"El TLCAN nos ha convertido en perdedores"
CNC: la agricultura por contrato, opción para dejar de importar maíz
Productores de maíz, legisladores del sector campesino, empresarios y la directiva de la Confederación Nacional Campesina (CNC) coincidieron en que es urgente buscar alternativas rentables -como la agricultura de maíz amarillo por contrato- para lograr la soberanía alimentaria y enfrentar la apertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 2008.
El presidente de la Confederación Nacional Campesina, Heladio Ramírez, afirmó en una reunión con productores y empresarios del maíz que el TLCAN ha provocado gran dependencia hacia los productos del campo de Estados Unidos, "tanto que nos ha convertido en perdedores".
Acusó al gobierno de Vicente Fox de tener "un discurso voluntarista", pero en la práctica todas las ramas de la producción se encuentran en crisis. El dirigente cenecista indicó que no existe rama de la producción que no viva una crisis de rentabilidad, ya que los precios son bajos y los costos de los insumos altos, porque el TLCAN ha sido nocivo para los productores.
"Cada año estamos importando aproximadamente seis millones de toneladas de maíz, y esto es así ya que muchos empresarios prefieren importarlo porque lo adquieren en Estados Unidos a mucho más bajo precio del que se produce en México.
"En realidad tenemos que tomar en cuenta que en Estados Unidos los productores son altamente subsidiados; tienen una política de precios", subrayó el líder de la CNC al participar en la evaluación de un programa conocido como Agricultura por Contrato, que intenta con éxito bajar las importaciones de maíz amarillo de Estados Unidos.
Empresarios, legisladores y campesinos calificaron el esquema de la agricultura por contrato de avance significativo, un gran futuro para los productores del grano en México, ya que industriales han pactado la adquisición de más de un millón 100 mil toneladas de maíz amarillo.
Cruz López Aguilar, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, comparó el modelo -surgido hace apenas cuatro años- de agricultura por contrato con el Procampo, y no dudó en afirmar que ese sistema es mejor que dicho programa, pues este último "ayuda, pero no resuelve", mientras el primero sí lo hace y trabaja para ordenar un mercado en el que se llegan a importar hasta 6.4 millones de toneladas de maíz amarillo.
Efraín García Bello, presidente de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México, informó que los contratos celebrados son con la Industria de Derivados Alimenticios y Químicos del Maíz (Idaquim), por un total de 800 mil toneladas; con la Unión Nacional de Avicultores, por 54 mil, y el resto con otras empresas, como Nuplen.
José Antonio Flores de la Vega, presidente de Idaquim, en nombre de los empresarios, se mostró decepcionado porque los esfuerzos y logros obtenidos con la agricultura por contrato no están siendo reconocidos por el gobierno federal.