Detecta Servicios Periciales huellas dactilares de los captores en dos camionetas
Sujetos con entrenamiento paramilitar, autores del plagio
Fue preparado milimétricamente con semanas de anticipación
Los delincuentes utilizaron al menos cinco vehículos para perpetrar la acción
Contratan despacho para iniciar negociaciones
Ampliar la imagen Los plagiarios del director t�ico del Cruz Azul, Rub�Omar Romano, abandonaron la camioneta BMW y otros dos ve-h�los, de al menos cinco que utilizaron para el secuestro, en la calle Guadalupe I. Ram�z, en Santa Mar�Tepepan FOTO Alfredo Dom�uez Foto: Alfredo Dom�uez
El plagio del director técnico del equipo de futbol Cruz Azul, Rubén Omar Romano, fue una acción planeada milímetricamente, concretada por sujetos con entrenamiento paramilitar, la cual se realizó sin ningún contratiempo, al estilo de los años 70.
No obstante que autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ordenaron un "estricto" sigilo en la investigación que se inició por oficio, trascendió que personal de la Dirección General de Servicios Periciales, a cargo de Pedro Estrada, detectaron 14 huellas dactilares en dos de las camionetas involucradas en el plagio: la Dodge Durango, la cual sirvió como muro, y la X Trail, que los secuestradores utilizaron momentáneamente para darse a la fuga, además de que las autoridades suponen que en los hechos participaron más de 10 personas.
Otro de los factores que revelan que la acción fue ideada con varias semanas de anticipación, son las características del lugar donde fue interceptada la víctima.
La avenida Guadalupe I. Ramírez, del pueblo de Santa María Tepepan, es una vialidad estrecha la cual era utilizada cotidianamente por Romano al término de los entrenamientos.
En el lugar exacto donde se realizó el plagio -que fue determinado por los delincuentes con anterioridad, ya que uno de ellos, el que presuntamente accionó el arma de fuego en contra de la camioneta BMW, propiedad del entrenador, se encontraba en el arroyo vehicular-, existe una barda de varios metros de largo que facilitó la acción de los delincuentes.
La banda de secuestradores no utilizó únicamente la Dodge Durango y la X Trail para concretar el rapto, ya que una Chevrolet Tracker que fue robada con violencia la noche del lunes pasado en el kilómetro 29.5 de la carretara al Desierto de los Leones y una Nissan tipo pick up, propiedad de una empresa de pinturas, fueron utilizadas para bloquear la circulación en Guadalupe I. Ramírez, a la altura de la calle Nicolás Bravo. También la Durango y la X Trail cuentan con reporte de robo.
El conductor de la Nissan fue obligado -instantes antes de que se cometiera el secuestro- a entregar su unidad a punta de pistola por los secuestradores. Ya en su poder, la atravesaron sobre Nicolás Bravo y caminaron hacia el punto donde perpetraron el secuestro.
La Dogde Durango, cuyo chasis es de los más resistentes que existen en el mercado nacional, fue utilizada como muro, es decir, como vehículo encargado de garantizar la retaguardia de los secuestradores, en tanto que la X Trail, que es menos pesada y posee mayor capacidad de respuesta, fue utilizada para la huida hacia otro punto específico, donde aparantemente los esperaba un automóvil compacto que hasta el momento no ha sido localizado.
En cuanto a los retratos hablados que elaboraron peritos de la PGJDF, trascendió que corresponden a los rasgos fisonómicos de los individuos que robaron los vehículos, aunque a decir de comandantes de la corporación, esto no garantiza que hayan participado directamente en el secuestro.
Incluso indicaron que cabe la posibilidad de que quienes custodian en este momento a Rubén Omar Romano y entablan las negociaciones para establecer el monto del rescate sean individuos diferentes a los que concretaron el plagio.
Asesoría y negociaciones
Personas ligadas al medio futbolístico explicaron que se contrataron los servicios de una compañía especializada en negociación con secuestradores; sin embargo, las fuentes consultadas no aclararon el nombre del despacho.
En tanto, fuentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR) indicaron que personal de esta corporación asesora a los familiares de Romano en las negociaciones.
Hasta el momento los familiares del entrenador no han presentado denuncia alguna en la procuraduría capitalina y la PGR, por lo que no se ha abierto la averiguación correspondiente.
"Lo único que pidieron fue asesoría para las negociaciones telefónicas", indicaron las fuentes consultadas.
La AFI cuenta con equipo sofisticado y con agentes investigadores y sicólogos especializados en "negociaciones en crisis" con secuestradores de diversas bandas organizadas, algunas de ellas más violentas que otras.
Por su parte, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz Vázquez, aseguró que las autoridades capitalinas "serán respetuosas" de las decisiones que la directiva del Cruz Azul y la familia del entrenador argentino tomen, ya que la prioridad es la preservación de la vida del plagiado.
En conferencia de prensa realizada en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, Bátiz enfatizó que no existe ningún dato que pueda sugerir que se trate de alguna cuestión relacionada con política o con grupos guerrilleros.
Dijo que en el lugar se encontraron elementos balísticos, uno percutido y otro sin percutir. Explicó que uno de ellos se separo del cargador de un arma sin disparar y descartó que algún proyectil haya lesionado al entrenador, ya que no se detectó ningún rastro de sangre o indicio de que alguna persona haya resultado lesionada.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega Cuevas, informó que el día de los hechos se recibieron dos llamadas al número de emergencia 060 a las 14:21 horas.
Dijo que inmediatamente se desplegó un dispositivo para acordonar la zona en alrededor de cuatro minutos, pero los delincuentes cambiaron por lo menos dos veces de vehículo. Asimismo, añadió, se utilizaron los helicópteros de la policía para rastrear la zona. Especificó que se establecieron cinturones de seguridad no sólo en el lugar de los hechos, sino en las salidas a carreteras federales.
Ortega admitió que las versiones encontradas sobre los hechos provocaron una confusión sobre el paradero de Romano y por unos momentos confirmó que éste había sido liberado, aun cuando no fue así. Esto, dijo, luego de que el jefe Delta de La Noria le proporcionara dicha información.
"No fue nuestra intención generar confusión. Nosotros estamos tratando de hacer un trabajo lo más profesional posible, pero en ese momento el comandante de patrullas transmitió esa información. No todos nuestros policías conocen a los entrenadores y, bueno, fue lo que ocurrió", apuntó.
Por último, al filo de las diez y media de ayer, elementos de la Policía Preventiva adscritos a la delegación Coyoacán encontraron una bolsa de plástico que contenía una nota en la que exigían 5 millones de pesos para dejar en libertad al entrenador. Sin embargo, el papel, que fue hallado en una iglesia ubicada en avenida Aztecas, en el sur de la ciudad, resultó ser apócrifo.