Elogia el jurado ''su diálogo con las cumbres de la tradición de la poesía europea''
Confieren a Tomás Segovia el premio de literatura Juan Rulfo
Deplora el laureado la falta de reconocimiento a grandes escritores mexicanos, como Ramón López Velarde
El también ensayista y traductor recibirá el galardón en la FIL de Guadalajara
Ampliar la imagen "Yo me form�n M�co", expres�m�Segovia, autor de Casa del n�a y Salir con vida, al conocer la noticia FOTO Archivo Foto: Archivo
Guadalajara, Jal., 1º de agosto. El poeta, ensayista y traductor mexicano Tomás Segovia fue designado ganador de la versión número 15 del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, que consta de cien mil dólares y será entregado el próximo 26 de noviembre, el primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El jurado, que eligió a Segovia de manera unánime, resaltó que desde sus primeros trabajos la poesía de este autor de origen español se presentó ''como una voz poética que dialogaba, entre la poesía pura y el tono elegiaco, con las cumbres de la tradición de la poesía europea (...) al cabo de los años, se convertiría en una presencia constante en la literatura mexicana" por su colaboración en revistas como Mexicana de Literatura, Diálogos, Plural y Vuelta.
A la obra poética del galardonado, catalogada por el jurado ''entre las más originales y perseverantes", se añade el rigor de su ensayística, ''que desde hace medio siglo enriquece e ilumina el problema de las relaciones entre el lenguaje y la sociedad, la poesía y el tiempo, y su trabajo de traductor de poetas como Rilke, Nerval o Breton''.
Coincidencias con Paz y Owen
Tomás Segovia nació en la ciudad española de Valencia en 1927, llegó a México a los 13 años y comenzó a escribir poesía a los 16. ''Yo me formé en México", dijo el autor de Cantata a solas en un enlace telefónico, unas horas antes de que viajara a Madrid y, más que influencias, reconoció coincidencias con poetas como Ramón López Velarde, Octavio Paz y Gilberto Owen.
Señaló que la unión de la poesía y el ensayo, que dominan su obra, aunque también se cuenta narrativa, dramaturgia y traducción, ''es algo frecuente de un tiempo para acá y es parte de la poesía moderna".
Aclaró que no es exiliado, sino hijo de exiliados de la Guerra Civil española. ''No considero ser un poeta del exilio o que alguien pueda encontrar rasgos del exilio a través de mi poesía; en todo caso sería por medio de mi persona o de mi vida, pero bueno, se parecen mucho a todos los demás rasgos de la vida humana.
''No creo que ser exiliado me haga muy diferente de otros seres humanos; me ha dado algunas experiencias un poco diferentes, pero en un sentido diría, si me preguntaran qué ha dejado el exilio en mi obra, que todo y a la vez nada, porque no me pongo a hablar, pero todo, porque todo lo que hago lo realizo yo.
''Es como si me dijeran qué ha dejado en su obra el sexo masculino, pues todo y nada, porque si fuera mujer seguramente escribiría de una manera muy diferente; no estoy tratando de escribir como hombre, sino como puedo, y eso está en un sentido. Toda mi obra es una obra en masculino. No lo hago por ser hombre, por ser varón, sino por ser humano; no escribo mi poesía por ser exiliado", expresó el autor de Otro invierno, Casa del nómada y Salir con vida.
El poder de los tanques y el dinero
Tomás Segovia subrayó las aportaciones de la literatura mexicana al mundo. México, dijo, ''ha dado al mundo algunos grandes poetas, grandes novelistas y grandes ensayistas, lo que diría es que deberían ser más conocidos. Un país que no es gran potencia, como México, está en desventaja para la difusión de sus creaciones, y es verdad que debería haber más escritores mexicanos conocidos.
''Octavio Paz es muy conocido por ser premio Nobel y ser un gran poeta, pero hay otros grandes poetas que son poco conocidos, como López Velarde, quien fuera de los países de lengua española casi no tiene reconocimiento.
''Eso es una desventaja, pero no depende de los poetas, sino de los tanques, los aviones y del dinero; pero aportes sí ha habido, aunque no tanto en el sentido de corrientes o escuelas, porque no es un país poderoso o central y así está hecho el mundo. Cualquier pequeña tontería que se haga en Nueva York repercute en todas partes y las cosas que se hacen en México no.''
Eso ocurre sobre todo en la literatura ''porque tiene que ver con la lengua. Ahora que estoy diciendo eso me doy cuenta de que en la pintura sí hay nombres reconocidos; probablemente sea por la cuestión de que el lenguaje de la pintura es universal y el de la literatura es regional, está ligado a la lengua particular".
El presidente del jurado, Seymur Menton, especialista en narrativa hispanoamericana, dijo a La Jornada que la obra del galardonado ''abarca muchos años. Es un literato constante, se puede decir casi puro, que no se ha distraído con otras cosas y que está ligado a la tradición europea. Es una figura de veras primordial. Su ventaja como escritor es que es más universal. Su poesía, su obra, no es regional, no es de protesta social, como algunos poetas de hoy día, sino que habla de temas totalmente universales: seres humanos, sentimientos humanos que repercuten por todo el mundo, también con un estilo accesible; no es de esos poetas muy herméticos que tienen fama, pero que luego ésta se les va, creo que su poesía va a durar".
Para el académico ''es necesario acercar a más jóvenes al trabajo de Tomás Segovia, porque no es el tipo de poeta o escritor de moda, que los ha habido en América Latina, y luego algunos años después la gente ya no se vuelve loca con ellos".