Entrevista a JOSE BELL LARA, ACADEMICO DE LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA

AL, en condiciones de superar el neoliberalismo

Comenzó ya la debacle de ese modelo economico, evalua

El surgimiento de gobiernos progresistas en la zona representa una oportunidad para la integración del continente y el impulso de un proyecto humanista frente a los intereses de EU, destaca el sociólogo

JUAN BALBOA

Para el sociólogo cubano José Bell Lara, no hay duda de que el neoliberalismo ''comenzó su debacle'' al no mejorar las condiciones generales de los países subdesarrollados, y advierte que ''esta nueva cosecha'' de gobiernos progresistas en América Latina -con Hugo Chávez en Venezuela, Néstor Kirchner en Argentina, Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil y Tabaré Vázquez en Uruguay- deberá transitar hacia la integración de la región e impulsar un nuevo proyecto económico en el continente.

''El neoliberalismo pasa por una crisis sin retorno; es la crisis de una sociedad que no tiene futuro'', dice a La Jornada el doctor en ciencias filosóficas y profesor titular de la Universidad de La Habana y del programa Flacso-Cuba.

Bell Lara, autor del libro Cuba: socialismo en la globalización, considera que el asalto al cuartel Moncada (hace 52 años) y el posterior triunfo de la Revolución Cubana fueron fundamentales para iniciar una nueva fase de liberación de los pueblos latinoamericanos y la búsqueda de un nuevo modo de vida en la región.

-Se cumplen 52 años del asalto al cuartel Moncada. ¿Cuál sería la lectura histórica de ese acontecimiento? ¿Cuáles serían los logros y los saldos pendientes?

-El asalto al cuartel Moncada da inicio a una nueva fase de la lucha por la liberación del pueblo cubano. Nos dio una república que acabó con la dependencia hacia Estados Unidos, país que había hecho que la economía cubana se subordinara a la suya a partir del azúcar.

''El pueblo cubano nunca se resignó a esa dependencia. A partir de la tercera década -la llamada revolución del 30- surge Fulgencio Batista, impulsor de los intereses estadunidenses. En esa época hay un panorama de corrupción. Hay un informe del Banco Mundial de 1950 sobre Cuba, según el cual la segunda industria en la isla era la política. El golpe militar frustró el intento de democracia e independencia en Cuba; se desencadena una crisis política que no pueden enfrentar los partidos tradicionales. Surge entonces Fidel Castro, un joven abogado, quien organiza el asalto al cuartel Moncada.

-¿Por qué son fundamentales el asalto y la Revolución para Cuba y los países de América Latina?

-Son fundamentales por la experiencia de ese proceso político. El cuartel Moncada no es un trueno en cielo despejado; se inserta en las luchas del pueblo cubano. Cuando se analizan los documentos centrales del Moncada, el alegato de defensa de Fidel Castro, se verá que Cuba está inserta en América; se verá también que está vinculada a la herencia histórica del pueblo cubano. Fidel dice que José Martí es el autor intelectual del Moncada. Esa no es una frase; los que organizaron el asalto eran profundamente martianos.

Socialista en la globalización

-¿Cómo se logra mantener el socialismo?

-El pueblo cubano llega al socialismo por su propio camino: un marxismo descubierto en el accionar de la revolución. Los cubanos identifican al socialismo como una transformación total: en el orden económico y social, en la seguridad, en la salud gratuita, en el proceso de alfabetización. Esa participación masiva y popular es un componente importante de la revolución. Yo digo que la revolución es una acumulación social.

''Indudablemente la revolución cubana no se desarrolla en un mundo abstracto; se desarrolla con la amenaza del imperialismo estadunidense que ha intentado destruir esa revolución: organizó la invasión de playa Girón, emprendió agresiones biológicas, cerco diplomático, intento de aislarla y, justamente, cuando se da el derrumbe de los países de Europa oriental se acrecienta esa agresividad.

''Cuba tiene un poder revolucionario que encarna la voluntad popular; tiene una acumulación social y tiene la capacidad de absorber tecnología. No es un secreto que una serie de vacunas y medicamentos únicos en el mundo son cubanos. La transferencia de tecnología tradicionalmente es del norte al sur; en este caso hubo una transferencia de un componente de una vacuna contra el cáncer, que Cuba vende a una empresa de salud de California.''

-¿Cuál es la perspectiva del socialismo en el presente siglo? ¿Se mantiene?

-Creo que Cuba tiene todas las bases para mantener el socialismo. La vida promedio del cubano de hoy es muy superior a la vida del cubano promedio de antes de la revolución; los avances también son notables en cuestión de seguridad económica, de solidaridad social, de educación, de salud. Además, vivimos un mundo globalizado, Cuba no puede estar ajena a esa circunstancia. Nosotros no estamos en contra de la globalización; Cuba debe ser socialista en la globalización.

-¿Defiende la rectoría del Estado en un mundo globalizado?

-Es que hemos comprobado que la mano invisible del mercado no ha llevado el desarrollo a ningún país subdesarrollado. Y con medidas antihumanas -como no aprobar el protocolo de Kyoto, porque dice George W. Bush que afecta la competitividad de las empresas estadunidenses-, el neoliberalismo se manifiesta como mentira, como retórica. El neoliberalismo crea las mejores condiciones para el capital, para fortalecerlo.

-¿Cómo se puede convivir en mundo capitalista?

-No se puede vencer sin aliados. En la globalización, donde los principales actores son empresas trasnacionales, el poder revolucionario debe tener la capacidad de poder negociar con ellos. En Cuba el Estado determina dónde invertir y las condiciones para hacerlo. El inversor no negocia con un capitalista, negocia con un funcionario del Estado.

Posible, mudar de camisa

-Con la llegada de gobiernos progresistas en América Latina, ¿hacia dónde va la región?

-El surgimiento de estos gobiernos en América Latina es resultado del fracaso del neoliberalismo, de esa promesa. El neoliberalismo no es más que una camisa; el capitalismo se pone diferentes camisas. El neoliberalismo fomenta una sociedad cada vez más desigual, una sociedad con más desempleo, más pobreza. Hay una crisis de una sociedad que no tiene futuro.

''Estamos viviendo un momento en que se ha iniciado el declive del neoliberalismo. No se puede decir que es mañana; hay elementos, como la debilidad del dólar, que indican que se abre la posibilidad de un nuevo momento en la historia mundial, pero va a depender mucho de las fuerzas que participen en ese cambio.''

-¿Cuál es el futuro de la América Latina?

-Pienso que el capitalismo no tiene futuro; estoy seguro de que el futuro de América Latina tiene que transitar cada vez más por formas de integración, por la búsqueda de complementación en la economía. Tenemos una historia que nos une, tenemos un futuro que nos puede unir, tenemos riquezas. Necesitamos otra sociedad, diferente, otro mundo, que no será el mundo del capitalismo.