DESDE EL OTRO LADO
No a una sociedad de "vigilantes"
ENTRE LAS NOTICIAS sobre la designación de un nuevo miembro a la Suprema Corte de Estados Unidos, la supuesta responsabilidad de Karl Rove, el súper asesor presidencial, en la revelación de la identidad de una agente encubierta de la CIA, y las explosiones terroristas, dos propuestas enfocadas a la migración indocumentada se abrieron paso en la prensa.
LA PRIMERA ES sobre la presentación de una nueva propuesta de ley migratoria a cargo de los senadores John Cornyn, de Texas, y Jon Kyl, de Arizona, para que los indocumentados que abandonen EU voluntariamente tengan posibilidad de recibir una visa de trabajo cuando la soliciten en su país de origen (LA Times, 20/7/05). Independientemente del rechazo que manifestaron organizaciones de defensa de los migrantes, se duda que sea aprobada por el escaso consenso que hasta ahora tiene en el Congreso.
LA SEGUNDA PREOCUPA sobremanera. El comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Robert C. Bonner, está considerando que la patrulla fronteriza cuente con voluntarios para detectar inmigrantes indocumentados (NY Times, 21/7/05). Bonner toca nuevamente un tema por demás controvertido: el de las organizaciones paralegales que convierten a los ciudadanos en verdaderos kukluxklanes o modernos inquisidores.
AL MARGEN DE la discusión sobre la bondad o maldad de la migración (documentada o no), una propuesta de este tipo abre la puerta a una cacería de brujas, cuyas últimas consecuencias serían no sólo la venganza, disfrazada de denuncia, y el envilecimiento de quienes la ejercen, sino lo que es aún más grave: la nada remota posibilidad de que señores de horca y cuchillo hicieran justicia por propia mano para castigar a quienes consideran que han violado la ley. Es algo que en ficción pudiera servir de guión para un western, pero no para la realidad de millones de seres humanos, cuyo único delito es trabajar para sobrevivir.
TAL VEZ EL COMISIONADO, presionado por el activismo racista de la organización Minuteman, intenta ahora darle acomodo dentro de los parámetros de la ley para frenar la crítica sistemática que esa secta hace al gobierno por no frenar el cruce de trabajadores indocumentados. Por si fuera poco, envalentonados por propuestas como ésa y por la abierta simpatía que por su causa han manifestado personajes como el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, esa organización intenta ahora extender sus actividades en el interior de EU.
SERIA DESEABLE QUE antes de dar cauce a una idea tan descabellada, el comisionado Bonner revise las verdaderas causas de la migración y la imposibilidad de detenerla por medios coercitivos, según se ha probado históricamente. Para dar solución al problema migratorio es necesario entender sus causas en lugar de poner en práctica medidas que se han probado ineficaces y violatorias de los derechos humanos.