Tendrá cupo para casi ocho mil alumnos en áreas emergentes para el desarrollo del país
La innovación marcará el nuevo campus de la UAM en Cuajimalpa
Tiene pendiente el cambio de uso de suelo en una zona de contrastes sociales
Impulsará educación a distancia aun en posgrado
Preservación ecológica, en el centro del proyecto
Ampliar la imagen La UAM anuncia que su sede en El Encinal responder� modelos de conservaci�mbiental y recuperaci�col�a FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua
Pasados más de 30 años de que concluyeron los proyectos para incrementar los espacios académicos en instituciones públicas de educación superior en el Distrito Federal, la creación de una nueva unidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el poniente de la ciudad permitirá que hasta 8 mil jóvenes accedan a una formación profesional orientada a la atención de "campos emergentes" para el desarrollo del país.
Considerado uno de los proyectos más ambiciosos para consolidar el desarrollo de la UAM como institución académica de alta calidad, la construcción de la unidad Cuajimalpa fue concebida como un modelo "innovador" en el diseño de espacios educativos.
La conservación del entorno ecológico, adaptando los espacios destinados a la comunidad escolar y académica a la preservación de los recursos naturales de la zona, permitirá aprovechar la energía solar, las precipitaciones pluviales y el tratamiento de aguas residuales para una población escolar que se incrementará paulatinamente en los próximos años.
Sin embargo, funcionarios y directivos de la UAM reconocen que aún existen obstáculos por superar, pues cuando faltan casi dos meses para que se inicien actividades académicas los 200 alumnos de nuevo ingreso aún no se autoriza el cambio oficial en el uso de suelo, sin el cual no podrán empezar las labores de construcción de la nueva unidad.
Considerado parte de una reserva ecológica y ubicado en una zona privilegiada en el poniente de la ciudad, en la que se construyeron exclusivos fraccionamientos, casas de descanso y un club hípico, el predio denominado El Encinal, con extensión de 12.5 hectáreas, perteneció hasta junio pasado a la empresa envasadora de champiñones Monte Blanco -que construyó una fábrica en poco más de siete hectáreas-, las cuales se destinarán para la construcción de aulas, áreas administrativas, laboratorios y biblioteca, mientras el resto del terreno se destinará a la preservación de la flora y fauna mediante el desarrollo de un programa universitario de conservación ambiental, así como una serie de campañas de reforestación y limpieza de la zona boscosa.
Oferta educativa
Magdalena Fresán Orozco, rectora de la Unidad Cuajimalpa, destacó como "un hecho" el inicio de actividades académicas programado para el próximo 19 de septiembre, aunque reconoció que de no contar con las condiciones adecuadas para los alumnos, "buscaremos sedes alternas para ubicarlos y garantizar que tengan las mejores condiciones".
En su primera etapa de actividades académicas, la UAM-Cuajimalpa ofrecerá cinco carreras: ingeniería en computación, matemáticas aplicadas, diseño, derecho y administración. Con una planta académica de 32 profesores y 200 alumnos, la nueva unidad contará con una estructura orgánica que incluye tres divisiones centrales en ciencias de la comunicación y diseño; ciencias naturales e ingeniería, y ciencias sociales y humanidades.
La UAM, afirmó Fresán Orozco, es una institución "comprometida con la formación integral de sus estudiantes, en un marco de respeto e institucionalidad, por lo que no violentaremos ninguna normatividad que obstaculice la construcción de un espacio educativo digno y de alta calidad acorde con las metas y objetivos impulsados por esta casa de estudios".
Reconoció que la construcción de una cuarta unidad es un reto que "deberemos afrontar durante los próximos años, que requerirá del esfuerzo de toda la comunidad académica y escolar, pues estimamos que el crecimiento de la matrícula será paulatino, de acuerdo con los recursos que se destinen, ya que la obra completa requerirá de una inversión cercana a mil millones de pesos".
Rezago en infraestructura
La UAM-Cuajimalpa se ubicará en una de las demarcaciones con mayor rezago en infraestructura pública destinada a la formación universitaria, en la que existen fuertes contrastes entre un sector minoritario y privilegiado de la población con acceso a centros educativos particulares, en tanto el ingreso promedio de la mayoría de los habitantes de esa delegación es entre uno y dos salarios mínimos, sin acceso a instituciones públicas de educación superior.
