Usted está aquí: martes 2 de agosto de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Bombas

Palenques, notarios, futbol

Montielazo presupuestal

Batalla astillada contra reloj

EN UN PALENQUE de Tonalá, Jalisco, se ha dado muestra pública de la carrera armamentista que desarrollan las potencias del narcotráfico. Atrás van quedando los enfrentamientos gallardos de uno contra uno, pistola en mano, e incluso los arrebatos múltiples de los cuernos de chivo y otros artefactos de asalto. Ahora son granadas de mano detonadas a la menor provocación, como escalada tecnológica precedida por las bazucas y los pequeños cañones. Droga hacia el norte, armas hacia el sur.

Recién estrenado como vocero de la Notaría General de la República, un señor de nombre Fabián Medina se ha lanzado a criticar las exageraciones gringas que han llevado al gobierno bushista a cerrar su consulado en el pacífico monasterio norteño mejor conocido como Nuevo Laredo. Ni es para tanto, considera el inaugurador de la era de los voceros en la procuraduría federal (función estrenada para confesar públicamente que el notario Cabeza de Vaca no puede con los reporteros preguntones).

El presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Alberto de la Torre, se ha apejelagartado y denuncia un compló en su contra, con el que "grupos (...) afectados en sus intereses económicos y políticos" pretenderían darle su desafuero balompédico aprovechándose de "faltas cometidas" por René Bej..., no, perdón, por los dopados jugadores Aarón Galindo y Salvador Carmona. No incluyó el señor de la Torre ningún secuestro de entrenador en el catálogo de las nefastas acciones de sus opositores.

Pero todos esos estruendos son superados (las granadas de Tonalá, el estreno del vocero Medina y las conspiraciones de la patada) por la bomba hecha estallar ayer en el Congreso del estado de México, donde se hizo saber que a la cuenta pública de 2004 se le han encontrado irregularidades (en diverso grado) por miles de millones de pesos (que no todos necesariamente habrían sido gastados en la campaña de Enrique Peña Nieto). El licenciadín Arturo Montiel se la pasa convenciendo a los mexicanos, mediante anuncios de televisión, de que él sí puede ser un presidente de la república trabajador, honesto y duro contra la delincuencia, pero en sus andanzas presupuestales mexiquenses está enseñando el cobre a causa del oro y la plata gastados para fabricar el triunfo de su sobrino-guardaespaldas en las pasadas elecciones de escándalo de despilfarro (el jefe Madrazo nomás sonríe).

ASTILLAS: No pudo gritar ¡bingo! en esta ocasión quien fue secretario concesionador. A la hora de echar a la suerte los lugares en que aparecerán los precandidatos panistas en las boletas electorales, el resultado en ese hipódromo blanquiazul quedó de la siguiente manera: primer lugar, caballo negro; segundo, caballo de apuestas (el ex secretario azaroso), y tercero, caballo felipillo... Heráldicas encontradas: ya el PAN tiene su propio Cárdenas (Jiménez, el ex secretario de desastres ecológicos) frente al perredista michoacano; ahora tiene su Madrazo (Limón, Carlos, nuevo subsacristán de Gobernación) frente al priísta tabasqueño... El cardenal Abascal hizo otros nombramientos: colocó al ex dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales, Javier Prieto de la Fuente, como coordinador de asesores, e hizo dar un salto olímpico a Gloria Muñoz de Sheridan, quien fungía como coordinadora de vinculación municipal de la secretaría particular de la Presidencia de la República y ahora es directora del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (¡sí-se-puede; sí-se-puede!). Además designó a Lauro López Sánchez comisionado del Instituto Nacional de Migración, en relevo de Magdalena Carral, la socialité mexicana habilitada de manera frívola e irresponsable por Santiago Creel para hacerse cargo de una oficina que no se lleva con el jet set. El padre de la elegante funcionaria es ahora uno de quienes apoyan la candidatura de Creel, buscando y consiguiendo fondos entre millonarios agradecidos...Ayer no se publicó esta columna en La Jornada porque su autor la entregó una media hora más tarde de lo que usualmente lo hace. Perder la batalla contra el reloj ha sido causa de las otras contadas ausencias que en este espacio se han dado. Contra el rigor cronométrico fundado en legítimas pautas del proceso productivo del diario, este tecleador ha pretendido demostrar que sus tardanzas provienen de un movedizo ejercicio de captación de información y matices políticos que se van dando (y cambiando, a veces contradiciéndose) en el curso de la tarde y noche del mismo día en que es escrita esta columna que se elabora sobre la marcha a partir de lo que está sucediendo o definiéndose casi al mismo tiempo que las teclas comienzan a ser aporreadas. Los alegatos en favor de la morosidad reflexiva han sido bien atendidos en La Jornada y se ha mantenido una tolerancia hacia la dilación ya institucionalizada de la entrega de Astillero, pero aun así, de vez en cuando, sucede que el parto del texto del día se demore algunas decenas de minutos más allá del límite de por sí ya alargado. Procurará este capturista de datos ajustarse a los dictados de Cronos, así las musas, la ironía y la precisión informativa sufran más de lo habitual (y para aquellos coleccionistas y astilleroadictos que no quieran perderse la entrega de este lunes, pueden consultarla en www.lajornadasanluis.com.mx, haciendo clic en "archivos", del capítulo "servicios", y tomando la edición del 1º de agosto. La entrega morosa lleva como título: "Competencias", y como sumarios, "El corredor Madrazo", "La subasta fallida" y "El veterinario Creel". No es la peor de las que este calmoso redactor ha perpetrado)... Y, mientras Sócrates Rizzo anuncia su retorno a la política, encaminado a formar parte de las listas gortarinas de aspirantes al Congreso, y Pablo Salazar se pone la capa de redentor a cuenta de Pemex, ¡hasta mañana, en esta sección que irá acostumbrándose a ser escrita con reloj checador a un lado (tiempo terminado; para continuar, deposite sin colgar otra moneda. Tiempo terminado...)!

Fax: 55 45 04 73 * [email protected]

 
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