Es necesario someterla a una amplia consulta ciudadana, indica Alejandro Encinas
Exigen agrupaciones de sexoservidoras aprobar la ley que regula su actividad
Piden, en foro en la materia, acabar con la discriminación al solicitar atención médica y legal
Mientras representantes de organizaciones sociales manifestaron su desacuerdo con la iniciativa de ley sobre el trabajo sexual en la ciudad, diversos grupos de sexoservidoras apoyaron su aprobación, con algunas modificaciones, para regular esa actividad y evitar conflictos sociales. Por su parte, el secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, propuso someterla a amplia consulta entre la ciudadanía.
Particularmente, dijo, entre los sectores involucrados, para tener claramente definidos sus alcances, pues no se les puede dar trato de vendedores ambulantes, y es importante acabar con la prostitución infantil y el lenocinio. "Es un oficio que existe, eso no lo puede ocultar nadie; que incomoda a los vecinos, que genera mucha tensión en las zonas en las que se establece, y por ello deben considerarse todas las opiniones", argumentó en entrevista en la sede del gobierno local.
En su intervención en el foro Una visión Integral del Sexoservicio en el Distrito Federal, los representantes de Brigada Callejera, Jaime Montejo; Humanos del Mundo, Ana María Casimiro; Angeles en Busca de la Libertad, Alma Delia, y de Aproase, Alejandra Gil, consideraron necesario acabar con la estigmatización de "putas" y pidieron que se les deje de discriminar al solicitar atención médica o asesoría legal.
Propusieron que los 4.57 pesos de cuota diaria previstos por el uso de vía pública al ejercer su actividad se canalicen a una "bolsa", como fondo de retiro, y evitar que mujeres de la tercera edad se prostituyan por 35 pesos; asimismo demandaron la creación de zonas de trabajo -no de tolerancia-, involucrando a autoridades, vecinos y trabajadores, para acabar con el abuso del poder y la extorsión por elementos policiacos.
Exigieron al impulsor de la iniciativa, el diputado perredista Julio César Moreno, que "no se archive o vaya al bote de la basura" la propuesta, "como ha sucedido por cuestiones moralinas, cuando los mayores lenones son las autoridades, que no atienden las causas de esta situación y provocan que menores de edad se incorporen" a la prostitución.
Lamentaron que los funcionarios y representantes de organizaciones sociales se retiraran sin importarles su opinión, a diferencia de decenas de sexoservidoras de La Merced, que acudieron al foro con lentes oscuros, tapabocas, pañoletas y ropa ajustada, provocando que muchos curiosos ingresaran al Museo de la Ciudad de México sólo para observarlas.
La directora del Grupo de Información y Reproducción Elegida (GIRE), Marta Lamas, dijo que reconocer esa actividad, en la que laboran hasta 50 mil mujeres, implica modificar la tipificación de lenocinio y establecer excepciones para la organización del comercio sexual en cooperativas o microempresas con patrones, pago de impuestos y garantías sociales, porque "es muy lucrativa, pero no para quienes la ejercen".
Actualmente la prostitución no es un delito sino una infracción administrativa, pero se carece de medidas de salud para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, afirmó la jefa delegacional de Venustiano Carranza, Ruth Zavaleta, quien señaló que seguirá el control para evitar que menores de edad ejerzan esa actividad.