En el puesto 53 incluyó a la mexicana María Aramburuzabala, del Grupo Modelo
Condoleezza Rice, la mujer más poderosa del planeta, según Forbes
Nueva York, 28 de julio. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, fue reelegida por la revista Forbes como la mujer más poderosa del planeta, según la categorización sobre las 100 mujeres más influyentes del mundo, entre las cuales incluyó a la mexicana María Aramburuzabala, vicepresidenta de la cervecera Grupo Modelo, que ocupa el puesto 53.
Rice, de 50 años, fue promovida en 2005 luego de haber sido consejera de seguridad nacional del presidente George W. Bush desde 2001.
Su reinado en Forbes es seguido por la viceprimera ministra de China, Yi Wu, de 67 años y conocida como la ''dama de hierro'' del coloso oriental. Gracias en buena parte a Yi Wu, notoria por su arrogancia y elegancia, China se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Latinoamérica se hizo visible con la aparición en el puesto 32 de Carla Cicco, presidenta de Brasil Telecom de 43 años, y de Aramburuzabala, vicepresidenta de Grupo Modelo.
Cicco, nacida en Italia, preside Brasil Telecom desde 2001 y la compañía ocupa el lugar 25 entre las 200 empresas más grandes de Brasil. La española Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Español de Crédito, se instaló en el penúltimo lugar.
El tercero y cuarto puestos pertenecen a dos dirigentes políticas: Yulia Tymoshenko, la carismática primera ministra de Ucrania, y la controvertida presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, aunque el resultado de una demanda que enfrenta por fraude electoral ''podría pronto sacarla del ranking'', sugiere Forbes, implacable con las reinas derrotadas.
Entre las mujeres que no vieron renovarse su mandato figuran Carly Fiorina, presidenta de Hewlett Packard hasta febrero pasado, y Megawati Sukarnoputri, ex presidenta de Indonesia.
Otras personalidades políticas son la reina Elizabeth II de Inglaterra, en lugar 75, y la esposa del primer ministro británico, en el 62. La primera dama de Estados Unidos, Laura Bush, protagonizó una notoria caída, desde los primeros 10 hasta el puesto 46, mientras la ex primera dama y senadora Hillary Clinton la aventajó al recibir el lugar 26.
En cambio, obtuvo un notable ascenso la premio Nobel de la Paz 1991, la birmana Aung San Suu-Kyi, quien ha sido privada de su libertad desde 2003 y escaló desde el puesto 45 hasta el 15.
Las ''mujeres ejecutivas'' estadunidenses ocupan más de la mitad de la lista: la primera, en el quinto lugar de Forbes, es la presidenta del sitio de subastas en línea eBay.com, Meg Whitman, inmediatamente seguida por Anne Mulcahy, directora de Xerox, y en el décimo lugar se ubica Melinda Gates, esposa del millonario fundador de Microsoft, Bill Gates, y cofundadora de la Fundación Bill y Melinda.
La primera francesa, en el onceavo lugar, es Anne Lauvergeon, presidenta del grupo nuclear Areva. Clasificada en el puesto 39 está Liliane Bettencourt, propietaria de los cosméticos L'Oreal y de la mayor fortuna de Francia, mientras la ministra de defensa de ese país, Michèle Alliot-Marie, ocupa el lugar 51.
Entre las dirigentes más poderosas según Forbes hay pocas nacionalidades representadas: entre ellas se distinguen las chinas Qihua Xie, presidenta del grupo siderúrgico Shangai Baosteel (14) y Ma Xuezheng, tesorera del grupo informático Lenovo (57).
La presentadora estadunidense de televisión Oprah Winfrey escaló desde la posición 62 hasta la novena, mientras la millonaria escritora del éxito mundial Harry Potter, J.K. Rowling, obtuvo el lugar 40.
Christie Hefner, hija del fundador de Play Boy y actual directora de la revista, ocupa el puesto 90.
Las categorías de Forbes se basan en una conjunción de visibilidad (medida contando las veces en que la persona es citada en los medios) e impacto económico.
Esto último refleja tres aspectos: el estatus (un primer ministro es más poderoso que un senador), el radio de influencia económica sobre el cual el candidato ejerce su dominio y una ecuación que permite comparar los distintos criterios económicos.