Uno de los choques duró más de 30 minutos; ninguna autoridad se hizo presente

No cede la narcoguerra en Nuevo Laredo; ahora se matan con bazucas y granadas

Escalada de enfrentamientos entre los cárteles del Golfo y de Sinaloa

Aseguran varios depósitos de armas de grueso calibre, municiones, 7 croquis y 14 fotografías

GUSTAVO CASTILLO Y CARLOS FIGUEROA REPORTERO Y CORRESPONSAL

Mediante enfrentamientos en los que se han utilizado incluso bazucas y granadas de fragmentación, y realizan levantones de pistoleros opositores, grupos de sicarios de los cárteles del Golfo y de Sinaloa, que encabezan Osiel Cárdenas Guillén y Joaquín El Chapo Guzmán Loera, respectivamente, se disputan el control de Nuevo Laredo, Tamaulipas, una de las principales rutas del tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos.

Los combates han acontecido a pesar del despliegue policiaco y militar que los gobiernos federal y estatal han puesto en marcha como parte del operativo México Seguro. En las horas recientes se han asegurado arsenales en casas de seguridad presuntamente propiedad de organizaciones del narcotráfico.

El primero de los enfrentamientos recientes aconteció la noche del jueves en una residencia que supuestamente era ocupada por Iván Velázquez Caballero El Talibán, a quien, de acuerdo con informes oficiales, se identifica como uno de los líderes del grupo conocido como Los Zetas, y que constituye el brazo armado del cártel del Golfo.

La balacera tuvo lugar en el domicilio ubicado en la calle de Mexicali número 2411, entre las calles Lerdo de Tejada y Reynosa, en la colonia Campestre, de Nuevo Laredo.

Aunque según testimonios de varios vecinos el tiroteo duró aproximadamente media hora, ninguna autoridad civil o militar se hizo presente sino hasta que concluyó el enfrentamiento.

En el combate fueron levantadas entre tres y seis personas

Según versiones obtenidas de fuentes oficiales la balacera, en la cual se detectó el uso de una bazuca y granadas de fragmentación, fue un choque entre grupos de pistoleros del cártel del Golfo y los llamados Negros, que son sicarios al servicio del cártel de Sinaloa, que comanda El Chapo Guzmán.

Después del enfrentamiento, entre tres y seis personas habrían sido sacadas (levantadas) de ese domicilio y llevadas a alguna casa de seguridad.

Luego de esta balacera, el Ministerio Público Federal inició la averiguación previa PGR/TAMPS/NL-II/369/05, y sus primeros informes indican que "al parecer varios sujetos armados dispararon a dicho domicilio, en cuyo interior personal de la Agencia Federal de Investigación (AFI) localizó y aseguró una camioneta tipo Tahoe, modelo reciente, sin placas de circulación, que presentaba varios impactos de bala, cristales rotos y manchas de sangre".

Asimismo, se localizaron más de mil 600 cartuchos útiles de distintos calibres, principalmente de los utilizados en rifles de asalto conocidos como cuernos de chivo.

Sin embargo, el principal hallazgo de los agentes federales, quienes acudieron al lugar apoyados por miembros del Ejército Mexicano y efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP), fueron "siete croquis y 14 fotografías tamaño carta en las que aparecen personas vestidas con uniformes de la Policía Municipal, y en las cuales había anotaciones sobre sus nombres y apodos".

De acuerdo con datos obtenidos en Nuevo Laredo, aparentemente quienes aparecen en las fotografías son uniformados que podrían ser blanco de gatilleros, o bien colaboradores de una de las dos organizaciones, y responden a los sobrenombres de Castillo, Zapata, El Armero, El Rocky, Pecina y Bolaños, y según versiones obtenidas, entre la Policía Municipal son identificados como algunos supervisores y comandantes de la Subdirección de Policía Municipal en activo.

Fuera y dentro de la casa baleada se contabilizaron más de 300 tiros percutidos, se localizó una espoleta de una granada de fragmentación y cargadores de AK-47 desabastecidos.

Horas más tarde, mientras el personal militar y civil inspeccionaba la casa de Mexicali 2411, un civil reportó a las autoridades una explosión en las cercanías de su domicilio, ubicado en las inmediaciones de la calle Anáhuac, entre las calles Reynosa y Paricutín, colonia Madero.

Los agentes federales que acudieron a ese llamado localizaron dos vehículos dañados "al parecer por esquirlas de granada", sin que se reportaran personas heridas o muertas.

Ubican autoridades más arsenales abandonados

Los enfrentamientos continuaron la madrugada de este viernes, esta vez en la colonia Madero, en donde las autoridades localizaron otro arsenal, que incluyó más de 8 fusiles de asalto tipo AK-47, y cientos de balas de diversos calibres.

Cerca de las dos de la mañana diferentes corporaciones policiacas estatales y federales recibieron una llamada anónima en la que se avisó de un enfrentamiento, pero cuando llegaron al lugar fuertemente pertrechados ya los gatilleros se habían dado a la fuga.

Ningún vecino quiso dar información, argumentando que todos estaban dormidos y que al escuchar los disparos optaron por esconderse en sus domicilios.

Ante la posibilidad de que luego del enfrentamiento hubiera personas armadas dentro de la residencia, elementos federales y estatales procedieron a incursionar en la casa de dos pisos, que presentaba múltiples impactos de bala.

Por otra parte, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó que en el contexto del operativo México Seguro, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, se decomisaron nueve armas AK-47, 32 cargadores de nueve milímetros, una granada expansiva, 56 cajas de balas para AK-47, cinco cargadores para armas calibre 40, cuatro cargadores para 9 milímetros y otra caja con balas.

Según la dependencia federal los elementos de la PFP que se encuentran en Nuevo Laredo como parte del operativo México Seguro, desde el pasado 11 de junio lograron asegurar este armamento en un domicilio ubicado en Privada de Nayarit, entre las calles de Nayarit y Papaloapan, en la colonia Madero, en Nuevo Laredo.