En 2004 se denunciaron sólo uno de cuatro delitos cometidos, revela encuesta
Los mexicanos desconfían del sistema de justicia y de las autoridades: CEESP
Más de 70 por ciento de la población considera que las leyes no son justas y existe gran preocupación por la inseguridad en el país, no sólo por el aumento de los delitos, sino también por el incremento de la violencia.
Un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destaca que el problema se agudiza cuando las autoridades se muestran incapaces de frenar esa violencia y en algunos casos son copartícipes. La desconfianza de la población hacia las autoridades es cada vez mayor, porque no se tiene la respuesta esperada y se ponen trabas para cumplir de manera eficaz su labor.
Lo anterior, informó, se ve reflejado en los resultados de la encuesta realizada por Ipsos-Bimsa sobre la Cultura de la legalidad, en la que se muestra la percepción que las personas tienen de las autoridades. A su vez, el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI) presentó los resultados de su último sondeo en el que muestra el aumento de la inseguridad y la desconfianza de los ciudadanos ante las autoridades.
Los resultados de ambas encuestas señalan el temor y la inseguridad con la que viven los mexicanos. Resulta interesante que en ambas consultas destaca la desconfianza ante las autoridades.
El 62 por ciento de los entrevistados afirmó que sí denunciaría un delito, fuera o no cometido por un familiar o pariente cercano. Sin embargo, datos encontrados en la encuesta ICESI muestran que 75 por ciento de las personas que fueron víctimas de un delito no lo denunció.
Del 25 por ciento que realizó la denuncia, 63 por ciento no estuvo conforme con la respuesta recibida por las autoridades. Destaca esta encuesta que 12 por ciento de las personas que intentaron denunciar un delito fueron víctimas de las autoridades, que les pidieron un soborno para realizar sus servicios.
En México, 75 por ciento de las personas que respondieron a Ipsos-Bimsa considera que las leyes no son justas, y 66 por ciento confía poco o nada en el sistema de justicia, porque más que ayudar a resolver un problema en beneficio de la sociedad, en ocasiones causa daños más graves.
Lo anterior provoca que disminuya la credibilidad en las leyes y la impartición de justicia, que conduce a los ciudadanos a tomar la justicia en sus propias manos. Así, es común que en algunas partes, sobre todo en el norte del país, los ciudadanos toman como rehenes a presuntos delincuentes y cometen atrocidades como la tortura, con lo que el ambiente de violencia va en ascenso.
Entre las conclusiones del sector privado destacan que la disminución de las denuncias arroja datos irreales, ya que cuando menos denuncias se registran, más se divulga el éxito del combate a la inseguridad. Las instituciones encargadas de impartir seguridad carecen de factores elementales para cumplir con su trabajo, tales como eficiencia, honradez, modernización y capacitación.
Datos arrojados por la encuesta del ICESI muestran que en 2004 se denunció sólo uno de cada cuatro delitos que se cometieron. En 2005 se reportó que 51.83 por ciento del total de delitos fueron por robo, de los cuales 46 por ciento fueron con violencia. Los ilícitos que menos se denuncian son el secuestro, los delitos sexuales, fraudes al consumidor y homicidios.