A 99 años de la primera huelga sigue la injusticia
Cananea, Son., 22 de julio. La noche del primero de junio de 1906 tuvo lugar aquí la huelga de trabajadores más grande que haya ocurrido en México en aquella época, donde los obreros de la actual empresa minera Mexicana de Cananea se levantaron en armas para protestar por los bajos salarios que devengaban. Este movimiento laboral ha sido considerado por los historiadores como el inicio de la Revolución Mexicana.
En aquel entonces unos 2 mil trabajadores decidieron ir a la huelga porque los patrones pagaban salarios muy reducidos, situación que actualmente enfrentan los 2 mil 500 mineros que laboran en la planta cuprífera, lo que refleja que a 99 años de ese acontecimiento, las condiciones laborales no han tenidos cambios sustanciales en beneficio de la clase obrera.
Los trabajadores Juan José Ríos, Manuel M. Diéguez y Estaban Baca Calderón, quienes encabezaron el movimiento, convencieron al resto de sus compañeros y decidieron abandonar sus labores y dirigirse a las oficinas de negociación de la empresa con la bandera nacional en mano y un estandarte con un billete de cinco pesos, cantidad que era el salario mínimo demandado.
Los obreros inconformes incendiaron cinco depósitos de madera, uno de semillas, otro de forrajes y el edificio de la maderería, lo que ocasionó enormes lenguas de fuego que podían verse desde la vecina población de Douglas, Arizona, Estados Unidos, cuyos lugareños creyeron que se trataba de una catástrofe de otra índole.
El saldo de esa lucha laboral fue de 23 muertos y 22 heridos de ambas partes, además, 50 trabajadores acusados de agitadores del movimiento fueron enviados inmediatamente a las mazmorras de San Juan de Ulúa, en Veracruz.
Actualmente, Mexicana de Cananea, propiedad del Grupo México, que encabeza el empresario Germán Larrea, es la principal empresa productora de cobre a escala mundial.
Cristóbal García Bernal, corresponsal