Miembros del grupo luchan en McAllen por recuperar lote de computadoras incautado
Pese a trabas en EU, llega a Cuba parte de ayuda humanitaria de Pastores por la Paz
En el extremo oriental de la isla, arriba buque venezolano con 250 toneladas de apoyos
La Habana, 24 de julio. Una misión del grupo religioso estadunidense Pastores por la Paz, que traslada unas 200 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba, fue recibido aquí, mientras otros integrantes de la expedición permanecían el fin de semana en Estados Unidos, enfrentando obstáculos legales para pasar parte de la carga a México.
La Caravana de la Amistad, que organizan anualmente predicadores protestantes opuestos al bloqueo económico contra Cuba, llegó el sábado a La Habana con 144 integrantes.
El líder principal del grupo y de las misiones a Cuba, el pastor Lucius Walter, permaneció en la localidad de McAllen, Texas, en un esfuerzo por recuperar un lote de computadoras destinadas a la isla, que fueron confiscadas por autoridades estadunidenses.
La caravana es una contienda política que periódicamente se realiza entre los religiosos y grupos afines que intentan traer la ayuda humanitaria a Cuba, en desafío a la legislación del bloqueo y las autoridades aduaneras y comerciales de Estados Unidos que imponen restricciones a la operación.
La ayuda se colecta en una caravana, que ha incluido circuitos en todo Estados Unidos y ya se extiende a Canadá, y suele desembocar en un punto de la frontera con México, país desde el cual salen el contingente y la carga hacia la isla.
El grueso de la ayuda se está embarcando en Tampico y llegará esta semana a Cuba.
La misión religiosa coincidió con la llegada, el sábado, de un buque venezolano al puerto de Santiago de Cuba, en el extremo oriental del país, con otras 250 toneladas de ayuda humanitaria destinada a paliar los daños causados por el huracán Dennis, que azotó distintos puntos del país a principios del mes.
El buque Goajira, al mando del capitán de fragata Héctor Rodríguez Pérez, trajo un cargamento de diesel, repuestos para el sector eléctrico, materiales para construcción y otros productos.
El mismo día, el gobierno argentino anunció en Buenos Aires el primer envío de un paquete de ayuda humanitaria, con 820 mil pastillas potabilizadoras para purificar más de 2 millones de litros de agua.
Otras donaciones argentinas incluirán alimentos como arroz, aceite y leche, indicó la nota del gobierno del presidente Néstor Kirchner.
El paso de Dennis causó en Cuba 16 muertos y pérdidas materiales por mil 400 millones de dólares, entre viviendas, infraestructura eléctrica y cosechas de cítricos. El presidente Fidel Castro rechazó la ayuda de Estados Unidos y de la Unión Europea, y dijo que sólo aceptaría la de países "amigos".