Los dos bancos más grandes que operan en México: BBVA Bancomer y Banamex, representan 46 por ciento de los activos totales del sistema, 42.7 por ciento de la cartera de crédito y 44.7 por ciento de las utilidades netas acumuladas hasta el mes de marzo de 2005. Si se agregan HSBC y Santander Serfin, se llega un nivel de más de 70 por ciento de la operación bancaria. Esto indica que aunque existen diversas instituciones en el sector, su estructura está muy concentrada y eso marca la naturaleza de la competencia en el mercado. Los créditos que dan los bancos se dividen por orden de importancia en aquellos destinados al ámbito comercial (otorgados a las empresas), el consumo, los títulos del Ipab, el gobierno, la vivienda y los que se realizan entre las propias instituciones financieras. Un dato sobresaliente es que los préstamos están sumamente aglomerados en un muy reducido grupo de clientes. Otra vez, en el caso de los dos bancos más grandes, los 50 principales acreditados representan casi dos terceras partes del total y los 300 mayores significan 90 por ciento. Buena parte de los ingresos que obtienen los bancos se originan en las comisiones que cobran a sus clientes por las operaciones que realizan, en el primer trimestre de 2005 fueron del orden de 10 mil millones de pesos, o bien, 30 por ciento de los ingresos no financieros, es decir, no derivados de las inversiones. Este rasgo del funcionamiento de los bancos ha sido expuesto como un aspecto negativo por las autoridades del banco central, pero persiste como factor que distorsiona el mercado §