Usted está aquí: miércoles 27 de julio de 2005 Cultura La literatura indígena se libera del yugo jurídico y la catequesis

Carlos Montemayor y Donald Frischmann presentan Palabras de los seres verdaderos

La literatura indígena se libera del yugo jurídico y la catequesis

Por primera vez, dicen los autores de una vasta antología, esa voz ''habla desde su lengua, para sí mismos y para los que queramos escuchar''

Escribir en la lengua original, acto político, destacan

PABLO ESPINOSA

Ampliar la imagen Carlos Montemayor y Donald Frischmann, ayer, en las instalaciones de La Jornada FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z

La aparición de la antología monumental poética trilingüe Words of the True Peoples. Palabras de los seres verdaderos, editada por la University of Texas Press, conlleva entre sus aportaciones el hecho de que por vez primera la voz de los indígenas habla por sí misma y ya no sometida como lo estuvo durante siglos al control jurídico del Estado y, sobre todo, por la catequesis.

Se trata, de manera preponderante, de una invitación al gozo para los lectores y de un acontecimiento de venturosas implicaciones políticas, expresan en entrevista sus autores, Carlos Montemayor, colaborador de La Jornada, y el investigador estadunidense Donald Frischmann.

Como informamos en estas páginas el lunes anterior, el proyecto antológico preparado por Montemayor y Frischmann en tres volúmenes, el primero de los cuales ya es distribuido en México por el circuito editorial Educal, reúne textos de autores indígenas contemporáneos mexicanos. El segundo volumen aparecerá en octubre y el tercero el próximo año.

Buen augurio

Hasta la fecha, dicen los antologadores a La Jornada, ''hemos sido los especialistas o investigadores no indígenas los que hemos tratado de decir qué son, qué piensan, qué sienten, en qué creen. De manera que es la primera vez que esa voz habla desde su lengua, para sí mismos y para todos los que los queramos escuchar".

Esta antología tiene distintos niveles de lectura. El académico, científico, etnológico, histórico, pero fundamentalmente el literario. ''Es una antología preparada para el goce del lector. La información que estamos dando al lector es la misma que daríamos haciendo una edición de Homero o de Virgilio, para ir explicando cuáles son las referencias culturales o religiosas o del mundo invisible que privaban en la época homérica o en la época de Virgilio. Así que este escape del reino de la etnología o la antropología, hacia un territorio meramente estético o literario, es una de las propuestas de esta obra".

Esta antología trilingüe incluye, además del original en lengua indígena, dos de las cuatro lenguas más extendidas en el planeta, con más hablantes. El chino, el árabe, el inglés y el español son las lenguas con mayor cobertura en el mundo. ''Que estén en esta antología las lenguas indígenas también en español y en inglés como puerta de difusión para estos textos, es un buen augurio".

Detrás de esta literatura, explica Montemayor, ''hay décadas de acciones políticas concretas del Estado mexicano por castellanizar el país, por frenar las lenguas indígenas y su cultivo, y una lucha muy tensa entre corrientes que pugnan por una castellanización a ultranza y corrientes que tienden al fortalecimiento de las lenguas y al mismo tiempo la enseñanza del español".

Este proceso se inició desde 1940, con el así llamado Proyecto Tarasco y que después llevó el Instituto Nacional Indigenista a una pluralidad de tendencias y de posibilidades. ''Hace crisis este arranque hacia la década de los 70 cuando, curiosamente, México vive la guerra sucia y el inicio de una reforma política que todavía no concluye. También vive el fortalecimiento del grupo que después implantará la globalización. En ese periodo se empiezan a sentar las bases desde el interior de revoluciones pedagógicas para la enseñanza rural y para un movimiento literario que surgiría en la década de los 80 y que se consolidaría en los años 90. Esta literatura indígena forma parte entonces de procesos políticos, pedagógicos, sociales, del país entero, procesos en los que también debemos incluir como otra faceta armada y política el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional".

El surgimiento de esta literatura indígena ''es concomitante con muchas peculiaridades políticas del país, entre otras el desmantelamiento de los sectores públicos, uno de los cuales era el pivote de la educación. En este proceso, la literatura indígena es uno de los pilares culturales de referencia que también está siendo desmantelada".

A diferencia de los escritores mexicanos en lengua española, hace notar Montemayor, ''los escritores mexicanos en lenguas indígenas tienen una consciencia y un compromiso políticos desde el instante en que deciden qué alfabeto utilizar. Que un escritor mexicano decida escribir en lengua indígena y no en español es ya una decisión cargada de un profundo sentido político. De manera que esta visión política del escritor indígena contrasta con la vocación solamente estética o personal del escritor en español".

Actitud reivindicativa

Con la publicación de esta antología en tres grandes volúmenes, interviene Donald Frischmann, ''queremos demostrar que los escritores indígenas en estos tiempos de neoliberalismo no tienen que ser sólo consumidores de la cultura masiva que nos llega a través de los medios, de la cultura material, sino que son reproductores de una cosmovisión, de una ciencia, de una filosofía, también de una religión, que por cierto no es la religión católica cien por ciento".

Hasta la fecha también la literatura indígena más difundida ha correspondido a eras pretéritas. A la pregunta acerca de la evolución de la visión cosmogónica, la interpretación de la naturaleza, la presencia de deidades, sincretismo y otras constantes, responden así los entrevistados:

''En primer lugar figuran las deidades, lo cual demuestra que no hubo una conquista completa. La oralidad es también un elemento muy importante, así como las estructuras narrativas repetitivas, afines a las ceremonias rituales. De manera que la literatura indígena contemporánea se basa también en una recuperación de varios momentos rituales de la vida social indígena y se apoya sobre todo en ceremonias agrícolas y en ceremonias de curación, para ir desarrollando historias."

Otro referente fundamental en la literatura indígena mexicana contemporánea es el elemento político: ''Hay una marcada inclinación hacia la recuperación histórica de las luchas políticas. El otro aspecto que es útil destacar, porque también es una faceta política, es la revaloración del trabajo campesino, así como la vigencia de la espiritualidad indígena".

Hay abundancia de textos donde los niños son los narradores o bien sostienen diálogos con sus abuelos, de quienes reciben una continuidad educativa. ''Pero el aspecto central que unifica a los autores antologados es su actitud política, reivindicatoria de su alfabeto, su cultura, con su espíritu profundo".

(El primer volumen de la antología Words of the True Peoples. Palabras de los seres verdaderos ocurrirá este jueves 28 a las 19 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en Eje Central y avenida Juárez, con los comentarios de Natalio Hernández, Víctor Hugo Rascón Banda y los antologadores, Carlos Montemayor y Donald Frischmann).

 
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