Descarta atraer casos de Jalisco, Sonora y Guerrero
Se desentiende la PGR de explosión, fuga y ejecución
Desestima que se usaron armas exclusivas del Ejército
La Procuraduría General de la República (PGR) no atraerá las investigaciones relacionadas con la explosión de dos granadas de fragmentación en Jalisco, pese a los señalamientos de autoridades locales de que el crimen organizado está detrás del hecho; tampoco la muerte de un subdirector de la Policía Ministerial de Guerrero ni la fuga de un narcotraficante en Sonora.
De acuerdo con funcionarios de la dependencia federal, la PGR no cuenta con datos que vinculen con el narcotráfico a ninguno de los lesionados ni de los 90 "presentados" a consecuencia del atentado con granadas de fragmentación ocurrido en un palenque en Tonalá, Jalisco, la madrugada del lunes.
Se informó que será responsabilidad de la procuraduría de Sonora esclarecer el rescate del narcotraficante Efraín Beltrán Félix a manos de un comando armado con lanzagranadas y rifles de asalto.
Además, la institución federal dejará a la procuraduría de Guerrero la investigación del homicidio del subdirector operativo de la Policía Ministerial de Guerrero, Julio Carlos Soto, supuestamente ejecutado por el crimen organizado en venganza por haber participado en el decomiso de un arsenal que se localizó en una zona residencial de Acapulco.
"Hay muchos Valencia en Michoacán"
La dependencia que dirige Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández dio a conocer que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) no atraerá al fuero federal la investigación de los hechos ocurridos en Tonalá, donde hubo cuatro muertos, 27 lesionados y 90 "presentados", pese a que inicialmente se mencionó que entre los hospitalizados estaba un miembro del cártel de los Valencia.
Según los datos de la PGR, José González Valencia, de 56 años, quien supuestamente fue blanco del ataque, en realidad era un asistente más al palenque y no se tienen datos de que tenga vínculos con narcotraficantes, menos con la organización de los Valencia.
"Hay muchos Valencia en Michoacán", fue la respuesta oficial respecto a que entre los "presentados" ante la Procuraduría General de Justicia de Jalisco había ocho personas con ese apellido, y que corrían versiones de que habían sido atacadas en un ajuste de cuentas entre bandas del narcotráfico.
La PGR aseguró: "Toda la investigación está a cargo de las autoridades locales y a nosotros sólo nos corresponde investigar lo que toca a las granadas y al AK-47 hallado en un vehículo. El resto de los delitos que se califican de homicidio y lesiones son su responsabilidad".
La PGR, según sus voceros, "trabaja en colaboración con las autoridades locales y no tiene considerada la atracción del caso". Y aunque se dejó en libertad a la mayoría de los "presentados", hasta el momento no hay ninguna orden de localización contra ellos en el ámbito federal.
"Evasión de reo es delito del fuero común"
También quedará en manos locales la pesquisa sobre la fuga del narcotraficante Efraín Beltrán Félix, miembro del cártel de Sinaloa, que dirige Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. El sujeto fue rescatado del Hospital General de Sonora por un comando armado con lanzagranadas y rifles R-15.
La dependencia federal señaló que el delito de evasión de reo "es del fuero común", además de que la fuga ocurrió en una instalación estatal, pese a que Beltrán Félix fue sentenciado en 1997 a purgar una condena de 10 años por delitos contra la salud. El narco fue rescatado luego de que se le trasladó al hospital para recibir atención médica, tras sufrir un ataque con arma blanca durante una riña.
Desvinculan armas halladas y ejecución
Por otra parte, pese a que la PGR dio a conocer que se inició la averiguación previa PGR/GRO/ACADDII/072/2005, después de que elementos de la Policía Federal Preventiva pusieron a disposición del Ministerio Público armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como tres gramos de cocaína, las autoridades federales no cuentan con elementos que vinculen este hecho con el asesinato del subdirector policiaco Juan Carlos Soto.
Personal de la SIEDO se trasladó a Acapulco para conocer el involucramiento de tres personas detenidas, Arturo Guajardo de León, Uriel Vázquez de la Cruz y Miguel Angel Méndez Rosas, como "sospechosos" por estar cerca de los vehículos donde se encontraron las armas, pero después fueron dejados en libertad "bajo reservas de ley" por los funcionarios de la delegación estatal.