Presentará hoy Los secretos del agua, en el CNA

Vicente Garrido fue un artista sabio, dice Carmina Cannavino

JUAN JOSE OLIVARES

Los secretos del agua es el reciente disco de la cantante mexicana de origen peruano Carmina Cannavino. Es también el último trabajo del pianista y compositor Vicente Garrido, uno de los padres del filin y autor de todos los temas de este material ("el mejor que he hecho en mi vida", asegura la intérprete de canto y poesía latinoamericana), grabado en dos sesiones y que contiene dos temas inéditos: La diferencia y Los secretos del agua, de Garrido, quien ha sido interpretado por Lucho Gatica. Los Tres Ases, José José y Luis Miguel, entre otros.

El material, que se presentará este jueves a las 20 horas en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (CNA) con entrada gratuita, "no es un disco de venta masiva, pero sí tendrá su lugar dentro de la historia de la música popular mexicana. Es un gran compromiso hacer un disco como éste; es el más importante de toda mi carrera", aseguró la intérprete, quien relató que con Garrido "había una relación casi de hija y padre; él quiso que 10 de sus recientes canciones las interpretara yo".

Un trozo de vida

Este disco, como lo calificó Alberto Domingo, "es un trozo de vida en el que la música de las auroras y el lenguaje del corazón repiten a voluntad y nunca llegan al olvido. En las canciones, que más que llamarlas música popular debiéramos significarlas como música entrañable, Vicente Garrido tiene un sitio de auténtica distinción".

Se trata de 12 temas, algunos reconocidos como Te me olvidas, y con alegorías espirituales y reflexivas, como la que da nombre al disco.

"El agua -dice la cantante, quien tiene otros álbumes de trova y poesía cantada, como Para cantar..., Carmina en vivo, Cantos para un ángel (...)- es muy metafórica. Los secretos del agua es una de las canciones que más le gustaban a Vicente. Cuando canté por primera vez con él me pidió que fuera ésta, su pieza maestra. Somos de agua como el planeta. Vicente era un tipo muy sabio que generalmente estaba callado, pero cuando abría la boca era para que aprendieras algo o para que te dejara sin habla."

Agrega: "Todos somos esquizofrénicos y el agua aquieta a cualquier ser humano. Para mí no hay nada que me dé más calma que el agua. Estar lejos del mar es una de las cosas que me duelen de vivir en la ciudad. La gente no cuida el recurso. Qué van atener nuestros hijos. A Vicente le preocupaban las nuevas generaciones. Hay que dejar de ser egoístas".

Este archivo sonoro se empezó a grabar en 2002, un año antes de que Garrido falleciera. Se hizo en el estudio de Gustavo Camarena, en Guadalajara.

"Tiene mucha historia detrás, ya que fue grabado en directo, como si hubiéramos estado en concierto: él tocando el piano y yo cantando". Eso era como una tradición en Garrido, así le gustaba; tiene otro disco grabado en una sesión con Elena Burke.

Cannavino, quien desde hace más de 20 años explora el mundo folclórico negro y criollo de Perú (de padres músicos, nació "de casualidad allí, pero México me ha permitido vivir de mi trabajo"), comenta que "nadie interpreta las canciones de Vicente Garrido mejor que él. Cuando se presentaba con su piano era todo un acontecimiento ir a escucharlo. El me decía que estaba tiernita para cantar filin, pero cuando nos juntamos por vez primera en 86, en Monterrey, me dijo que me daba unas canciones a ver cuál me gustaba y como soy muy caprichosa con los textos -no me dedicaba al bolero ni al filin-, tratamos de no chocar. A esas canciones les di otra interpretación. Exploramos el repertorio, y cuando se dio la segunda fase de grabación ya me habían pasado cosas, acababa de fallecer nuestro amigo Marcos Huerta. Se fue luego Caíto. Y en la segunda sesión grabamos al hilo. Vicente estaba enamorado de este material y tenía muchos planes."

Carmina Cannavino homenajea a Vicente Garrido acompañada de Angel Chacón a la guitarra, Gerardo Batiz al piano y Patricia Piñón en las percusiones.