Durante su gestión al frente del Banco Central Europeo se introdujo el euro
Hallan muerto a Wim Duisenberg
Aviñon, 31 de julio. El ex presidente holandés del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, de 70 años, fue hallado muerto en la piscina de su casa de campo en Faucon (sudeste de Francia), informó este domingo la policía.
Duisenberg, que falleció de muerte natural tras un problema cardiaco, dirigió la institución monetaria europea entre 1998 y 2003.
Nacido el 9 de julio de 1935 en Heerenveen (Holanda), Duisenberg, un hombre de imponente estatura, pelo blanco, amante del golf y reputación de "bon vivant", fue quien presidió al frente del BCE la entrada en vigor del euro, la moneda única europea. Lo sucedió en el cargo el francés Jean-Claude Trichet.
Uno de sus mayores logros fue la introducción del euro, lo que le valió el apodo de "Mister Euro". Durante ese proceso, Duisenberg debió enfrentar susceptibilidades, críticas y escepticismo, que logró sobrellevar gracias a un hábil manejo diplomático y a su vasta experiencia en diferentes cargos internacionales.
El estilo directo de Duisenberg parecía accesible a la gente común. Consultado sobre si Alemania necesitaba reformar su economía, él contestó: "Si un zapato queda bien, úselo."
Los políticos de la Unión Europea expresaron su conmoción y tristeza ante la pérdida del fundador de su nueva moneda.
"El creó y cimentó las bases vitales de confianza en el euro entre la población con su forma serena," dijo Hans Eichel, ministro de Finanzas de Alemania, en un comunicado.
A Duisenberg le sobrevive su esposa Gretta, una mujer que en alguna ocasión criticó al gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, por sus políticas en Palestina. De hecho, fundó una organización en favor de la liberación de los territorios palestinos, lo que le valió que extremistas judíos la acusaran legalmente de ser anti-semita
En La Haya, el primer ministro holandés Jan Peter Balkenende lamentó la muerte de una "personalidad particular que disponía de una fama sólida internacional".
En los últimos años, Duisenberg se dedicó a tareas de asesor e integraba diversos directorios, como la recién fusionada Air France-KLM y en el banco holandés Rabobank.
Como economista se inició entre 1965 y 1969 en el Fondo Monetario Internacional, antes de convertirse en ministro de Finanzas de su país, desde 1973 hasta 1977, en el seno de un gobierno laborista.