Sólo se pagó una tercera parte de su valor, pero como terreno, afirma Di Costanzo
Se remató el World Trade Center en 630 millones de pesos
El rescate de ese conjunto inmobiliario costó más de mil millones de pesos
Bancomext informó que el comprador es Grupo HIR, demandado ante la Profeco por incumplir convenios
El World Trade Center, sueño de grandes empresarios nacionalistas como Manuel Suárez, fue rematado ayer en 58 millones de dólares, el equivalente a 630 millones de pesos. En un escueto comunicado, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) da cuenta de la operación de un conjunto inmobiliario que, por problemas financieros de sus inversionistas, tuvo que llegar a la panza del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
Nadie supo. Nadie explica y el comunicado oficial de esta operación ni siquiera señala que se trata del World Trade Center, donde se encuentra también el Polyforum Cultural David Alfaro Siqueiros, donde el artista plástico, quien llegó al palacio negro de Lecumberri por sus ideas contrarias el régimen, plasmó sus últimos murales y sobrerrelieves.
El comunicado simplemente señala que se vendió en 630 millones de pesos, cuando el rescate de ese conjunto inmobiliario costó a los contribuyentes más de mil millones de pesos, además de que tampoco está concluido.
Mario Di Costanzo, especialista en asuntos relacionados con el Fobaproa y el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) afirmó tajante: ''Se remató a una tercera parte de su valor, pero como terreno. Faltaría hacer un avalúo de la construcción que don Manuel Suárez no pudo concluir por falta de recursos a pesar de haber sido dueño también del Casino de la Selva'', hoy convertido en centro comercial.
No se conoce el nombre de los compradores
Señaló que una parte importante en esta operación será conocer el nombre del o los compradores, porque la información oficial de Bancomext sólo indica: ''En la sesión del consejo directivo del Banco Nacional de Comercio Exterior, presidido por el secretario de Hacienda, se decidió aceptar la oferta realizada por Grupo HIR sobre la adquisición del Centro Internacional de Exportaciones y Convenciones Ciudad de México (CIEC), el terreno ubicado en el predio de Dakota 95, el terreno ubicado en Montecito 38, así como la parte proporcional de cajones de estacionamientos, entre otros activos''.
Al parecer, el principal inversionista del Grupo HIR es Justino Hirschhorn, quien desde hace unos tres meses contaba ya con un convenio de exclusividad con Bancomext para analizar a profundidad la compra, que incluye 12 mil metros cuadrados de un terreno adyacente para construir vivienda y otro en el que podría fincarse un centro comercial. Ade más del WTC que cuenta con alrededor de 6 mil 900 metros cuadrados con vocación comercial.
Hirschhorn fue accionista de la Sofol Hipotecaria Nacional, la cual fue adquirida recientemente por el BBVA Bancomer en más de 350 millones de dólares, y es factible que de ahí proceda la liquidez con la que hoy cuenta HIR.
Agrega la información de Bancomext que ''este es el resultado del esfuerzo de desincorporación de diversos activos realizado por la administración del WTC y el Bancomext. Cabe hacer mención que durante 2003 se intentó vender el CIEC sin obtener, en aquel entonces, ninguna oferta por dicho inmueble. Asimismo, durante 2004 se intentó vender dicho activo y se recibieron tres ofertas que no cumplieron con las expectativas económicas del banco.
Destaca la información que el Grupo HIR tiene 44 años de experiencia en el sector, principalmente inmobiliario, y últimamente ha incursionado en el sector financiero y asegurador. La misión que ha comprometido este grupo será desarrollar y fomentar las actividad empresarial a través de un mayor número de exposiciones y convenciones, así como el comercio y la vivienda.
Los activos materia de esta compraventa fueron recibidos por Bancomext y sus subsidiarias en 1999 y 2000. No se menciona, sin embargo, que el grupo HIR tiene denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor por incumplimiento de convenios con familias interesadas en adquirir inmuebles.
En 2004 se cumplieron cuatro años de una querella surgida a raíz de que la familia Suárez Ruiz presentó una demanda mercantil por lo que consideraron el despojo de su patrimonio en el World Trade Center (México). En esa ocasión aseguraron que, con base en presiones y amenazas de funcionarios del gobierno federal, se favoreció a los empresarios Gutiérrez Cortina, del Grupo Gutsa.
Por esa razón, Alfredo y Marcos Manuel Suárez Ruiz, hijos del empresario Manuel Suárez, presentaron en octubre de 2000 una denuncia penal ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal en contra de funcionarios de la administración federal de Carlos Salinas de Gortari,
Entre ellos se encontraban Pedro Aspe Armella, entonces secretario de Hacienda; Guillermo Ortiz, Francisco Gil Díaz y Carlos Ruiz Sacristán, y los empresarios Juan Diego, Pablo, Alonso y Cosco Gutiérrez Cortina.
En la demanda, los quejosos indicaron que en 1992 se les obligó a firmar un convenio por instrucciones del entonces subsecretario de Hacienda y actual gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez. Manifestaron que desde entonces han recibido amenazas, por lo que viven en un estado de zozobra permanente que ha ido en ascenso desde la demanda civil formulada en contra de Ortiz Martínez.