GB replantea vigilancia en Irlanda del Norte
Dublín. Gran Bretaña planea reducir su presencia militar en Irlanda del Norte tras el anuncio del Ejército Republicano Irlandés (ERI) de deponer las armas. Dos años atrás, Londres se había comprometido a disminuir sus soldados y cambiar la política de vigilancia en Irlanda del Norte, pero el programa fue puesto en suspenso en virtud del no desarme del ERI. "Siguiendo la declaración del 28 de julio, ahora nos movemos más rápido para comenzar el proceso", dijo el secretario de Estado norirlandés, Peter Hain. Para ello, el viernes el ejército comenzó a derribar una torre de vigilancia, símbolo de la presencia militar británica, y planea desmantelar en un periodo de dos años 8 torres emplazadas a lo largo de la frontera y un polémico puesto de observación construido en lo alto de un bloque de departamentos en Belfast, precisó Hain. También la policía patrullará sin vehículos armados y Gran Bretaña reducirá a la mitad su número de soldados en la región, aseguró el funcionario.