO Ap Foto: Ap
Valle Zapotitlán, 2 de agosto. Con la mirada pérdida en su plantación de arroz, el curtidor agricultor salvadoreño se acomoda su sombrero. Tiene miedo.
José Palacios, de 55 años y con siete hijos, no conoce la letra chica del pacto de libre comercio entre Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos (CAFTA, por siglas en inglés), firmado este martes en Washington por el presidente George W. Bush.
No obstante, el agricultor sabe lo necesario: que será complicado que su arroz pueda competir con el de los subsidios a los productores estadunidenses.
"Todo ahora es más difícil y con ese tratado realmente no sé qué vamos a hacer", dice Palacios en medio de sus pequeñas parcelas del valle de Zapotitlán, en el corazón de El Salvador.
Para los agricultores salvadoreños, el CAFTA podría dejarlos fuera del negocio porque no reciben subsidios de los gobiernos de la región, donde más de la mitad de sus 30 millones de habitantes vive en la pobreza.
Palacios recuerda que en malos tiempos, en las décadas de los 80 y 90, emigró ilegalmente a Estados Unidos en busca de dinero para pagar las deudas que lo sofocaban. Aunque ahora dice estar viejo para hacerlo, la emigración es una opción que muchos campesinos centroamericanos no descartan si zozobran sus negocios.
Pero para el presidente de Estados Unidos, quien se opone a eliminar los millonarios subsidios que su gobierno otorga a los productores agrícolas, el CAFTA desaparecerá los aranceles y las barreras comerciales entre las siete naciones, reducirá la inmigración ilegal a Estados Unidos y permitirá al país crear más empleos.
El acuerdo permitirá enfrentar las fuerzas anti-democráticas que aún existen en la región y que buscan "limitar la libertad económica y abrir una brecha entre Estados Unidos y el resto de las Américas", afirmó Bush en una ceremonia en la Casa Blanca, donde promulgó el acuerdo tras una fuerte disputa con los legisladores tanto de su partido, el republicano, como de la oposición demócrata.
Hace dos décadas, declaró Bush, "muchas de las naciones del CAFTA luchaban contra la pobreza, la dictadura y la guerra civil. Hoy son democracias en pie y no debemos tomar estos avances por sentado".
En presencia de los embajadores de la región, del vicepresidente salvadoreño Carlos Quintanilla y del secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, Bush declaró que Estados Unidos, "como la democracia más antigua de las Américas, tiene una obligación moral y un interés vital de seguridad nacional en ayudar a que las democracias en nuestro vecindario tengan éxito".
El acuerdo debe aún ser ratificado en la zona pobre del vecindario: Costa Rica, Nicaragua y Dominicana; los otros países Guatemala, Honduras y El Salvador ya lo aprobaron.
En Santo Domingo, capital de la isla caribeña, el gobierno y la oposición impulsan la aprobación de una reforma fiscal y el establecimiento de compensaciones para los sectores productores que aseguran se verán afectados, con el objetivo de ratificar el acuerdo comercial.
La oposición en Nicaragua, encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, dijo recientemente que la ratificación del acuerdo no se realizaría sino hasta enero próximo.
El CAFTA se había convertido en rehén de una dura batalla política entre demócratas y republicanos que obligó a la Casa Blanca a volcar todo su peso político para sacarlo adelante.
El representante de Comercio estadunidense, Rob Portman, aseguró que "este es un día histórico" para las siete naciones. "Este acuerdo de libre comercio fortalece los lazos con nuestros vecinos", afirmó en un comunicado.
Para los analistas, la victoria de Bush en el Congreso fue "muy superficial" porque para obtenerla la Casa Blanca debió ceder a presiones proteccionistas de las industrias textil y azucarera.
Un fracaso del CAFTA hubiera dificultado el papel de Estados Unidos en la Ronda de Doha y puesto fin a las negociaciones en marcha con los países andinos, dijeron los expertos.