Actualmente la delegación sólo cuenta con tres instalaciones públicas de educación media superior: un plantel del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), un Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (Cetis) y uno del Colegio de Bachilleres, ya que los alumnos que cursan su educación media superior en la Universidad Nacional Autónoma de México deben trasladarse a un plantel fuera de su demarcación.
Fresán Orozco señaló en entrevista con La Jornada que la creación de una nueva unidad académica en el sur de la ciudad no es una decisión "coyuntural", sino parte de un proyecto de largo aliento para fortalecer la oferta educativa de la UAM y atender a un importante sector de jóvenes que no cuenta con opciones educativas en la zona, ya que sólo existen dos universidades privadas, y el Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Destacó que la compra del predio El Encinal, con inversión de 187 millones de pesos otorgada por el gobierno federal, fue una de las opciones más "viables", tras el amparo interpuesto por Mayolo Soto Segura, quien reclamó la propiedad del primer predio donado por el Gobierno del Distrito Federal a la UAM, denominado El Escorpión, ubicado a sólo 800 metros de la actual sede de la UAM-Cuajimalpa, en Santa Fe.
Proyectada como plantel universitario integrado a modelos de conservación ambiental y recuperación ecológica, la UAM-Cuajimalpa diseñará dos espacios académicos, el primero en El Encinal, donde acudirá un número "limitado" de alumnos, pues se prevé una segunda etapa de construcción en el primer predio donado por el Gobierno capitalino, tras concluir el proceso jurídico sobre la propiedad del terreno con 3.5 hectáreas de extensión.
Fresán Orozco afirmó que si bien el promedio de estudiantes en cada unidad académica de la UAM es de 15 mil alumnos, el nuevo plantel no matriculará tal número, pues "utilizaremos el terreno conocido como El Escorpión, ubicado en una zona urbana de Santa Fe, para tener más espacio e ir ampliando la cobertura, lo cual dependerá de las decisiones que determine el consejo académico, pues prevemos que la población máxima en El Encinal no superará los 4 mil estudiantes".
Aseguró que uno de los proyectos académicos más importantes de la UAM-Cuajimalpa es el impulso a la educación a distancia, a fin de ampliar sustancialmente la matrícula sin que el alumno acuda diariamente a las instalaciones, combinando programas presenciales y semipresenciales, así como incrementar la oferta de programas de posgrado a distancia en áreas que no requieren instalaciones de laboratorios.
Compromiso con el ambiente
Entre las acciones que la UAM desarrollará para preservar el entorno ecológico está la construcción de estacionamientos remotos, con lo que se impulsará el traslado de alumnos y profesores en un sistema que permita utilizar "pocos vehículos e incentive el uso de bicicletas para ingresar a la zona donde se ubica el campus".
Rogelio Zambrano Peralta, jefe de la sección de administración de obras de la UAM, indicó que debido a las condiciones en que se encuentra el terreno "se prevé la construcción de diversas instalaciones académicas en la explanada donde se ubicaba la fábrica Monte Blanco, sin afectar la zona boscosa localizada en las barrancas, la cual se conservará como parte de diversos proyectos ambientales que desarrolla la UAM".
Indicó que otra "innovación técnica" será la construcción de un puente elevado que comunique a los peatones que utilicen el transporte público para llegar a la zona con el nuevo campus "sin dañar el entorno, pues este tipo de proyectos constructivos garantiza la minimización del impacto ambiental".
En un recorrido por el predio El Encinal, destacó que el reto más importante para la UAM es la construcción de un campus "acorde con el entorno ambiental, con el potencial de crear uno de las primeras instalaciones públicas de educación superior más avanzadas en la conservación del ambiente, pues además de incluir el uso de plantas de tratamiento de aguas residuales, separación de desechos sólidos y aprovechamiento de aguas pluviales, estos beneficios se podrán extender a la comunidad y generar no sólo instalaciones con bajo impacto ambiental, sino con un alto compromiso de recuperación ecológica".
Agregó que también se impulsará un proyecto arquitectónico que haga más eficientes los recursos materiales y disminuya la demanda de agua potable y electricidad, privilegiando el uso de agua pluvial y energía solar en aulas, laboratorios y áreas administrativas. Destacó que un equipo de especialistas de la UAM trabaja en diversas propuestas arquitectónicas que garanticen el equilibrio visual y ambiental de la zona.