Guadalajara, Morelia, Zacatecas, Oaxaca y Acapulco, otros destinos frecuentes
Cada día arriban al AICM, procedentes de Estados Unidos, hasta 15 cadáveres
El incremento en el número de mexicanos que mueren abandonados, básicamente por polleros, en los desiertos de Arizona, Nuevo México, California y Texas, lo mismo por insolación, sed o mordeduras de serpientes venenosas, no se refleja en la cantidad de cadáveres que diariamente llegan al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, procedentes de Estados Unidos, y son recibidos por los servicios de sanidad internacional y de aduanas, para ser entregados a sus deudos.
En promedio diario arriban a la terminal aérea 15 cuerpos, la mayoría de hombres y algunas mujeres de entre 20 y 35 años de edad. Se trata de personas que habían migrado de manera legal o ilegal a poblaciones del sur de Estados Unidos y que "comúnmente (en el caso de los varones) perdieron la vida en riñas con otros mexicanos o con personas de Centro y Suramérica", o puede ser también por alguna enfermedad o accidente de trabajo.
El aumento en la repatriación de difuntos al DF, "aunque parezca increíble obedece a que cada día parten hacia Estados Unidos más y más mexicanos en busca de trabajo y mejores condiciones de vida para ellos y sus familiares. La mayoría logra cruzar la frontera sin problemas con la ayuda de intermediarios o polleros que les cobran de 20 a 30 mil pesos por cabeza para llevarlos a poblaciones donde los conectan con otros paisanos que les buscan trabajo", comentan agentes de la administración general de aduanas del AICM.
Los que no pueden pagar esas cantidades son los que aceptan integrarse a grupos que al principio son dirigidos por supuestos guías, por desiertos de los estados de Arizona, Nuevo México, California y Texas, donde las condiciones de calor solar de más de 40 grados se convierten en su principal azote, pero en ocasiones son abandonados a su suerte, con las consecuencias que todos los días se conocen a través de los medios de comunicación: de que mueren por sed, por insolación o por piquetes o mordeduras de escorpiones y serpientes venenosas, y que no reciben la atención necesaria a tiempo.
De los cuerpos enviados desde Estados Unidos se comenta tanto en sanidad internacional como en la aduana del AICM que todos llegan debidamente documentados, y al arribar aquí son entregados a los servicios funerarios contratados por sus familiares, para ser llevados a poblaciones de estados circunvecinos como Puebla, Tlaxcala, México, Hidalgo, Morelos, Querétaro y San Luis Potosí.
Es de mencionar que el número de cadáveres que llegan al AICM suma mensualmente unos 390, lo que de significaría unos 4 mil 680 al año. Esto sin tomar en cuenta que del total de connacionales fallecidos en dicha nación no todos son enviados al DF sino muchos a los aeropuertos de Guadalajara, Morelia, Zacatecas, Oaxaca y Acapulco, entre los principales.