Ante Fox, aseguran que la venta de Mexicana y Aeroméxico será "otro desacierto"
Critican pilotos la falta de una política de Estado en la industria aeronáutica
El mandatario y el secretario de Comunicaciones y Transportes hacen mutis al mensaje de ASPA
Reconoce al organismo sindical por su esfuerzo en la reactivación del sector
Ampliar la imagen Jes�m�z Strabos, secretario general de ASPA, y el presidente Vicente Fox, a su llegada a la ceremonia por el 47 aniversario del organismo sindical FOTO Mar�Luisa Severiano Foto: Mar�Luisa Severiano
Los pilotos aviadores cuestionaron ayer la falta de una política de Estado en materia de aeronáutica comercial y respecto del proceso de venta de Cintra (administradora de Aeroméxico y Mexicana de Aviación) criticaron, ante el presidente Vicente Fox, que prevalezca una "visión parcial" en la desincorporación de las aerolíneas, basada exclusivamente en aspectos "meramente financieros, de competencia".
En reproche a la actitud oficial, el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Jesús Ramírez Stabros, señaló durante la asamblea general conmemorativa del 47 aniversario de la organización que "desde hace muchos años la aviación mexicana ha caído en una espiral de decisiones equivocadas", y advirtió que con la venta de las dos principales aerolíneas comerciales del país "estamos a punto de cometer otro desacierto".
Sin embargo, la preocupación expresada por el dirigente de los pilotos no fue compartida por el jefe del Ejecutivo fedeal, quien durante su intervención omitió hacer referencia a las críticas de Ramírez Stabros y prefirió enumerar los logros de su administración en cuanto al fortalecimiento y ampliación de la infraestructura aeroportuaria, promoción de inversiones e impulso al diálogo con los trabajadores del sector "para mantener el empleo en mejores condiciones".
Inclusive, Fox Quesada inició su participación con un reconocimiento a la "destacada" labor de los pilotos aviadores, porque "hoy nuestro país vive la reactivación de su industria aérea.
"Ustedes -dijo- han demostrado que la construcción de una industria de clase mundial no está reñida con el respeto y la promoción de los derechos laborales, lo que a su vez ha favorecido la competitividad del sector."
Recordó que la apuesta de la sociedad en 2000 fue que el gobierno debía estar cerca de los sectores productivos. Y ésa, subrayó, ha sido la política del gobierno durante estos cuatro años. "Sabemos bien que si seguimos por este camino tendremos industrias y empresas más competitivas y generadoras de empleos", sostuvo.
Informó que sólo en 2004 el sector aeroportuario recibió inversión pública por mil 52 millones de pesos, que sumados a la inversión privada superan 5 mil 560 millones.
Ufano, el Presidente recordó que al término de este mes se inaugurará la terminal uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo que permitirá a los usuarios, dijo, contar con "mayores espacios y mejores servicios".
También adelantó que próximamente se dará el banderazo de arranque a la terminal dos, al distribuidor vial uno y al tren que comunicará a las terminales.
Después de hacer un llamado a los pilotos a que se sumen al trabajo para poner a la industria de la aviación "a la altura de los retos del siglo XXI", Fox citó al extinto escritor español Miguel de Unamuno: "Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado".
Previamente el líder de los pilotos hizo otro llamado a fortalecer la industria aeronáutica nacional, para que permanezca "en manos de mexicanos, de sus inversionistas, su gobierno y sus trabajadores".
Y en su crítica a la actitud oficial, Ramírez Stabros señaló: "no es fortuito que a escala internacional los gobiernos contra los que competimos cuentan con una política de Estado que protege su industria aeronáutica".
Al iniciar los trabajos de la asamblea general conmemorativa del 47 aniversario de ASPA, el líder sindical se quejó de que las autoridades federales estén cerradas a escuchar las propuestas de los trabajadores que buscan proteger la aviación nacional e impulsan la creación de un consejo nacional de aviación que dicte las directrices estratégicas del sector, garantice su actualización y abata costos.
Demandó que se replanteen las políticas de otorgamiento y posesión de concesiones, la explotación de rutas, la definición de nuevos criterios en la relación aeronáutica con otros países -particularmente con Estados Unidos- y se asegure la consolidación de la aviación mexicana en condiciones de competencia equitativas en el plano mundial.
También invocó, aunque infructuosamente, el nacionalismo en su postura en contra del acuerdo del 7 de febrero de 2005, en el que el consejo de administración de Cintra aprobó la venta de las líneas aéreas actualmente en poder del Estado, mediante de la creación de tres paquetes de activos: Aeroméxico y Aerolitoral; Mexicana y una línea nueva de bajo costo, y la empresa Servicios de Apoyo en Tierra (Seat).
"Ser nacionalista es prever riesgos y amenazas, anticiparse a los hechos y corregir el rumbo", dijo.
El dirigente sindical dijo también que en los tiempos políticos "adelantados" en que vivimos, la nación debe estar "unida, cohesionada y bien dirigida en su transición y en su democracia".
En esta estrategia, dijo, "los trabajadores somos clave para la estabilidad, la paz y la prosperidad nacional".
Los pilotos saben que si se derrumba la industria aeronáutica nacional, "quienes perdemos primero somos los trabajadores y con nosotros la sociedad".
A manera de despedida, afirmó que ASPA representa a un sindicalismo "orgullosamente nacionalista".
Por su parte, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, al igual que el presidente Fox, evitó hacer comentarios sobre las críticas a la venta de Cintra, la cual -dijo Ramírez Stabros- "no resuelve por sí misma los asuntos de fondo del sector" y, en cambio, afectará a este sector porque es un proceso de transformación "mal diseñado".