Rechaza el vocero calificar la gestión de López Obrador
Espera la Presidencia una relación cercana con Encinas
Cerrado desde mayo, el litigio que llevó al desafuero, insiste
La Presidencia de la República tuvo una relación "institucional'' con Andrés Manuel López Obrador, pero con Alejandro Encinas al frente del gobierno capitalino espera que sea "cercana", además de institucional, declaró el vocero Rubén Aguilar. No quiso calificar la gestión del político tabasqueño, y a las varias interrogantes en tal sentido respondió que corresponderá "a la sociedad y a los medios" hacer esa evaluación.
Por tercer día consecutivo, el funcionario dio por cerrado, "desde mayo", el litigio contra López Obrador por el caso El Encino. "No tengo nada más que decir al respecto", puntualizó. Dijo desconocer si López Obrador envió alguna carta, "o alguna cosa" de despedida al presidente Fox.
También se le pidió la opinión de Los Pinos sobre las presuntas irregularidades detectadas en la construcción de los llamados segundos pisos, dado que en esas vialidades se utilizó dinero procedente de Banobras.
Como respuesta planteó la "lucha decidida'' del gobierno de la República en favor de la transparencia y la rendición de cuentas. El Congreso, apuntó, aprobó la ley correspondiente, "y nos parece fundamental que todas las instancias de gobierno actúen de cara a la transparencia y a la rendición de cuentas frente a la ciudadanía; y (eso) vale para el gobierno federal y para cualquier otro nivel'', respondió. Sobre la condición de López Obrador como precandidato presidencial, la opinión de la Presidencia es igual a la de cualquier otro político con tal aspiración: "respeto, no más''.
El vocero presidencial encaró de varias formas la pregunta sobre cómo se evalúa en Los Pinos la gestión de López Obrador. Su respuesta fue la misma: la Presidencia "no quiere" hacer ninguna evaluación.
Y de paso ratificó la permanencia de sus conferencias de prensa a las 7:30 de cada mañana, pues éstas "responden a una estrategia de comunicación, y la vamos a mantener'', y no -como se le preguntó- a una actitud de imitación a las que ofrecía el propio López Obrador.
En otro orden, defendió el programa México Seguro como una estrategia de corto, mediano y largo plazos, el cual se mantendrá "como ha estado hasta ahora". Insistió en la conciencia que tiene el gobierno de la República sobre la seguridad en la zona norte del país, y se trata de una lucha en la que no cejará.